23 de Marzo del 1996 | |
Brasil | |
Rising Sun Productions | |
Power Metal, Progressive Metal |
01. Crossing
2. Nothing to Say
03. Silence and Distance
04. Carolina IV
05. Holy Land
06. The Shaman
07. Make Believe
08. Z.I.T.O.
09. Deep Blue
10. Lullaby for Lucifer
Angra es uno de los nombres más importantes dentro del Prog Power Metal mundial, y desde aquel “Angels Cry” (1993) que trajo muchas alegrías y muchas memorias en muchas personas de esta parte del mundo, esta banda siempre se mantuvo dentro de lo más selecto de bandas a tomar en cuenta dentro de los 90s, y como siempre tomando la delantera a nivel latinoamericano con bandas de alto nivel desde los 80s. Entonces, después de su primer disco muchos de nosotros esperábamos un disco deacuerdo a este corazón, pero con “Holy Land” (1996) las cambiaron para siempre dentro de la banda para siempre y comenzó a brotar su personalidad con detalles progresivas y fusiones de otros tipos que pertenecían a su país, y algo que los brasileños exploraron muy bien en muchos discos, y aquellos años los jóvenes Rafael Bittencourt, Kiko Loureiro y Andre Matos llegaron a su mayor punto de original y fue el punto de partida para que la banda comenzará su verdadero camino.
Muchos esperamos un segundo disco mucho más Power Metal para con este “Holy Land” (1996), pero aquellos años la banda dio un cambio completo en su música y fue para bien, porque gracias a este disco Angra comenzó a figurar en muchos medios y comenzó a ser tomada en cuenta para mercados asiáticos como una de las primeras bandas de esta parte del mundo en lograr editar discos allá y poder girar allá en su mundo, entonces, este disco les abrió las puerta a muchas nuevas posibilidades con una dupla Rafael Bittencourt y Kiko Loureiro incomparable, y como Andre Matos demostrando por que hasta el día hubiera sido uno de los vocalistas más virtuosos que se tuvo durante los 90s y posiblemente uno de los 10 mejores dentro del Power Metal de todos los tiempos, y aunque haya partido en el 2019, su voz quedará para siempre en disco como estos. Entonces, regresando al momento y cuando escuchaste por primera vez este disco y un amigo me paso el disco con “Make Believe” el cual fue el sencillo antes del lanzamiento, junto a otras canciones como “Carolina IV” o “Holy Land”, canciones que quedaron automáticamente en mi cabeza hasta el día de hoy, incursiones con muchos detalles folclóricos, progresivos y hasta bozanova que serán inmortales.
Desde que todo empieza con “Crossing” y termina con “Lullaby for Lucifer”, estamos antes el verdadero origen de Angra, porque es un disco que abrió las puertas compositivas de la banda para siguientes álbumes y los coloco como lo banda que ahora son, porque iniciaron sus partes progresivas, fusiones folclóricas de su país de vientos y ritmos bailables, y como siempre detalles de potencia Power Metal, sin olvidar que colocaron más detalles hard Rock que explotaron mucho más “Fireworks” (1998). Por lo que las guitarras, fueron tremendas a nivel general, y de muchos universos, invitados de muchos estilos en este disco que marcaron una nueva manera de hacer las cosas en muchos sentidos, porque estaban Sascha Paeth, Celeste Gattai, Holger Stonjek y muchos más músicos que tuvieron más recorrido dentro de otros sonidos, siendo el primero uno de los músicos más reconocidos como productor; entonces era normal que este alzara un vuelo más profundo dentro de muchas mentes, y personalmente uno de los discos más importantes del Prog / Power Metal de todos los tiempos, y ojo, no esperen un sonido parecido a bandas alemanas o bandas finlandesas, porque no tienen nada que ver con esas bandas, esta banda puso granito de arena con un discos mucho más sabrosón y versátil, y que se podría mezclar como una opera metal.
“Holy Land” (1996) de Angra es de aquellos discos inmortales, todas las canciones son tremendas, crean una ida conceptual que viene a ser aquel Brasil de los primeros años. Por lo que, es un disco obligado de tener para todo amante del estilo Prog / Power. Un disco que quedará eternamente dentro de muchas mentes de ese momento, hay mucho por donde explorar hasta el día de hoy con teclados, orquestaciones, instrumentos y más.