02 de Agosto del 1996 | |
Estados Unidos | |
Nuclear Blast Records | |
Death Metal |
Aunque que “Screams of Anguish” (1993) haya sido un disco incomparable en su momento y de corazón personal frente a muchas bandas; desde la primera vez que escuche “In Mourning” (1996) en mi reproductor de cinta, se me quedo en la cabeza hasta el día como mi mejor álbum de Brutality. E inclusive cuando los ingresos ya comenzaron a entrar por trabajo, lo primero que pensé fue en comprarme este disco en su primera versión, con la edición de cajita naranja y que fue limitada a pocas copias aquellos años. Porque a comparación de su primer y segundo álbum, donde hay detalles más técnicos y hasta cosas por encima de Monstrosity, a quienes consideran dentro de la segunda ola de bandas importantes en el Death Metal estadounidense. Este tercer álbum es mucho más bruto y extremo que sus dos primeras producciones, y es de aquellos álbumes que te da un puñetazo en la cara durante los 47 minutos.
Comenzando un poco con la historia de este disco, este fue otro álbum de Brutality que no tenía a Jay Fernandez dentro de las guitarras, porque el solo estuvo presente en “Screams of Anguish” (1993) en los 90s, pero Scott, Jeff y Jim fueron los miembros que continuaron en la banda después de su retirada y continuaron con la banda, para su segundo y esta monstruosidad en mención que es “In Mourning” (1996), donde entra Dana Walsh a las guitarras y cambia completamente todo lo que había pasado antes en la banda y que jamás se volvería a repetir en la música de estos maestros estadounidenses, porque, como lo dije, es música mucho más brutal, destructiva y todas las canciones son patadas en cabeza. Además, dentro de la presentación visual del álbum, la banda cambiaria de logo a una idea más alternativa o hasta grunge de los 90s. La cual podía ser muy sencillo de confundir, y obvio para los guardianes del sonido de Brutality, ósea los fanáticos y no la banda, esto era un golpe a su corazón true; y de ahí tener una portada que poco a nada te decía de la música, porque a primera vista parece la parte trasera de un jean. Así que con todo eso las críticas fueron en contra de un disco que puede estar en segundo o hasta mejor que su primer álbum, obvio que esto es un tema subjetivo.
Desde que todo empieza con “Obsessed” y termina con “Extinction”, el disco es una masacre, no importaba la portada o el nuevo logo, ya que luego de abrir el CD y poner reproducir esto te patea en la cabeza de mil formas, donde los detalles técnicos están dentro de la banda, pero con ritmos mucho más brutales y extremos en todo sentido. Así que luego de eso, se pasa a abrir el libreto del álbum y este se descompone en cosas abstractas que te dan como muestra auditiva una monstruosidad de música extrema. Debido a que hay un cambio de guitarrista, los solos de guitarra, de cierta manera continúan con esa virtuosidad de álbumes pasados, pero al final Dana se distingue por colocar otra personalidad a la banda en todo sentido, su manera de tocar es mucho más extrema, dura y con ganas de pisarte el cerebro cada instante, donde la batería de Jim no para de machacarte el cerebro, siempre colocando blast beats intercalados en cada canción; luego la ejecución de bajo de Jeff solo da poder al disco y notoria su presencia en todo, y finalmente un Scott en los guturales más endemoniado que antes, feroz e imparable.
“In Mourning” de Brutality no tiene ni una canción regular o baja, todos son trallazos potentes que te azotan durante los 47 minutos de duración que tiene el álbum, y ojo si eres como aquellos críticos que espera un disco parecido a “Screams of Anguish” (1993), pues te digo que tiene sus secciones, pero este disco es mucho más extremo y directo, donde lo técnico de siempre en sus esquemas están ahí, pero acá existe una aglomeración agresiva y feroz que la banda jamás pudo replicar nuevamente. Y aquellos críticos que digan que este disco es malo, según muchas opiniones que leí, pues cambian su percepción de una banda que durante 4 álbumes siempre tiene algo que decir y siempre estará en una zona injustamente infravalorada, porque con esa idea personal y sonido único, pudieron haber sido eminencias dentro del genero de muerte, pero la historia fue otra. Así que solo queda mencionar que estamos ante un disco imponente en todo sentido y un hito en su carrera hasta el día de hoy.