Por motivo de su visita a Latinoamérica, Metallerium presenta lo mejor a peor de Katatonia, una banda sueca de muchos momentos y muchas discos que elevaron su discografía para ser uno de los mayores referentes de su país desde 1991 y hasta nuestros tiempos. Veamos que sorpresas nos da esta relación de peor a mejor de esta banda sueca que muchos consideran una banda de culto dentro del mundo progresivo de nuestros tiempos y muchos dicen que es la banda perfecta en álbum, porque no tienen ni un álbum malo, pero para eso hacemos esta lista de lo peor a mejor.
Y comenzamos esta lista con un disco que jamás debió ser editado en CD o cualquier idea, porque solo es un disco que te trae canciones de “Dead End Kings” (2013) de manera acústica, y solos los instrumentos fueron grabados nuevamente, y la voz de Jonas se mantuvo de la grabación original, por lo que es un disco de poco sentido y sin razón de existir en una discografía casi perfecta que tiene esta banda sueca. Ninguna canción es llamativa o pasa el marco genial que siempre tienen estos suecos en cada producción, fue como decir… Oye estamos aburridos y hagamos algo acústico, y salío un disco aburrido y que si terminas de escucharlo es un milagro.
Un disco que fue la más extraña transición de “Discouraged Ones” (1998) a “Last Fair Deal Gone Down” (2001). Todo en este disco tiene una capacidad pésima a nivel grabación, los ritmos son muy débiles, la voz de Jonas es muy irregular, las canciones no terminan de despegar jamás, su lado alternativo es pobre en sentidos de composición y finalmente la mezcla de todo el álbum es paupérrima comparada con lo que paso antes y después, porque ni su primer álbum de Katatonia tiene este sonido. Porque ni para decir que recién estaban aprendiendo los sonidistas a mezclar esta esencia alternativa y rock, porque en Estados Unidos e Inglaterra este sonido ya estaba a todo con los estudios y cambios de estilos musicales, e inclusive los suecos en ese momento ya estaban con producciones ostentosas que, aunque muchas hayan pasado desapercibidas, este disco es una descarga extraña en la música de la banda. Jamás entendí que paso en este disco, y la batería de Dan Swanö no tenía esa potencia general. En general, el disco es pésimo desde todos los aspectos, mezcla, masterizado e ideas musicales que no terminan de cuajarse, siempre te dejan a media sensación.
Recuerdo cuando salío este disco al mercado y la gente sin saber que había mejores álbumes de la banda en su pasado, solo mencionaban que este era el regreso triunfal, y no sé qué ideas más; y para ello la prensa estadounidense que poco a poco se desactualizado con lo que pasaba en realidad y prefería el dinero para promocionar pésimos discos, se equivocaron calificando y diciendo puras sandeces de un disco que no llegaba ni al 30% del potencial que la banda tuvo en discos pasados, siendo un disco lento, repetitivo y hasta conformista en mucho sentidos. Siendo un disco que con las justas canciones como “Heart Set to Divide” con esa influencia Dream Theater llegaba a ser contundente, pero ese era el sentido, una banda que tenía su propio corazón, estaba bebiendo por primera de influencias estadounidenses. Por eso, “Behind the Blood” o “Rein”, son las mejores opciones de la banda, pero de ahí a duras penas se puede terminar, y solo el más fanático vendado de ojos podrá verlo de otra manera.
La salida de Daniel Liljekvist fue crucial en el rumbo que Katatonia iba a tomar en siguientes discos, porque después de su salida, la banda entro en un periodo difícil de recuperación, que solo los fanáticos de la banda y los medios vendados sin análisis llegaron a adorar y muchos recién conocieron a la banda con estas nuevas versiones de Katatonia. Entonces, fue duro para la banda, porque lanzaron tres discos super tibios y sin nada que decir frente a una discografía que ya tenía de todo en su música, por ello, que es difícil menciona una canción interesante de estos discos lentos y parsimoniosos a nivel general. Ojo, la banda tiene un nivel musical tremendo que pocas bandas pueden ofrecer, pero aún bandas como esta llegan a ser tediosas de escuchar si se ponen demasiadas tortuosas de escuchar, y aunque existen momentos acelerados como “Sanction”, con esos matices djent de por medio que ya demostraban un cambio en su música, aún la música estaba estancada en general, porque el disco es un sube y baja de sensaciones que dejan ver su identidad y se va por otros caminos.
