17 de Marzo del 2023 | |
Estados Unidos | |
Napalm Records | |
Power Metal |
01. Overture (Intro)
02. The Great Divide
03. Eventide
04. One More Flag in the Ground
05. Opus of the Night (Ghost Requiem)
06. Midsummer's Eve
07. Bloodmoon
08. Nightsky
09. The Looking Glass
10. New Babylon
11. Willow
12. My Pantheon (Forevermore)
13. Ephemera (Outro)
Banda que no debiera hacerle mucha introducción, pero por protocolo igual lo haremos para este su décimo tercer álbum de estudio, manteniendo su propio estilo construido tras muchos años, en los que nunca les faltó calidad, pero por la edad de la banda, no se sabe si siempre va a estar inspirada.
Kamelot son: Tommy Karevik en voz, Thomas Youngblood en guitarra, Oliver Palotai en teclados, Sean Tibbetts en el bajo y Alex Landenburg en batería. Para la producción contaron con un experto en el género como Sascha Paeth, y en la masterizacion también con Jacob Hansen.
Si eres seguidor de esta banda, entonces no va a haber nada que te sorprenda, ya que siguen con su power metal con toques progresivos, buenas melodías y siempre apoyados en la excelente voz de Tommy, quien aún mantiene su elegante y potente voz, que al final de cuentas es el que le da personalidad a esta banda, y ya desde "The Great Divide" puedes decir "ah esto es Kamelot", y de hecho dicha canción es un buen arranque de disco que crea expectativa para lo siguiente, y que es bueno en "Eventide", otra de las buenas o que al menos destacan por un buen coro y a la vez potencia, mientras que la parte progresiva no decepciona en "One More Flag in The Ground" y "Opus of the Night (Ghost Requiem)", está última con sus partes sinfónicas. El lado calmado tampoco decepciona con la excelente balada "Midsummer's Eve", sin duda Kamelot son expertos en la materia de baladas memorables y aquí han logrado otra.
Después, no sé si es por la alta calidad de las primeras canciones, que el resto empieza a sentirse un poco más previsible o aburrido, quizás sea solo mi apreciación, sin embargo se trata de buenas canciones también, en donde destacan "The Looking Glass", y la balada "Willow".
Muy buen disco, a la altura de las expectativas que crean bandas como esta, aunque quizás la cantidad de canciones no les favorezca hacia el final.
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