18 de Marzo del 2022 | |
Estados Unidos | |
Profound Lore | |
Extreme Metal |
A inicios de este año, el primer sencillo de los estadounidenses de Aeviterne llamado “Denature” tuvo mi completa atención de lo que se iba a venir en su primer álbum “The Ailing Facade”. Porque no era el clásico Death Metal técnico o experimental que se quería tener entre manos, y para ser sincero, son pocas las veces que me sentía ansioso de escuchar todo el álbum completo, ya que soy de aquellas personas que poco o nada me interesan los grandes lanzamientos de bandas conocidas. Entonces, con Aeviterne y este primer álbum captaron toda mi atención, y, por si fuera poco, este “The Ailing Facade” esta producido por Colin Marston en las baterías y haciendo el masterizado final del álbum, pues es como decir, que esto es oro puro a nivel extremo. Porque este señor, quizá sea uno de los últimos productores que tiene una gran peculiaridad por hacer las cosas más abstractas para los oídos, y esta nueva placa no es la excepción.
Tengo que reconocer que mi ansiedad me tenía colgando de un hilo al momento de escuchar este “The Ailing Facade” de Aeviterne, porque es de aquellas bandas que te fascinan desde el primer segundo y hasta el último, creando un masa oscura y enfermiza de puro Death Metal en su grado más técnico, progresivo, rabioso y no como leí por ahí “experimental”, y como siempre, no sé quién es el desorejado para decirle a esto experimental. Porque esto es Death Metal disonante, técnico y de muchos encajes progresivos que crean una masa bruta y terrorífica dentro del metal muerte, no se explicaría de mejor manera. Y si quieres decirle a esto experimental, pues de verdad regresa a primaria y busca las bases del Heavy Metal y escuches esa diferencia, porque a lo máximo que se puede asociar, es que esto tiene algunas chispas de Avant-garde, pero solo algunas chispas de 5 segundos en un total de 50 minutos.
Es grato decir que desde que todo empieza con “Denature” y termina con “Dream in Lies”, el álbum es un trallazo completo de sensaciones toscas, brutas y oscuras que te dejarán escuchando el álbum unas 30 mil veces y podrás seguir encontrando detalles que en la 20va o 29va escuchada no habías prestado atención, y la masterización de mister Colin Marston es todo un placer de escuchar como siempre, ya que sin miedo a equivocarme, esa gama oscura y disonante que tiene la banda en toda la producción es resultado de las extremas manos que tiene este neoyorkino en casi todas sus bandas, y como este sonio es adictivo y lleno de texturas que pide la música extrema de avanzada de estos años.
Otro detalle a mencionar es como Ian Jacyszyn en la batería, a quien conocí por “Apex Profane” (2020) de Miasmatic Necrosis, me dio un lapo en la cara y ver como tuvo progreso magnánimo en los parches, porque “The Ailing Facade” y “Apex Profane” (2020) son cosas muy distintas entre sí a cualquier nivel. Luego el trabajo de Samuel Smith de Artificial Brain esta vez ubicado en la guitarra se lleva los aplausos, porque junto a Garrett Bussanick en la otra guitarra y Eric Rizk en el bajo, crearon patrones suculentos, abstractos muchas veces y colocarle ese lado terrorífico que debe de tener una banda de metal extremo; además de mencionar que se podría decir en muchos sentidos que esta primera producción de Aeviterne tiene muchas dosis del proyecto de Garrett y Erick llamado Flourishing y su primer álbum “The Sum of All Fossils” (2011), porque hay muchos elementos tomados de aquel grande e impactante estreno que tuvo esa banda, y que hoy esta extinta.
“The Ailing Facade” de Aeviterne es un gran candidato para los mejores del año en muchas listas, pero las verdaderas listas, porque no como el común denominador, solo colocando bandas conocidas para que sus artistas los vean, y eso está mal. Porque Aeviterne se acaba de presentar un álbum que lleva a otros límites lo extremo y disonante dentro del metal. Por mi parte, voy por mi 100va escuchado y sigo escuchando muchas cosas que en la primera vez no escuche. Impresionante en todo sentido.
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