15 de Diciembre de 2000 | |
Brasil | |
Evil Vengeance Records | |
Death Metal |
01. Abattoir
02. Evoking the Abomination
03. Sacrificial Offerings
04. Hellish Annihilation
05. Storming Warfar
06. Abhorer Existence
07. Reborn to Vengeance
08. Triumph in Blasphemy
Una de las mayores sorpresas que me di en mis comienzos como oyente del género de muerte, fue escuchar a los brasileros Krisiun y su EP "Unmerciful Order". Porque solo salían riffs potentes, la batería como ametralladora de la segunda guerra mundial y el único punto malo sería la pobre grabación que tenía este disco, pero no me importaba, debido a que no había nada parecido en el planeta y ese ambiente chacal que le añadían al Death Metal era impresionante. Si Sarcofago, Chacal, Sepultura mostraron una nueva ruta a seguir, pues Krisiun supero la técnica de estas tres bandas y también supero a las bandas de la vieja escuela como Morbid Angel, Entombed, Death, Cannibal Corpse, etc; haciéndolos ver como las baladas extremas del metal a lado de este EP. Entonces, por ende, cuando salió "Black Force Domain" fue una patada en la cara para todos en el Death Metal, porque definió completamente el Death Metal sudamericano y que jamás se iba a poder hacer en otro país. Por lo tanto, después del Boom de Krisiun en Brasil y en el mundo extremo, muchas bandas quisieron seguir su camino extremo, pero pocas bandas pudieron continuar con ese legado en Sudamérica. Dentro de los cuales podemos mencionar a Rebaellium, Funeratus, Nephasth, Querion, Sheolgeenna, Lacerated And Carbonized, y los citados en esta crítica Abhorrence que con solo un disco les hicieron el pare a Krisiun.
Ahora adentrándonos más en Abhorrence, notaremos que principiantes no lo son, más al contrario llevan activos desde 1997 y cada producción que lanzaron tenían un nivel comparable o superior a Krisiun; desde su primer demo "Ascension" y el porotazo de demo "Triumph in Blasphemy" que me reventó la cabeza al escucharlo. Mostrando una técnica incomparable e impresionante hasta esa fecha. Luego la banda decide lanzar su primera producción "Evoking the Abomination" que destrozo mis tímpanos desde que comienza el disco. Intensidad, brutalidad, técnica y chacalidad son los elementos esenciales para que esta Brujeria sónica se forme en tus oídos y se desarrolle en el cerebelo. Cuando obtuve el disco me saco la mierda y me destripo, fue tanto el impacto, que tuve que ir al hospital y entrar a cirugía intensiva para que me saquen el TEC (Trauma Encefalocraneano) (risa)....... Desde que el disco abre con "Abattoir" y comienza la batería de Fernando Arroyo, golpeando seco y claro la tarola, luego la guitarra de Rangel Arroyo su hermano entra a la perfección entre tanto machaque infernal. Dejando los tempos cortos en el olvido y solo dedicándose a la aniquilación humana. "Evoking the Abomination" tema que da nombre al disco, pero no baja la intensidad, más doble pedal al rojo vivo, tempos acelerados, la voz de Rangel Arroyo, es la clásica nota cruda, que le mete esa agresividad sonora a su música. Ahora el bajo tiene una función principal en este disco en general, debido a que para hacer música así de agresiva y chacal, se necesita esa resonancia saca mierda de una banda sudamericana y por ende el trabajo de Kleber Varnier es más que aceptable. "Sacrificial Offerings" que comienza con el terrible martilleo de los bombos de Fernando Arroyo, que dan cabida al tema lento de esta banda, porque comienza de manera clásico y luego de distorsiona en mas mutilamiento incesante. Con solos, piques, blast beats, dobles pedales rápidos, marca de brasilera.
"Hellish Annihilation" más riffs potentes, con su hammer blast beat, y ese toque Morbid Angel en sus primeras épocas, porque de ahí se transforma en sonido sudamericano absoluto y quizás hasta el momento notes repetidísimo en su música, pero la verdad es que no!!!!... porque, aunque su estilo sea muy encerrado y particular de Krisiun, Abhorrence muestra más chacalidad que sus coterráneos y en muchas de las partes de este tema, dejan los pitillos, para darle cabe a otros riffs más intensos. La masacre continua con "Storming Warfare" que no deja de sacudirte la cabeza, siendo otra joyaza del disco y al minuto con 8 segundos, el pare acelerado que se meten es para sacarse el sombrero y luego cambian por riffs más berracos y saca mierda, con un compás en batería más calmado que en temas anteriores y el solo de Rangel se diversifica más, extendiéndose por más notas y picando como él manda. "Abhorrer Existence" que comienza con golpes y un poco más lentos que antes, diversificando más aun su poca gama de riffs, y los cambios constantes e incesantes son aniquiladores en todo momento y Fernando en la percusión de este tema, mostrando más gamma que en los demás temas y personalmente es el que más me gusta de todo el disco. Con "Reborn in Vengeance" con su riff más estadounidense de por medio y "Triumph in Blasphemy" que comienza más chacal y agresivo que los otros temas, mostrando su blast beat de tarola y ride nítido e intenso, despidiendo este disco de una manera magnifica.
No tengo más palabras para una banda que me revienta el cerebro, cada vez que los escucho y sale cada combinación infernal de estos tres brasileros. Y que mezclando su música más el concepto de todo el disco lirico, es más que asombroso y la caratula del disco que muestra las llamaradas de la invocación de alguna abominación infrahumana, que llega a esta nueva tierra para desterrar a cualquier agente creyente de cosas pasadas y nocivas para nuestra impresionante cultura Sudamericana.