01 de octubre del 2007 | |
Suiza | |
Listeneable Records |
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New Metal, Industrial Metal, Atmosferic Metal |
Entre sonidos de maquinas, samplers y potentes rifss, se desarrolla el original y a la vez fundido sonido de Sybreed, una excelente banda proveniente de Suiza (Geneva), reafirma la posición de Listenable Records para mantenerse entre lo mas avanzo del heavy contemporáneo.
A pesar de estar muy influenciado por Strapping Young Lad, Soilwork y Meshuggah, poseen un sonido único y una forma muy particular de ejecutar sus canciones. Formados el 2003 por Thomas aka Drop (guitarra, sintetizadores y maquinas) y Benjamin (voces) lanzan el 2004 su primera producción “Slave Design” un excelente debut pero no muy a la altura de “Antares (2007)”.
Antares es posiblemente una de las mejores placas del 2007, es el heavy de avanzada o simplemente la evolución natural del género, una nueva visión entre estilos musicales como el New Age y el Industrial Metal, algo que posiblemente sorprenda a muchos, pero efectivamente su música habla de eso y mucho más con sonidos y efectos electrónicos que combinan perfectamente con los potentes riffs de Thomas y la perfecta ejecución de Dirk Verbeuren (batería Soilwork) que fue convocado para grabar las pistas de este excelente disco.
Es muy difícil encontrar un tema favorito en este disco, pues en los once cortes tenemos mucha música, además de las excelentes y atmosféricas liricas. No habrá ni una sola nota de más, ni un solo segundo en el que puedas pensar que este disco es la decisión incorrecta.
“Emma-0”, es el punto de partida para la inmersión en el extenso contenido musical de Antares, arreglos, samplers, un potente bajo (Luis aka Burn) y un excelente coro te convencerán para que no despegues tus cinco sentidos de este excelente disco. “Ego Bypass Generator”, va por la misma rama que “Emma-0”, pero con potentes juegos de batería, guitarra y bajo… y tal vez un DJ (Thomas aka Drop compone toda la música y produce el disco) sacado de alguna banda electrónica. “Revive My Wounds” habla más sobre cómo crear música con ricos y variados efectos, esta vez en una atmosfera que por momentos se acerca al Black o Death Metal. “Isolate” recuerda solo por ciertos segundos a Textures y su fórmula “poli rítmica”, un cálido corte con profundas liricas. “Dynamic” nos transporta a otro lugar, alguna galaxia regida por el caos y el potente Black Metal -Industrial.
Como sucede en estas zonas del heavy, es muy poco frecuente encontrar un excelente solo de guitarra o un juego de voces limpias, y es así, aquí no tendremos nada de lo mencionado, el repetido solo esta reemplazado por samplers y maquinas, el coro clásico fue superado ampliamente por un vocalista (Benjamin compone toda la música) que no cree en nada, extremas guturaciones, frescas melodías y excelentes samplers de voz.
Un arreglo similar a un intro de video juego o alguna excentricidad de Mattias IA Eklundh nos presenta a “Neurodrive”, muy apegado a los sonidos de Soliwork. A manera de medio tiempo “Ex-Inferis” nos hará viajar por algún universo eternamente congelado. “Permafrost” no es sino la locura de algún individuo sin puertos de conexión a sus sentimientos, un tema contundente y emotivo. “Orbital”, contrariamente a lo que menciono líneas arriba, este podría ser uno de los cortes más sobresalientes, si es que te gusta experimentar con maquinas y poderes cósmicos, un excelente corte con una exquisita voz lograda por medio de samplers clonados desde las entrañas de un ser cibernético con la capacidad de expresar sus emociones a través de finos y emotivos parajes del Industrial Metal. “Twelve Megatons Gravity” mas demente con los sintetizadores y loops, nos centran en lo más pesado de este disco y para digerir estos peta bits de música llega “Ethernity” el tema más pausado y extenso del disco, a primera impresión muy pegado a sentimientos de amor por su corte New Age, pero perfectamente referido a la vida eterna muy alejada de parámetros religiosos.
Drena mi sangre y ahógame en el Sol, por siempre curado y santificado.
Muy rico en su forma, tanto que podrás escucharlo miles de veces con apenas notar los finos y tenues solos de guitarra a manera de acompañamientos… efectivamente, un gran sorpresa y ahora un gran recuerdo del metal olvidado.