25 de Octubre de 1994 | |
Estados Unidos | |
Earache Records | |
Grindcore |
Así como muchos, yo conocí a Brutal Truth cuando lanzaron su primer disco “Extreme Conditions Demand Extreme Responses” (1992), un álbum muy promocionado en muchos medios y revistas de la época, porque era Grindcore de corazón de personal y mucha actitud. Entonces, pasaron 4 años y llegó a mi cerebro uno de los discos que hasta el día de hoy considero uno de los pilares de los 90s para que el mathcore se desarrollará años después, el cual fue “Need to Control” (1995). Un disco que cambio mi perspectiva de ver el grindcore como lo conocía, porque ya no era acelerado todo el tiempo o de canciones cortas por doquier, porque lo había, pero esa matriz alocada cuasi mathcore que fue determinante para un nuevo estilo que se iba a desarrollar años después con otras bandas, fue crucial a nivel general.
Recuerdo cuando salío este disco y muchas personas se extrañaban con lo que había dentro de los 42 minutos, porque ellos esperan una secuela o una seguidilla de ideas de lo que paso en su primer disco, querían esas dosis punk, hardcore, grindcore y todos esos elementos corrosivos que para muchos jamás se volvió a repetir, y que mejor que no lo haya hecho, porque después de “Need to Control” (1995) de Brutal Truth, me olvide del primer álbum y dije, que eso era música para adolescentes, y con esta nueva producción se iba a ver el futuro para el Grindcore y era música para personas maduras, y así fue, un disco que en su momento fue rechazado y opacado por su primer álbum, pero que gracias a la curiosidad de encontrar un sonido personal y decir esto es lo que somos. Es otro de los discos que fue adelantado para su época y que dijo muchas cosas distintas, porque ni los padres del estilo como Napalm Death pudieron crear un disco semejante a este. Esto se puede traducir como locura infernal y descontrolada, donde los espacios vacíos y disonantes juegan un rol exquisito en la música.
Desde que todo empieza con “Collapse” y termina con “Crawlspace”, todo es enfermizo, corrosivo, acelerado en secciones, pero al mismo tiempo nutrido de mucha enfermedad como en “Godplayer”. Una de las 15 canciones que puede hacer honor al concepto de todo el disco, donde existen los primeros elementos mathcore, partes rock and roll, elementos disonantes, música frenética, gritos desmedidos y por encima de todo, música realmente corrosiva que no tenía un parámetro, esto es enfermedad en su más pura esencia, porque el álbum a nivel general en cada canción crea atmosferas de miedo, terror, aplastantes y más cosas que te mutilan los oídos, y aunque en algunos momentos los blast beats la batería de Rich Hoak parecen a destiempo, luego de unas cuantas vueltas al disco, te das cuenta que este tema fue a propósito, para que no encuentres música ordenada o esa secuencia de blast beats pulidos, sino todo un desorden, partes Mathcore que se fusionan de excelente manera con el grindcore y esa parte punk de muchas bandas, y ojo todos los trabajos de los músicos son muy precisos, así como las distorsiones creadas a nivel general, son espectaculares.
“Need to Control” (1995) de Brutal Truth para ser un disco de bastante experimentación o de bastantes espacios musicales, es un disco que se digiere muy fácilmente, no se complica, donde la enfermedad frenética, disonancias, locura absoluta y partes con muchos desperfectos, hacen de este disco un disco inolvidable, incomparable y por encima de todo el pilar para un estilo que se iba a desarrollar años después con otros exponentes. Un disco que queda dentro de la historia del metal para las próximas generaciones, y para siempre.