26 de Abril del 2024 | |
Alemania | |
Listenable Records | |
Death Metal |
01. Reborn
02. Killing Karma
03. The Scream That Slowly Disapeared
04. With Deep Regret
05. A Leap in the Dark
06. Inhuman Whore
07. Morbid Man
08. Condemnation
09. Flash of Inspiration
10. The End of Gods
11. This Last Order
12. Millenium (Killing Joke cover)
13. Fragile Aeon
Los alemanes Disbelief siempre fueron una banda que jugo con elementos industriales desde sus inicios, siempre colocando algunos detalles sludge en otros discos, partes altanamente consideradas modernas hoy en día, o colocando alguna que otra idea alejada dentro del mundo Death Metal, y lo curioso de ese tema, es que la banda siempre se distinguió desde su primer álbum “Disbelief” (1997) o en otros discos como “Shine” (2002), “Spreading The Rage” (2003), “66Sick” (2005) y “The Symbol Of Death” (2017), pero fueron pocas personas que notaron la presencia de la banda que no se puede etiquetar con una sola producción o se puede encasillar con un estilo generico, y eso muy interesante, porque siempre estas a la espera de que estos alemanes hagan muchas cosas distintas con sus música. Entonces, luego de 4 años de su último disco, tenemos este “Killing Karma” bajo la tutela de Listenable Records. ¿Qué es lo que tendremos en este 11vo álbum de la banda?... Pues veamos.
Como se dijo en el primer párrafo, esta banda jamás te va a presentar un disco parecido, así que “Killing Karma” es un disco que sigue ese mismo camino, usando detalles que se podrían decir alternativos, otros lados groove y por ahí encontrar su lado apegado al industrial de siempre, pero esta vez un poco más condimentados con pequeñas dosis Thrash Metal que sirven muy bien para darle variedad a la banda dentro de su conglomerado Death Metal, el cual viene a ser la clave más importante dentro de la música, porque ese viene a ser el sonido principal de la banda, Death Metal con capas y texturas que te encandilan para encontrar un poderío único en su música y saber de que estamos hablando de los alemanes de Disbelief. Entonces, desde que vez la portada de la disco hecha por Stefan Tudor, te vas a encontrar con un disco más rudo que su predecesor, pero no con la idea agresiva o violenta de bandas Death Metal de su generación, sino con una postura más directa de riffs sencillos que no tienen necesidad de irse por detalles virtuosos o solos neoclásicos, solo música de riffs certeros que son adornados con detalles potentes, efectos y con esa marca de efecto cuasi industrial que hizo importante a esta banda alemana desde los 90s.
Desde que todo empieza con “Reborn” y termina con “Fragile Aeon”, la música es solida en todos los sentidos, con riffs cañeros que te mandan al pogo y te entretienen durante los 57 minutos que tiene el álbum; donde sobresalen en muchos sentidos los armónicos de ambas guitarras, porque uno lleva el efecto más agresivo y el otro tiene un efecto más pasivo, pero en la confluencia de esta situación. En todas las canciones existe ese juego de ideas y capas que le dan la potencia necesaria para encontrar misterio, oscuridad y con esa idea violenta de por medio en todo su contexto. El bajo dentro de la banda siempre fue un instrumento replegado y que no se bifurca a más sonidos, pero como se dijo, ya que la postura de los riffs solo son sencillos y cañeros, pues el bajo encaja bien en ese sentido. Luego otro de los elementos más interesantes del disco, es la batería, la cual, sin necesidad de irse por lados técnicos o progresivos, encuentra el suficiente implemento de fuerza en ejecución para hacer sonar al disco potente en todas las canciones, realza cada elevación o cambio de notas en las guitarras, y darle toda la potencia necesaria a todo el álbum. Y finalmente llegamos a la voz de Karsten Jäger, al cual siempre tuvo ese lado gutural más raspado pero crudo y con detalles con efectos para darle una idea más de inframundo, porque en muchas de las canciones, se siente como su voz asciende dentro de la potencia y termina de colocarle ese lado contundente a las canciones, y esa siempre será la formula de la banda, avanzar por muchos contextos y colocar la voz como potencia definitiva para sus contextos.
“Killing Karma” de Disbelief es otro solido disco de la banda, y sabe por donde ir en sus canciones sin salirse del contexto Death Metal que tienen como fundamento principal desde hace más de 20 años en sus álbumes y más de 30 años como banda desde 1990. Un disco solido que sabe como motivarte al pogo o dejarte en transe para estar listo ante cualquier instancia. Buen disco.
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