12 de Marzo del 2001 | |
Suecia | |
Music fore Nations | |
Progressive Metal |
01. The Leper Affinity
02. Bleak
03. Harvest
04. The Drapery Falls
05. Dirge for November
06. The Funeral Portrait 0
07. Patterns in the Ivy
08. Blackwater Park
Opeth desde su poderoso debut “Orchid” (1995) siempre fue de aquellas bandas que trajo cosas novedosas al ambiente metalero, siempre presionando sus limites y siempre usando nuevas versiones de ellos mismos. Así que cada álbum de la banda editado en el mundo presentó un quiebre tremendo en todos los medios y en los fanáticos, porque brindó al oyente de momentos muy interesantes y que se podían repetir a través de los años, porque hasta el día de hoy determinados álbumes siguen reproduciéndose en el reproductor y el álbum que definió completamente el sonido y producción de los suecos fue este en mención “Blackwater Park” (2001). Disco que los termino de posicionar como los titanes suecos del progresivo hasta nuestros tiempos, además de ser el álbum que tiene miles de copias en el mundo dentro de nuestros días, y por eso entra en la sección de discos que cambiaron las reglas del juego para siempre.
Estos suecos siempre tuvieron comentarios positivos dentro de cada disco, e inclusive los medios comentaban en su momento, “Cuando Opeth lanza un nuevo disco todo el metalero se mueve”, y así siempre fue desde su primer disco, por lo que, cuando tenias un disco en ellos en los parlantes eran horas y días asegurados en estos. Entonces, enfocándonos un poco más en este “Blackwater Park” (2001), pues este fue el primer disco que tuvo la banda o Mikael Åkerfeldt estuvo junto a Steven Wilson en la producción, lo que dio como resultado el mejor disco de la banda a la fecha, y aunque en discos como “Still Life” (1999) y “My Arms, Your Hearse” (1998) este sonido progresivo entre partes lentas, partes agresivas y hasta partes jazz, ya se estaban realizando, este disco fue aquel que pudo capturar perfectamente todo lo que llevaban haciendo años y la limpieza del disco hizo que este entrará a los anaqueles del poderoso sello Music For Nations y poco a poco entrar al mutante mundial de Warner Bros y su sub sello llamado Roadrunner Records para discos después de este 5to disco. Entonces, como un disco que hizo un hueco tremendo dentro de los cimientos del metal a nivel general, hoy día fue reeditado, remasterizado por distintos sellos e inclusive sigue dentro de aquellos álbumes más predilectos de compras para los nuevos fanáticos que los conocieron con este disco.
Desde que todo empieza con “The Leper Affinity” y termina con “Blackwater Park”, estamos antes la mejor expresión de la banda a la fecha, la voz de Mikael es tremenda en sus diferentes versiones, limpias y guturales. Su limpieza en estudio es un tema que sorprende, porque todo se escucha a la perfección y en ese sentido el trabajo de Steven Wilson junto al de Fredrik Nordström en estudio hicieron un trabajo tremendo en general, todo está bien cuidado, e inclusive mientras estamos escribiendo esta crítica, se escucha el bajo de Martín Méndez super fina y con detalles sencillos, pero que le dan esa perspectiva atrayente al oyente para que le des vueltas mil veces al disco. De ahí el trabajo de Martin López en la batería es increíble, nutriendo en estudio todo lo que su capacidad puede dar, y se siente en este disco que era una parte fundamental de la banda antes de su retiro, porque recuerdo haberlo visto en vivo a este señor y su ejecución en escenario es tremenda, y en este disco fue ostentosa, demostrando y llenando cada hueco en las composiciones de Mikael. Peter Lindgren en la otra guitarra y compositor de dos canciones dentro de este “Blackwater Park” (2001) como “Dirge for November” y “Blackwater Park” fueron de los mejor, porque se sentía una tremenda afinidad por mantener las cosas metaleras y fuertes, algo que era parte del menú de la banda desde sus inicios. Entonces, hoy en día gracias a este concepto de ampliar sonoramente sus horizontes y con nuevas ideas, este disco creo una inmensa influencia para muchas bandas en el mundo y puedas escuchar con voces femeninas o masculinas todo lo que se hizo en este disco.
“Blackwater Park” (2001) de Opeth coloco a la banda en el estatus de inmortal, gracias a este disco su estatus como leyenda y mítica subió a ese peldaño, y se tuvo una inmensa regalía de bandas que salieron después de 10 a 20 años. Pero ¿Dónde está el Nu Metal de esos años?... Porque esas bandas si influenciaron a más… pues no mi querido Moo Deng, esas bandas se quedaron en su universo, más no llegaron a ser inmortales como los suecos de Opeth que abrieron nuevas puertas para que este estilo siga desarrollando a través de los años, es como el dicho, si la humanidad perece y una raza mutante de mil ojos aparece en el mundo, estarán tocando canciones de estos suecos por miles de años más.