11 de Noviembre del 2002 | |
Estados Unidos | |
Arctic Music Group | |
Death Metal |
01. The Will to Kill
02. Pillage and Burn
03. All That Remains
04. With Murderous Precision
05. Lifeblood
06. Assassin Squad
07. Rebirth of Terror
08. Superior Firepower
09. Divide and Conquer
10. The Cardinal's Law
11. Burnt Beyond Recognition
Debido a que Malevolent Creation está regresando a tierras latinas este Marzo 2024 junto a Morta Skuld, y muchos de sus fanáticos de esta parte del mundo solo prefieren escuchar los dos primeros álbumes y otros llegan hasta “Stillborn” (1993), pocos son aquellos los curiosos que pudieron pasar la valla de lo tradicional y conocer a la banda con nuevas producciones y de como desde “The Fine Art of Murder” (1998) ellos tuvieron una nueva vida, con nuevas ideas y más brutales u fuertes, pero dentro de ese disco algunas cosas todavía estaban mejorándose en su carrera. Siendo así que años venideros llega a los parlantes el disco en mención en este clásico de la banda “I Will to Kill” (2002). Disco que termina de consolidar la nueva era de la banda y con un sonido más amplio y brutal que cualquier disco del pasado, superando a sus clásicos en todo sentido, muchos quizá estén en contra por un tema de nostalgia, pero este disco fue el primer hito de la banda para tener un sonido más brutal, potente y con una intensidad que no desciende en ningún instante. Donde los 41 minutos son violencia intempestiva para todo amante del Death Metal en su idea de puñete en la cara y que te hace olvidar el pasado, porque, así como yo lo sentí en su momento, no pensé en los discos pasados y dije “¿Que banda más monstruosa me encontré?”, y vi la portada y dije, ¿Qué?, pero ellos estaban atorados en sus clásicos, y con este disco me engancharon completamente nuevamente.
Muchos amantes de lo tradicional de la banda después de la salida de su vocalista icónico Brett Hoffmann a inicios de los 2000s, dejaron de seguir la banda por temas de que no estaban a gusto con las últimas producciones de la banda, y siempre existía ese placer de esperar a la banda como era conocida, pero al mismo tiempo que tanto Dave Culross y Brett Hoffmann se retiraron de la banda, pero Rob Barrett continuaba en la banda junto Phil Fasciana. Los cambios que llegaron después con la entrada de Kyle Symons en las voces y Justin DiPinto en la batería fueron un tremendo balde músicos de nuevas ideas, nuevas canciones y le dieron una nueva vida a la banda para iniciar la nueva era, además del cambio de ingenieros de sonido y mezcla del álbum, le dieron un enfoque de mayor potencia a la música y con un disco que desde que vez la portada hecha por Travis Smith, te transmite ese desea del nombre del nombre. Fuero de eso los 41 minutos del álbum son constantes, en ningún instante el disco desciende en intensidad y te presenta música brutal, pesada y directa al cerebro, con muchas dosis potentes que ningún disco antes de este lo tenía en Malevolent Creation, por eso este disco superaba a sus previos y colocaba a esta banda en mejor situación para discos posteriores.
Desde que todo empieza con “The Will to Kill” y termina con “Burnt Beyond Recognition”, la música de la banda es violenta y brutal, no te deja de machacar el cerebro en ningún instante, y aunque Kyle Symons tuvo un estilo parecido al anterior vocalista, este tuvo una potencia inmensa en su manera de cantar, con más cuerpo en su voz, y por eso la banda decide seguir con el hasta un disco más después, el cual los hace ingresar nuevamente a Nuclear Blast, y con justa razón, porque la banda cambio de perspectiva en su música y era una banda completamente distinta en su música. Luego el trabajo de Justin DiPinto fue increíble, pero nunca logro promocionar el disco en su totalidad, porque dentro de las promociones en vivo de este disco, Tony Laureano fue quien acompaña a la banda a promocionar ese disco, y luego Dave Culross volvió ingresar a la banda para su disco del 2004. Luego las guitarras y armónicos de Phil Fasciana y Rob Barrett fueron de los mejores de este con “The Will to Kill” (2002) , porque hay más cuerpo en su ejecución, el efecto mejoro en todos los sentidos, y el sonido en general tenia una potencia y cuerpo que no te deja en ningún instante, es pura maldad brutal de muchos grados y latitudes.
“The Will to Kill” (2002) de Malevolent Creation es un disco que presentó la nueva cara de la banda en todo sentido, y dijo que estaban actualizados y no tenían nada que ver con lo que paso en los 90s, avanzando y mejorando. Un disco que todo amante del Death Metal brutal y sin concesiones. Solo gente ruda.