14 de Noviembre de 1995 | |
Suecia | |
Earache Records | |
Melodic Death Metal |
01. Blinded by Fear
02. Slaughter of the Soul
03. Cold
04. Under a Serpent Sun
05. Into the Dead Sky
06. Suicide Nation
07. World of Lies
08. Unto Others
09. Nausea
10. Need
11. The Flames of the End
Cuarto álbum de una de las bandas pioneras del death metal melódico sueco, del famoso estilo de la ciudad de Gotemburgo, y que es sin duda uno de los álbumes que a estas alturas de la historia, representa un punto de quiebre en el mundo metalero, y aunque veas que en páginas como metal archives tenga un promedio ridículo de puntaje en reseñas, esto se debe a que el disco así como es amado, es odiado por tanto retrasado mental que hay en este mundillo.
Si vamos al sonido de la banda en el momento, este no sorprendió ni fue extraño para nadie, ya que el anterior "Terminal Spirit Disease" ya sonaba así, aunque este tenía mucho mas melodías folk, a comparación de lo que sería su obra cumbre.
La alineación para ese entonces también se conservaba respecto a "Terminal Spirit Disease", es decir con los hermanos Anders Björler en guitarra, Jonas Björler en el bajo, Martin Larsson en guitarra, Tomas Lindberg en voz y Adrian Erlandsson en batería. El tremendo sonido logrado esta vez fue en los estudios Fredman a cargo de Fredik Nordström. La icónica portada con esa paleta de colores (original para la época) fue hecha por Kristian Wåhlin "Necrolord".
El primer acercamiento a este álbum en mi caso fue gracias al video de "Blinded By Fear", para ese entonces lo único que conocía de esta banda era el EP "Gardens Of Grief", el debut "The Red in The Sky is Ours" y un video de "Beyond Good And Evil" en donde ya la voz pintaba a como se le conoce actualmente a Tompa; y en líneas generales no me pareció tampoco un cambio radical a pesar de haber tenido poco acercamiento a su discografía completa.
El álbum original en sí demoré mucho en conseguirlo, pero antes de eso ya habíamos hecho lo posible por escucharlo en el formato que sea, y la verdad que desde la primera escuchada, este era realmente sorprendente, y tenía todo lo que me gustaba, agresividad, melodía, velocidad, buenas canciones, y una duración que te destruye en poco tiempo, el sonido era potente, con unas guitarras poderosas, esta vez la famosa motosierra sueca sonaba en HD y sin ruidos, gracias a la mezcla del Boss HM-2, un Boss Metal Zone y un parlante hecho en casa de Anders, era algo nuevo, una sensación que pocos discos te pueden dejar, pero lo raro (aunque de hecho ya no me parece raro) es que en mi país levantó poco interés, y fuimos muy pocos quizás los fanáticos de este disco.
Precisamente el track de difusión es el que abre el disco y desde ahí este no para, pasando por clásicos como "Slaughter of The Soul", "Cold" (con un ahora clásico solo de Andy LaRocque de King Diamond), mi favorita "Under a Serpent Sun", que tiene una progresión de cambios de riffs realmente sorprendente. El disco tiene un instrumental en el momento preciso, como diciendo "hey, ve por una cerveza o un café y rápido que aún viene mas..." y es así, porque al sonido de la recarga de una pistola inicia "Suicide Nation", otro combo potente con melodías inspiradas mas en bandas como Trouble que en el heavy metal en sí (a diferencia de In Flames, otra de las bandas pioneras cuyo disco "The Jester Race" está mas ligado al heavy metal y al folk), y que se empieza a notar en otras canciones como "World Of Lies".
Respecto a las letras, también representaban un refresco para la época, ya no eran las típicas situaciones de horror, crímenes, asesinos y muerte, si no que se iban a aspectos mas filosóficos y psicológicos, en donde Tompa impuso desde entonces su sello personal, esta vez basado en la novela "El Hombre de los Dados" de Luke Rhinehart.
Toda una generación creció con este disco, y tuvo un impacto a posterior, dependiendo del lugar, ya que en bandas europeas la influencia fue directa y salieron muchas bandas con un sonido similar, sin embargo es en Estados Unidos que este sonido lo mezclan con cosas mas groove y hardcore para ser una inspiración mediata de las bandas de metalcore, razón por la cual el disco es odiado por muchos, sobre todo por aquellos que no vivieron los noventas y solo pudieron vivir la consecuencia mas no el origen.
Y es así, hay discos que representan un quiebre o marcan un antes y un después en la música, por eso "Slaughter Of The Soul" se puso al nivel de títulos como "Powerslave" o "Reign In Blood". Un álbum indispensable, desde cualquier punto de vista.