05 de Julio del 2024 | |
España | |
Season of Mist | |
Brutal Death Metal |
01. Automaton Virtulague
02. Pareidolia Robotica
03. Protogod
04. Pleoverse Omninertia
05. Malignant Nexus
06. Virtual Teratogenesis
07. Aetheric Transdimensionalization
08. Gravitational Servo Matrix
09. Omegon
Cuando estábamos en los años gloriosos del Brutal Death Metal y muchas bandas aparecieron en el mundo, recuerdo que bandas españolas de inicios de los 2000s comenzaron a presentar discos que tenían buenas dosis del estilo, y aquellos años el nombre de Wormed para los amantes de lo más brutal tuvo un significado importante, porque era algo avanzado dentro de su sonido y tenía esa idea técnica innata de lo brutal pero sin hacerlo abusivo, sino usar elementos exagerados para darle muchas texturas, y recuerdo que en el 2003 su disco “Planisphærium” fue de aquellos que te explotaban el cerebro en todo sentido, y ese disco lo pasaron por muchos programas de radio en todo el mundo, porque tenia un detalle muy particular que la banda poco a poco comenzó a pulir más en cada nueva producción. Y aunque la banda siempre se haya demorado muchos años en sacar discos, este concepto de mantener esa personalidad continuo mejorándose, por eso que “Exodromos” (2013) y “Krighsu” (2016) son tremendos álbumes mejorando cada vez dentro del sonido de estos españoles. Entonces, luego de 8 años ¿Seguiremos teniendo este sonido personalizado y evolucionado en este “Omegon”?... Pues veamos.
Wormed siempre es de que aquellas bandas que se toman su tiempo para encontrar el equilibrio perfecto entre lo brutal y con muchas dosis de emparejarse con cualquier cerebro extremo, y casi siempre tienen buenos resultados a nivel a general, por lo que después de escuchar “Omegon” completamente, estamos ante la presencia de un disco que sigue el trayecto de la banda en todo sentido, presionando sus limites y al mismo tiempo diversificando aún más sus esquemas, esta vez lo brutal queda un poco replegado, pero la idea de acelerar en momentos junto a su lado más explorativo o espacial que la banda tiene, le da ese sabor curioso que esperas de un disco de los españoles. Además, de que hoy por hoy son la banda más importante de Brutal Death Metal que tiene España, porque siempre tuvieron un sonido personal, y para ello Phlegeton siempre tuvo un cerebro lleno de ideas para nombres de álbumes, nombre de canciones y todo un concepto lirico demasiadamente amplio que encaja a la perfección con todo ese mundo peculiar que tienen los españoles, y aunque muchos digan que ese no es un elemento resaltable, pues se equivocan, porque debido a que el concepto de los álbumes tiene un detalle adicional y complejo, la banda tiene mayor personalidad en transmitir estas ideas que van de la mano con el concepto de la portada y siempre tener ese mundo abierto hacia los confines creativos de la mente humana.
Desde que todo empieza con “Automaton Virtulague” y termina con “Omegon”, estamos ante otro disco genial de la banda, que amplia sus horizontes, los lados técnicos están presentes, pero como siempre dije, ese detalle es innato de lo brutal y no necesario mencionarlo, y algunos dirán “tiene nuevos detalles disonantes”, pues no, esta banda siempre estuvo dentro de ese concepto disonante desde hace más de 20 años, por lo que tanto Phlegeton como Guillemoth siempre tuvieron en mente esta idea de usar técnicas de guitarra que ayudarán a distinguirlos dentro del mundo brutal, luego las voces de son en su mayoría planas, pero gracias a este concepto de exploración del disco, este no necesita más o tener mayores texturas, porque le da a ese concepto espacial o curioso, la visceralidad de una idea, porque los gruñidos siempre fueron planos, pero curiosamente tienen el efecto correcto para adherirse a tu cabeza. Luego las guitarras tienen muchos conceptos rítmicos, van de esos lados con sintetizadores espaciales hasta dosis contundentes de riffs brutales, donde el bajo no resalta en todo el disco, pero tiene su presencia marcada el disco. Y finalmente llegamos al instrumento que fue el más demandante de la banda desde su primer álbum, y es la batería, porque la banda siempre tuvo problemas para tener un baterista estable, y todos los álbumes estuvieron en un solo disco, pero todos fueron puestos a prueba y cumplieron, y ahora V-Kazar tiene el mismo concepto, cubrir todos los conceptos de las guitarras de manera categórica, donde el sonido de tarola, bombo, y golpe en general se sienten muy establecidos por Phlegeton, porque es el mismo desde hace 21 años, y después de seguirlos mucho tiempo se siente que pertenece al sonido de la banda, lo cual denota que ellos saben para donde quieren apuntar en los instrumentos.
“Omegon” de Wormed es otro disco solido de la banda, sigue su camino personal y con mucha curiosidad de por medio, y esto hace que el disco de 40 minutos pareciera solo una canción o fueran 5 minutos escuchando música brutal. Tremendo regreso de estos españoles que no tienen pierde al momento de presentar nueva música, y lo mejor de todo, no se puede comparar con nada hecho antes, solo es Wormed.
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