09 de Junio del 2023 | |
Estados Unidos | |
Insideout Music | |
Progressive Metal |
Siempre me considere un gran seguidor de la voz de Ray Alder desde la primera vez que lo escuche en sus primeras bandas como Engine y luego como frontman de Fates Warning desde aquel tremendo “No Exit” (1998). Disco que considero una joya dentro de mi colección de CDs de la discografía de los estadounidenses, entonces, este señor siempre estuvo de invitado y cantando en otras bandas, hasta que el 2019 decidió presentar su primer disco en estudio llamado “What The Water Wants” (2019), el cual esperaba con muchas ganas esos años, porque los sencillos estaban muy buenos, pero una vez que pude escuchar todo el disco, quede con la espera de que este vocalista pudiera dar algo mejor a su propia música, porque ese disco fue muy lento y hasta tedioso de escuchar hasta el final, y seremos sinceros, así como yo hay muchos fanáticos de la voz de este señor, su primer disco fue aburrido en todo sentido y se deja de lado todo, no solo porque es Ray Alder, las cosas tienen que ser buenas. Entonces, luego de 4 años, tenemos su segundo disco en estudio llamado “II”. ¿Tendrá el mismo sentido musical de hace 4 años?... Pues veamos.
Lo primero a decir es que Ray y compañía se dieron cuenta que el primer disco fue un fiasco en muchos sentidos, y esta vez fueron más inteligentes, porque aprovecharon los puntos fuertes de la voz de este señor y le dieron ese toque duro que esperabas de este músico, porque antes se podía decir que era rock progresivo y algunos tintes metaleros, pero esta vez la música tiene muchas más dosis metaleras y eso le da vigor a su música. Porque Mike Adbow y Tony Hernando entendieron que el poderío de este vocalista esta dentro de ese concepto metalero y que pueden expandirlo aún más, y ojo, aunque estemos escuchando al frontman de Fate Warning, puedo decir que no se tiene nada rítmicamente de su banda principal. Siendo ahí que los efectos, esquemas y riffs por parte de ambos guitarristas fue bien pensando para alejarse del sonido tradicional y de Jim Matheos, porque muchos pensarán que su valor esta apegado a los conceptos de Jim, porque ahora muchas bandas djent, alternativas, progresivas y hasta extremas usan la influencia de este señor e inclusive se podría decir que Jim es uno de los guitarristas más copiados de todos los tiempos dentro del concepto de metal progresivo. Entonces, el disco tiene ese recurso maduro y hasta medio rasgado en la voz que tiene que no usa en su banda principal, siendo ahí que gracias a las nuevas texturas y atmosferas le dan ese sonido distinto a este proyecto, el cual puedo decir está a años luz de su primer álbum, y eso es lo mejor.
Desde que todo empieza con “This Hollow Shell” y termina con “Changes”, este era el disco que estaba esperando de Ray, conocido y al mismo tiempo alejado de su zona de comodidad, y muestra de eso es la canción “Silence The Enemy”. Donde comienza a jugar un poco con la vejez de su voz y lo hace personal, y de ahí pasar a los agudos de ensueño de siempre, pero no tan recargados, sino tibios y que te reconfortan a plenitud, o con ese fraseo que empieza así “Hey, have you ever spoke in tongues? Then say that you’ve seen the face of God?”. Todo un maestro versátil en la voz, pero eso no es todo, porque Mike entra al medio de la canción con un solo de guitarra Hard Rock y poco a poroc te empieza a llevar por ese lado, y encuentras ese contexto bien estructura de una canción contundente y que durará en tu cabeza por décadas. Entonces, lo sabio del disco, fue que le dieron a su manera tradicional manera de cantar, efectos renovados que los tenían en su primer disco, pero esta vez esa dosis pesada le da lo que esperabas, y aprovechar la edad de su voz, es un gran punto a favor, porque a pesar de que no cante como hace 30 años, ahora su voz envejeció muy bien y le da ese sentido de salón en casi más de la mitad de la canción como en “Keep Wandering”, porque ese detalle añejado, es un gran punto a favor dentro de todo el disco. Punto en contra, la portada, que pudo ser un poco más inductiva y no tan simple como se ve.
“II” de Ray Alder volvió a colocarlo dentro de uno mis vocalistas favoritos de metal progresivo, porque envejeció muy bien a través de los años. Y este disco es la prueba que su motor de cuerdas sigue con mucha gasolina, pero añejado, como un buen vino de muchos años. Excelente regreso de este vocalista que va por partida doble desde el año pasado con el proyecto de Mark Zonder, A-Z, y ahora con su proyecto personal, y aunque se tenga a la misma persona detrás del micro, su versatilidad en ambas es genial, porque el otro le pidió tener una voz más en forma y esta vez su proyecto le pidió continuar con su madurez. Algo altamente resaltable.
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