Aunque haya sido el último disco con Daniel Liljekvist detrás de los parches, es un disco que se presenta como la despedida de este baterista, porque no llega a ser contundente a nivel general, pero eso sí, mantiene la intensidad de la banda desde que el entro en la banda en “Last Fair Deal Gone Down” (2001). Donde la banda presento grandes dosis metaleras y novedosas para su esencia musical. Entonces, más allá que el disco tiene buenas sensaciones y buenas ideas, la música entra en un periodo de reservas como banda, y la idea de no llevarse bien para sacar este disco como banda se siente para quienes ya habían escuchado el potencial de la banda en discos pasados, y ahora se siente que la música faltaba de algo que no llegaba a transmitir bien, y eso que canciones como “Hypnone” son hasta el día hoy parte de mis favoritas de la banda de sus últimos discos. O sino “Buildings”, con ese detalle alternativo y progresivo en notas bien rebuscadas al inicio, con fondo zigzagueante detrás de todo para entrar con potencia a los parlantes, y acá el poderío de su doble pedal sin necesidad de ser predominante, cuando entra, todo es genial. Un buen disco de despedida de Daniel, pero que demostraba que la banda entro a un periodo de frialdad compositiva.
Muchos quizá me odien por colocar este disco en esta parte después de la mitad de sus 13 álbumes, pero una cosa es cierta, si elevamos la idea de su música dentro de 13 álbumes y comparamos todos los discos que estuvieron después, esto es como ver a una banda que no seguía una corriente y no tenía identidad en este disco, continuando lo que las bandas inglesas hacían en sus primeros álbumes. Y ojo, yo conocí a esta banda con este disco y en su versión cinta, pero tengo que reconocer que este disco no está la altura de cualquier producción que vinos después, y es más la mezcla del bajo en algunas canciones es pésima, hubo errores en la edición del CD para su impresión. Entonces, este llega a ser el primero de una carrera que a partir de su segundo álbum cambio el mundo doomer en todo sentido, porque este solo seguía una secuencia inglesa de inicios de los 90s, ósea no se podía ver el talento o ideas personales que aparecieron después. Pero aun así es un disco de grandes recuerdos.
Aunque haya sido en su momento ese disco que devolvía mi esperanza en la banda y por ciertos instantes le colocaban hasta guturales, tengo que decir de una margen de geniales del pasado de la banda, es un disco que no llega tener la contundencia magistral que tuvieron antes. Y lo peor de todo que, lo primero que me agrada de esta idea, fue que la música era más dura y con ese sabor “The Great Cold Distance” (2006). Entonces, era ahí que radicaba el problema, al tener una banda que siempre te decía cosas nuevas, seguir los mismos patrones de un disco anterior, era como ver un camino conformista, pero mil veces mejor que cualquier disco que salió entre el 2013 y 2020. Así que este disco, enamora a primera instancia por las 5 primeras canciones, pero de ahí el disco comienza a ser más de lo que se conoce de la banda y no presenta nada llamativo de los que tenían acostumbrado hasta esa fecha, pero aun así, si quieres vivir de esa época dorada una y otra vez, escuchar “Forsaker”, “The Longest Year”, “Idle Blood” o “Onward into Battle” lo vale todo, porque te muestra el talento de la banda para amoldarse dentro de sus propias influencias y de ahí seguir creciendo con su estilo, aun así ya sepas direcciones de las canciones, porque como lo dije, eso es lo tedioso de ese disco, que repite las mismas sensaciones de su antecesor y eso no terminar de convencer.
13vo álbum de Katatonia, y hasta el momento es el que supera en todo sentido más de 10 años de discos aburridos, tibios y que no pasaron la valla de su poder compositivo, trayendo nuevas cosas y sin conformarse con lo que paso y dar el siguiente paso de la banda, y que deja en primaria a su primer álbum de la banda. Porque mezcla muchas facetas de la banda y te da nuevas expectativas de la banda e inclusive en canciones finales, la banda adiciona nuevamente elementos djent de discos alternativos que a los metaleros no les gusta hasta el día de hoy. Entonces, es un disco que presenta esa idea de crecer con sus influencias y han logrado recuperar la esencia que los convirtió en soberanos de la escena del metal progresivo, uniendo la magia sombría que desenterraron en el cambio de milenio con la sabiduría relajante que emana de sus últimas composiciones. Siendo la misma magia que me llama a la habitación oscura una vez más, y allí nos encontramos como viejos amigos saboreando el pasado y soñando con el futuro, porque si algo está claro después de “Sky Void of Stars” es que Katatonia todavía tiene mucho que compartir, y la noche es eternamente joven.
