13 de Diciembre del 2024 | |
Finlandia | |
Werewolf Records | |
Black Metal |
01. A Black Circle of Death
02. Harken the Bells of Damnation
03. As Blood Snarls a Macabre Silhouette
04. I Inhale the Cruelty of Winter's Breath
05. Lord of Blood and Darkness (Der Drachenprinz)
06. Exhale the Vapor of Starlit Tombs
07. Behold the Infernal Kingdom of Hell
08. A Dead Rose for a Dying World
Mientras que el mundo se pobla de más y más Black Metal sin esencia y con otras ideas de venta y solo tener una postura falsa dentro de su concepción inicial de los 90s, siempre existen bandas como Satanic Warmaster que presentan un nuevo disco y colocan las cosas nuevamente en orden, porque aunque no estemos hablando de una banda que haya cambiado las reglas del juego o sea de aquellas que tiene mucho que decir con su música, porque si los conociste con su primer álbum o con su tremendo “Carelian Satanist Madness” (2005), pues Lauri y tiene una concepción directa dentro de su estilo y sin nada de cambiar de rubro y demás. Solo Black Metal como fue concebido y con su personal idea lirica de interpretar su mundo, así que los llorones que creen que esta predicando satanismo y demás ideas, vayan a leerse cualquier libro religioso y verás que hay más inculcación de sobre el satanismo como el lado malo del mundo, frente a una persona que expresa su visión de como entiende ese lado oscuro. Entonces, dicho esto, se tiene su nuevo disco “Exultation of Cruelty” el cual me tomo completamente por sorpresa. ¿Qué es lo que tendremos dentro de este nuevo disco?... Pues veamos.
Satanic Warmaster viene a ser uno de los nombres más conocidos dentro de la escena finlandesa del Black Metal, y después de su últimas gira por Latinoamérica que ocasione algunos viejos recuerdos en México sobre interpretaciones personales de satanismo en sus letras, la banda comenzó a tener un estatus más interesante en esta parte del mundo, además de que Lauri siempre estuvo inmerso dentro de este mundo Black Metal desde los 90s, ósea sabe muy bien para donde llevar la música de su banda y eso es muy bueno a nivel general. Entonces, es una banda que sin necesidad de tener más luces que otras, siempre está ahí coloca esa esencia Black Metal que a las nuevas bandas les falta, ósea actitud dentro del estilo, y no se necesita ser grandes músicos o grandes producciones para ser destacables, sino la correcta idea de como transmitir esta idea en su música, y por eso ahora se tiene “Exultation of Cruelty”, disco más oscuro, más arcano y más seco que su anterior álbum “Aamongandr” (2022), y que por la portada inclinada al blanco y negro, presenta una esencia mucho más real en cuanto a como debe de ser considerado este estilo, así que los 55 minutos son Black Metal en su rama más cruda de mediados de los 90s y sin nada más que demostrar.
Desde que todo empieza con “A Black Circle of Death” y termina con “A Dead Rose for a Dying World”, así es como se debe hacer el Black Metal, nada de superproducciones o ideas de llorones que no tuvieron su Gift Card de Disney para comprarse un peluche, crudo y seco Black Metal, donde todas las canciones tienen ese concepto apagado, sucio y crudo que sabes que el Black Metal te brinda, donde los riffs son sencillos y los tempos de batería son igual de sencillos, no hay cosas complicadas, pero emanan mucho más sensaciones reales de como era este estilo, temido y oscuro. Y si, tendrá muchos cliches de los 90s en sus máximas expresiones, pero funcionan y no se necesita más, pero eso sí, es un disco que no supera a pasadas expresiones de la banda. Todos son canciones que van acorde a lo que esperas en 55 minutos, que quizá sean largos para muchos, pero son más compresibles de escuchar cuando te encapsulas en la idea del estilo, y eso fue lo mejor de todo. Sin necesidad de avanzar un peldaño más o retroceder, solo está dentro de tu línea y darte buenas canciones en su música y nada.
“Exultation of Cruelty” de Satanic Warmaster es un disco que va acorde a su discografía, no se sale ni un milímetro de este concepto, pero tampoco avanza un poco, solo Black Metal de capas conocidas y con más esencia que toda sarta de niños llorones depressive o suicidal. No es un disco remarcable, pero da más interés escucharlo.
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