29 de Marzo del 2004 | |
Noruega | |
Season of Mist | |
Black Metal |
Mucho se tiene que hablar de Mayhem y de lo inmenso que se hizo la banda por las historias tras su creación como banda y desarrollo de ideologías a través de los años, pero dentro de este tema, muchas cosas se quedan en los 90s con su primer álbum y hoy en día clásico “De Mysteriis Dom Sathanas” (1994) para muchas personas, porque piensan que la banda se estancó en ese disco y no pudo tener otros discos superiores a ese álbum. Pero ¿realmente era necesario hacerlo?... Porque yo me encontraba dentro de ese sector de personas que decían que después de su primer álbum la banda no dijo más, pero como todo cambia y se entienden las cosas de mejor manera unos meses después o un año después, comencé a ver este “Chimera” (2004) como otra cara de la banda, porque después de “Grand Declaration of War” (2000) las cosas te decían que estábamos ante una banda completamente distinta, así que este álbum en mención era otra cosa y no tenía nada que ver con lo que paso, pero si iba a ser piedra fundamental para muchas bandas de nuestros tiempos.
Mayhem al ser una banda de las agrupaciones más importantes de la escena noruega y porque no dentro del mundo Black Metal, tiene cosas a favor y cosas en contra, como tener una historia turbia y de muchas muertes que enaltecen su legado para siempre, pero, por otro lado, ese mismo legado le sirve como estigma para que muchas personas queden un poco decepcionadas con nuevos discos, porque esperan que el mito siga con lo mismo y siga con esa idea de muchas cosas pasadas. Pero nuevamente ¿Es necesario verlo desde ese sentido? Entonces, a mis más de 40 años, digo que no es necesario, porque la banda supo cómo darle otro enfoque a la banda en discos después, y no tenía nada que ver con lo que paso hace 10 años o hace 4 años atrás, porque esta vez la capacidad de Blasphemer por cambiar y colocar su forma de ver las cosas en el Black Metal con elementos disonantes hace de este “Chimera” (2004) un disco importante a nivel general, y con una idea personal que hoy en día muchas bandas siguen y siguen copiando, e inclusive si ahora escuchas el primer álbum de la nueva banda de Blasphemer, Ruïm, se darán cuenta que este guitarrista fue la mente maestra detrás de la segunda o hasta tercer época de la banda, y darle un enfoque moderno. Siendo ese el motivo de por el cual fue premiado con un Grammy, por tener ese nivel de originalidad que en los 2000s no existía.
Desde que todo empieza con “Whore” y termina con “Chimera”, estamos ante una de las pocas expresiones el 2004 que tenía una personalidad tremenda, porque no era el Mayhem de hace 10 años, sino el Mayhem de esos años y que sería copiado por otro sector de bandas que no esperaban lo convencional o tradicional en el estilo, ya que desde la voz de un Maniac alocado y salvaje, haciendo las cosas más oscuras que Attila, un Necrobutcher más presente en los cuerpos disonantes junto a Blasphemer, quien es el compositor general de todas las canciones de este álbum, muestran el desarrollo impresionante de la banda y de cómo se hicieron las cosas a partir del ingreso de su mayor compositor que estuvo hasta el 2008. Luego si comparamos la batería de Hellhammer de los 90s o inclusive de los 2000s, pues acá se lleva el título de ser más curioso en golpes, detalles y recovecos técnicos y progresivos que otros bateristas no veían, y le da una ventaja porque él siempre estuvo con los extraños Arcturus, quienes el 2002 se editaron una pieza progresiva inmensa con “The Sham Mirrors” (2002). Ósea en todos los sentidos el disco sobrepaso a su pasado y se colocó como una banda nuevamente de temer por todos los músicos de ese momento, que, aunque no lo crean no es Necrobutcher, quien se proclama como la cabeza de la banda hasta nuestros días, porque esa fecha los otros tres músicos fueron quienes le darían otra visión a esta banda.
“Chimera” (2004) de Mayhem es un disco que supera a cualquier otro de su época en Black Metal, creando y manejando lo que ahora muchos adoran, lo disonante, y creen que solo Gorguts o Demilich lo pudieron hacer a su manera. Pero no, así como los franceses de Anorexia Nervosa lo hicieron en 1997, o los noruegos de Ved buens Ende en 1995, Blasphemer coloco su granito de arena para que ese sonido se diversifique cada vez más y muchas bandas de hoy sigan sus pasos con su influencia. Un disco de deber obligatorio para todos los amantes del Black Metal.