19 de Noviembre del 2001 | |
Polonia | |
Maquiavel Music | |
Extreme Metal, Experimental Music |
Al momento de traer de nuevo este disco “The Mother and the Enemy” (2001) de Lux Occulta en esta sección de clásicos, y durante lo conversado en el podcast de esta edición de clásicos, este disco o la banda quizá para algunos era conocida y para otros no, porque como se mencionó muchas veces, estábamos en el momento del oscurantismo new metalero y discos como estos se perdieron en el tiempo y pocos recuerdan hasta el día de hoy que no tuvo el auge debido. Entonces, Lux Occulta para muchos fue conocida con su época más blacker y más intensa, que una idea más experimental o con fusiones de otra índole musical, siendo ese el sentido de traer este 4to disco de los polacos de vuelta a los oídos metaleros, porque aunque no lo crean muchos, es un disco que tiene otra esencia dentro de la banda antes o después, y comienzan a jugar con muchas alternativas musicales que quizá hayan sido influencia para algunos y para otros no, pero estaba adelantado a sus años.
A 22 años de este “The Mother and the Enemy” (2001) de Lux Occulta, y estar inmerso en muchas criticas modernas, de bandas que siguen mezclando y mezclando discos para distinguirse del común denominador, este disco llega a ser un gran ejemplo de cómo un álbum puede ser solido mezclando muchas raíces musicales que van desde lo metalero y terminan hasta lo más jazzero, y ojo en medio de todo colocarle partes desfasadas y abstractas que le dan una esencia muy personal y que no se escuchaba para aquellos años. Y lo curioso de este tema, es que la banda antes de este 4to disco, estaba más inmersa en ideas extremas apegadas al black metal clásico y con poca curiosidad de por medio; y luego, después de este disco estos polacos se fueron por otro camino y no volvieron a hacer lo mismo de siempre, es como que este disco fue su piedra angular para que estuvieran por mundos progresivas, experimentales y técnicos que sin necesidad de hacerlo altamente demandante, los 53 minutos fueron excelentes dosis de música que colocaba nuevos parámetros para las bandas de ahora, y quizá no fue seleccionado como algo destacable en su momento, pero ahora con tanta experimentación, se tiene un disco que estaba adelantado a su año y ahora todos lo hacen diariamente.
Desde que todo empieza con “Breathe In” y termina con “Breathe Out”, las canciones intensas siguen un trayecto extremo, pero que no se define como black metal, death metal u otro estilo extremo de finales de los 90s, sino que todo coincide para tener algo más indeterminado y crear más brutalidad, y luego que coloquen partes técnicas, progresivas y fusionarlas con partes de teclado psicodélicas y por ahí cambiar de ritmos a cada instante, demuestran que el disco tiene mucho para explotar y para crear toda una confusión de ideas si se quiere etiquetar a la banda, donde solo la voz esta apegada a su pasado, pero musicalmente esto se va por otras direcciones. Batería que tiene un sonido impresionante, teclados que entran como partes frenéticas, guitarras que cambian de ambiente entre Thrash, Death, Black y otros detalles técnicos que van de la mano con mucha experimentación progresiva y hasta abstracta, el cual le da esa personalidad envidiable a nivel general, sin olvidar que los sintetizadores con efectos industriales y hasta electrónicos, tienen demasiadas cosas. Además de encontrar partes psicodélicas como en “Yet Another Armageddon” o “Pied Piper”, que le dan giros al álbum de manera impensada de sensaciones blues o jazz de por medio, o hasta gospel si nos enfocamos en algo más determinado.
“The Mother and the Enemy” (2001) de Lux Occulta es otro disco adelantado a su época, no muchos le prestaron atención en su momento, pero para eso lo traemos de vuelta con toda esta parafernalia industrial, extraña y abstracta que hoy en día es pan de cada día, pero este 4to álbum fue hecho hace más de 20 y se tiene algo muy original y que sobrepasa cualquier producción de la banda o de otras bandas de metal hecho en Polonia.