25 de Mayo 1996 | |
México | |
Oz Productions | |
Death Metal, Black Metal |
01. The Only One Astral Being
02. ...from the Stars, Nyarlathotep
03. Sub-Human Immortality
04. Abominations of Ancient Gods
05. Unnamable Evokation
06. Inside the Labyrinth of Illusion
07. Legions from A B S U
08. Royal Demon
México siempre fue país extraño si hablamos de audiencia y alcance con bandas antiguas o nuevas, porque a pesar de siempre haber visto a bandas conocidas en su momento como Dissection, Gorefest, Bolt Thrower y muchas más. Fue extraño que durante los 80s o 90s, e inclusive hasta el día de hoy, este país jamás haya tenido nombres que hayan destacado o influenciado a las nuevas bandas latinos o del mundo, pero dentro de este mundo de contadas bandas que se lograron destacar en el mundo metalero y extremo, tuvimos la presencia de Disgorge (Mex), Cenotaph, The Chasm y los mencionados en esta crítica Shub Niggurath con su primer álbum “The Kinglike Celebration (Final Aeon on Earth)” (1997). Por ello, Metallerium les traemos nuevamente este clásico latino que no tuvo una explosión fuertísima, pero si demostró que tuvieron una gran producción en su momento.
Como todos saben, la banda nace em 1988 bajo el nombre de Tormentor, y desde aquellos años, la banda siempre presento demostraciones hasta su cambio de nombre en 1990 y con el cual muchos los conocimos en los 90s, Shub Niggurath. Así que, desde el cambio de nombre de la banda, esta agrupación estuvo un poco decidida en sacar producciones un poco más profesionales y por eso editaron los EPs de “Unknown Adorer” (1991), “Blasphemies of Nether World” (1992) y “Evilness and Darkness Prevails” (1994). Con los cuales ya demostraban que la banda estaba mucha más decidida en producciones y querían llegar al primer álbum en mención “The Kinglike Celebration (Final Aeon on Earth)” (1997), con el cual los conocí a través de revistas de la época y con un énfasis de tener algo muy destacado entre manos, donde las reseñas hablaban bien de la banda y de su sonido muy bien establecido junto al sonido y detalles de estudio, lo cual era extraño de ver en este lado del mundo. Donde muchos se preguntarán porque demoraron casi 10 años en editar un álbum, pues la realidad latina en los 80s y 90s era muy difícil, por lo que se entiende este retraso de primer lugar, pero la espera le dio en el clavo y presentaron un disco que ahora se puede considerar como clásico latino y mexicano, aún así este disco no haya influenciado a nuevas bandas con su sonido determinado, y solo se puede establecer como aquel disco que tuvo un buen empiezo de la banda y auguraba muy buenas cosas para esta banda que usaba la deidad de H. P. Lovecraft. como nombre de su banda, siendo la segunda dentro del rock para usar este nombre, ya que la primera viene de Francia y de una banda dark jazz de los 80s.
Desde que todo empieza con “The Only One Astral Being” y termina con “Royal Demon”, este disco tiene una excelente producción en estudio para su época, y esa idea mezclada de partes death metal con tintes blackers de sabor brasileño le daban un sonido peculiar a su música. Buenas partes de guitarras dentro de la música, riffs contundentes y gancheros, batería salvaje y como demanda el estilo brasileño, y algunos detalles Thrash Metal de por medio, pero que no merman el contenido genérico del disco. Además, detalles de teclados en determinadas canciones que le daban un sonido interesante y versatilidad de la banda para encontrar esa personalidad que estaban apuntando, pero la realidad latina les pego fuerte en ese sentido y la banda presento un segundo álbum más de 10 años después. Por lo que esta esencia se mantuvo solo en este primer disco. Por ahí vi en algunos canales de Youtubers, sobre la influencia de esta banda a nuevas bandas, pero seamos sinceros y más allá de tener una excelente producción para finales de los 90s, este disco no influenció a otras bandas a nivel latino o mundial, así que jamás entenderé porque muchos de amantes de lo subterráneo enaltecen estas ideas, porque el disco en su momento si tuvo buena llegada, y lo menciono, porque yo que vivía en una ciudad donde el metal ni era mencionado o se sabía que existía.
“The Kinglike Celebration (Final Aeon on Earth)” (1997) de Shub Niggurath es otro disco representativo de México, y que entra dentro del concepto de bandas clásicas de su país como Disgorge, Cenotaph y The Chasm, y llegó a ser de lo más selecto dentro de lo extremo en los 90s junto a estas bandas mencionadas. Buen inicio y recordado dentro de este universo, y ahora extinto Underground.