26 de Mayo del 2023 | |
Noruega | |
Nuclear Blast | |
Black Metal |
Hablar de Immortal en una crítica de remontarme a muchas experiencias personales desde los primeros álbumes o desde que hacían Death Metal bajo el nombre de Amputation, porque muchos pensarán que Immortal siempre fue una máquina de Black Metal y que la sensación Death Metal llegó con Abbath, pero la historia empezó de otra manera. Luego en muchas opiniones y comentarios de los lanzamientos de los dos primeros sencillos de este nuevo, todos dicen que sin Abbath y Horgh no existe Immortal, pero la verdad es que la banda se formó mucho antes de que ellos entrarán a la banda y Demonaz siempre estuvo a cargo de casi todas las composiciones, donde recuerdo un comentario "que los dos últimos discos de la banda son álbumes que rompen la tradición dentro de la música de la banda", pero eso es relativo. Porque si estuviéramos hablando de que la banda hubiera sido guiada solo por un miembro, eso cambiaria, pero dentro de la música de Immortal todas las canciones fueron compuestas por dos integrantes, y dejemos la idea de que Demonaz no podía componer porque tenía la tendinitis. Ya que en una reciente conversación que tuve con él, me comento que jamás fue un problema, sino que no podía sostener la guitarra y poder tocar en vivo, debido a que el problema era en el hombro y no la mano como muchos creían. Así que tradiciones rotas y esos conceptos se dejan su lado, porque desde el 2018 se siguen manteniendo. Entonces ¿“War Against All” seguirá este camino inquebrantable?... Pues veamos.
Immortal siempre fue una banda solida desde “Diabolical Fullmoon Mysticism” (1991) y ahora con “War Against All” lo reafirman, partes gélidas, partes filosas dentro de cada canción y esa sensación de estar escuchando canciones desde lo más profundo de los bosques sigue ahí, nada cambio, solo integrantes y otras cosas dentro de estudio, pero la esencia sigue intacta, por lo que aquellos que dicen que la banda tuvo un cambio desde el 2018, pues les recomiendo que escuchen nuevamente toda su discografía. Porque estamos ante otro trallazo de disco de Demonaz, siempre manteniendo la fiereza, frialdad y ese lado melódico que hizo increíble a su música desde su poderoso “Sons of Northern Darkness” (2002), y quizá ese sea el único punto negativo, que regresa en el tiempo para adaptar toda su esencia nuevamente a su personalidad, una persona metalera en todo sentido; y eso ve desde muchos puntos, porque la personalidad “At the Heart of Winter” (1990), “Battles in the North” (1995) o desde el 2002 siguen presentes, no hay cambios. Entonces, ¿Por qué se queja la gente o que quiere la gente?... Simple, escuchar una y otra vez lo mismo con los mismos integrantes, nada más y su cerebro no da para más. Porque leí críticas de que la portada de este nuevo es mala o no sé qué más, y que deberían cambiar a otras ideas, pero si no estas a gusto con ello, es porque no conoces y simplemente esperas las esferas del dragón dentro de su portada. Así que, te recomiendo escuchar otras bandas, porque el concepto de la banda no cambio, ya que desde “All Shall Fall” (2009) se tiene la puerta, cara y castillo dentro del mundo de Blashyrkh, ósea las tradiciones se siguen manteniendo y no hay nada nuevo, si te quejas de cambios o no sé qué más.
Desde que todo empieza con “War Against All” y termina con “Blashyrkh My Throne” estamos ante la prolongación y establecimiento de su música sin fecha de caducidad, todo es como se conoce dentro de la banda y nuevamente con Demonaz en la voz, nada más. Donde me llamo bastante la atención la ejecución de la batería de Kevin Kvåle, porque te trae de vuelta esa idea tumultuosa en el doble pedal que tuvieron en canciones de “Battles in the North” (1995), o como si estuvieras escuchando la ejecución de “Grim and Frostbitten Kingdoms”. Luego las partes de bastantes armónicos son de álbumes más recientes como “Sons of Northern Darkness” (2002) o “All Shall Fall” (2009). O sino como en “Thunders of Darkness” donde hay muchas semejanzas rítmicas a “Withstand the Fall of Time” de su tremendo álbum “At the Heart of Winter” (1999). Luego la adaptación y ejecución de Ice Dale (Enslaved) es para sacarse el sombrero, porque como él siempre dijo en muchas entrevistas, el sonido y música de Immortal siempre le agrado y ahora es alguien que cumple con todo. Entonces, es un disco que, si le encuentras algún concepto raro o distinto, es porque solo te apegas a la nostalgia de que Horgh o Abbath deben de volver. Porque la banda sigue dentro de su camino, y como lo dije, uno de los trabajos más destacables de todo, es la presencia de Kevin, que le da una idea mucho más técnica en el doble pedal de lo que hizo Horgh alguna vez, y ese sonido más opaco dentro de la batería con el parche de bombo y tones sueltos/destensados, te traerán de nuevo esa sensación de los 90s.
Desde “Northern Chaos Gods” (2018), Immortal y Demonaz supieron como seguir con este monstruo del Black Metal, sigue dentro de la concepción e idea de la música de siempre, y quizá se apoya un poco más en su idea de su álbum solista, pero vayamos al punto, eso es normal, porque ahora él se encarga de todo y no comparte composiciones, y lo mejor de todo sabe cómo mantener la identidad de la banda, porque cuando llegues a la canción 7 gritarás a los 4 vientos “I am Immortal, I am frozen”. Así que “War Against All” continua esa sensación y personalidad que la banda tiene desde hace más de 30 años, lo cual sigue colocando a la banda dentro de la primera línea de bandas noruegas y de nombres pesados en su estilo. Entonces, ahora que todo regreso a la normalidad, solo queda esperar las fechas disponibles para verlos en vivo, porque este tren y esa idea metalera sigue viva y más fuerte que nunca. Donde acotaré algo que me comento, que si habrá presentaciones en vivo.
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