01 de Setiembre del 2023 | |
Suecia | |
Century Media Records | |
Black Metal |
Marduk es y será una de las bandas más blasfemas de todos los tiempos dentro del metal o el Black Metal en todo sentido, porque no es necesario ponerte escenarios o lo que sea dentro de sus portadas para que decir, estamos ante una banda satánica o blasfema, porque desde “Fuck Me Jesus” (1991) su idea Black Metal agresiva y violenta estuvo presente, y fue todo frontal, porque en la portada tu podías ver como los demonios usurpaban el cuerpo de una mujer para violarla, y luego en 1995 con la reedición era otra mujer metiéndose la cruz en el asterisco. Ósea, ni Cradle of Filth con esa idea de que se hizo la playera más controversial de todos los tiempos estaba cerca de este nivel frontal y sin miedo a algo. Además, esta banda en Latinoamérica tuvo prohibiciones para sus presentaciones y hasta censuras por lo directo de su música e idea que tiene la banda en su mente dentro de sus letras. Entonces, ¿“Memento Mori” seguirá dentro de este camino frontal de siempre?... Pues veamos.
Vayamos directo a este directo a lo que tiene este “Memento Mori” de Marduk, y la verdad es que es un disco más que sigue su esencia de odio y frontal en su música, blast beats de todos los tipos y con esa esencia oscura, gélida y con una producción en estudio que se siente mucho más orgánica que en “Viktoria” (2018), y eso para mi es un punto a favor. Porque se siente como la guadaña de la muerte se mueve un poco más a través de los oídos para mutilarte los tímpanos, y eso es bueno, porque esa fue la esencia inicial del Black Metal en los 90s, que vaya directo a la yugular sin nada de por medio, y por eso Marduk siempre estuvo dentro de aquellas bandas que siempre entregan eso en cada disco, algunas veces cambian de dirección, pero siempre directos y para amantes de lo rápido y violento que puede llegar a ser el estilo. Entonces, ¿se podría decir que este 15vo disco en estudio tiene alguna evolución?... Pues no, este sigue su camino, pero regresa en muchos riffs y por ahí chispas melódicas y folclóricos a lo que hizo alguna vez en discos de los 90s, ósea se baña en cosas de su eterna influencia sin necesidad de avanzar en cosas modernas, y esta vez resulta muy bueno que puedas escuchar discos pasados en su música con la dirección que tiene la banda desde “World Funeral” (2003). Siendo así que desde el lado auditivo y hasta visual, existe un pequeño regreso al pasado, lo cual es muy interesante de escuchar en sus 41 minutos, pero desde el punto de vista del título del álbum, es uno que se uso demasiadas veces en miles de bandas desconocidas o conocidas, sellos discográficos o hasta películas, por lo que si se diría que Marduk tiene su punto de vista, eso queda reservado para ellos, pero ese concepto es usado en todo lado, y no aporta nada a lo que este disco tiene musicalmente.
Desde que todo empieza con “Memento Mori” y termina con “As We Are”, todo esta dentro de los canones de la banda, bebiendo en muchas canciones de álbumes de los 90s, pero con la dirección de inicios de los 2000s, donde las ideas Morgan Håkansson en las guitarras, como siempre son excelentes y guardan ese perfil extremo que esperas dentro de su música, colocando partes folclóricos, algunos melódicos en algunas canciones, colocando ese tremolo gélido que es parte del sonido de todas las bandas escandinavas, pero obvio dentro del sonido de la banda y de como siempre su sonido fue el más acelerado a nivel general. Luego Daniel Rostén sigue teniendo esa guturación berraca y agresiva que llevó a otro nivel la música de Maruduk desde el 2004 en su disco “Plague Angel”, además que en este disco comenzó a adicionar su ejecución de bajo y colocando algunos solos para darle otra perspectiva a lo clásico de la banda, y desde ese sentido el disco es mucho más curioso, porque se siente la presencia de Daniel como arreglista en muchas canciones. Y finalmente el trabajo de Simon Schilling como nuevo baterista de la banda es atronador, siendo más preciso y afilado en el sonido del instrumento, porque se siente que hay una subida de calidad en ejecución en el instrumento, y que siempre fue el camino de la banda por tener las cosas solidas en su música y este baterista alemán lo logra hacer.
“Memento Mori” de Marduk es un disco mucho más violento que su anterior e inclusive que discos desde el 2012, la idea es mucho más orgánica en toda la mezcla y existe esa decisión por hacer que el Black Metal de esta naturaleza tenga un enfoque más extremo y crudo. Interesante regreso de la banda que me hizo volver a escuchar su pasado, porque bebe de muchos discos de los 90s, y eso esta vez funciona muy bien.
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