Este es un disco que cuando apareció llevó a otro nivel el sonido de Katatonia, porque ya tenía esos elementos alternativos desde “Tonight's Decision” (1999), pero acá existía ese potencial para abrirse con más recursos modernos y hasta novedosos para la época, con esa matriz personal que seguía desarrollándose en cada disco, y podías ver que el potencial de la banda era inmenso en todo sentido. Porque a estas alturas ya les importaba un carajo si los seguían considerando metaleros para los clásicos, pero, aunque no lo crean esos muchachos conservadores, este disco tiene elementos más metaleros que “Viva Emptiness” (2003) y hasta que “Discouraged Ones” (1998), pero los metaleros conservadores no querían escuchar esta mezcla alternativa y metalera en su momento, y solo querían o bien metalero o bien alternativo. Pero luego de 17 años de haber salido este disco, escúchenlo nuevamente, porque este disco es el único que, dentro de foros metaleros, resulta ser el menos apreciado, pero cuando vas a otros foros de gente que escucha hasta salsa o cumbia este disco a nivel musical está por encima de muchas otras producciones de la banda hasta ese momento. Por eso, acá se cumple la idea que dijo Mikael de Opeth “el metalero es cerrado de gustos”, pero no se dan cuenta del potencial de este disco inmenso.
Llegamos a los 4 primeros puestos de esta lista de lo mejor a peor de Katatonia, y a partir de acá, estos 4 álbumes no tienen ni un tema malo o de relleno, todo es impresionante, y si este esté “Viva Emptiness” (2003) en 4to lugar, es porque el disco ya sigue una matriz conocida de discos pasados en su música, pero desde que todo empieza con “Ghost of the Sun” y termina con “Inside the City of Glass”. Todo es magistral en este disco, tranca encontrar momentos cansados, alternativos colgantes como en “Tonight's Decision” (1999) o “Discouraged Ones” (1998). Porque imagina que estás en un mundo diferente, un mundo donde el color aún no se ha inventado y todo lo que ves está en tonos grises, negros y blancos. La lluvia cae a cántaros desde las nubes de arriba y de repente has vuelto a la vida, y tal vez incluso has cambiado de género (risas). Y luego te estas dando que estás caminando por una ruta mal iluminada con algunas de las únicas cosas que posees en tus manos. Es así que este álbum es eleva la valla a otro nivel. Así que ponte este disco y déjate llevar a un mundo donde la gracia es imposible, el amor es una ilusión y cada sentido de redención es la definición absoluta de una fata morgana.
Tantas palabras para describir Katatonia en este tercer álbum, pero todas caen bajo unos pocos términos generales; melancólica, profunda, bella… y todas suelen ser ciertas. Si bien Katatonia puede no ser tan impresionante técnicamente, están seguros de que no es una de esas bandas que dejas atrás, ya que son tan fascinantes y únicos como ellos. Entonces, “Discouraged Ones” (1998), el primer largometraje de Katatonia sin guturación, es un excelente ejemplo de lo mucho que una banda como estos suecos pueden ir más allá con excelentes composiciones e ideas para hacer que el oyente se enamore de ellos. Todo es magistral en este disco, y si bien todo puede parecer perfecto, donde el sonido general de este disco puede describirse como suave pero abrasivo, delicado pero emotivo, áspero y dichoso al mismo tiempo. Mira, los vocalistas Jonas Renkse y el corista Anders Nystrom usan un canto gótico limpio en contraste con la mayoría de la música pesada impulsada por la guitarra del álbum, donde la magia junto Fred Norman era impresionante. Tal combinación sería devastadoramente terrible si no se hiciera bien, pero Katatonia logra esta hazaña de manera más precisa. También se incorpora el uso de voces suaves y relajadas junto con un canto fuerte y contundente. Este uso de la inspiración musical tiene un tono oscuro y ominoso, pero también puede ser abrumadoramente solitario y sombrío. Un disco grandioso.
¿Qué puedo decir de este disco?... Pues simplemente es una obra maestra en todo sentido, un disco que predijo el futuro de esta banda sueca y el futuro de muchas bandas en el mundo, un disco que dijo, alejémonos de influencias británicas metaleras y demostremos que este mundo va a conocer a Katatonia. Y aunque Katatonia ha renovado completamente su sonido en los años más recientes, lejos de donde comenzaron, en mi opinión, crearon una obra maestra con su opus de 1996, "Brave Murder Day". Antes, cuando tenían voces ásperas en la mezcla, Katatonia tocó un híbrido de Doom Metal que envolvía una base sólida de rock, de partes guturales y melancólicas instancias rockers y metaleras que se amalgamaron con fuertes atmósferas, completas como fascinantes melodías de guitarra y voces ásperas/limpias ejecutadas a la perfección. Por lo que, Katatonia ha creado un álbum para la historia. Desde sus primeros días hacia el futuro, han logrado crear una obra maestra a tal nivel que nunca volverán a acercarse. Cualquier persona interesada en el lado más oscuro y melódico del metal debería encontrar este álbum muy agradable. En mi opinión, este es un álbum perfecto que describe una imagen nítida y cristalina de la tristeza.
Si "Brave Murder Day" (1996) dijo el futuro de muchas bandas, todo lo que se conoce hasta el día de hoy y que es imposible de superar por la misma banda se hizo en “Last Fair Deal Gone Down” (2001). Un disco que hasta el día de hoy sigue siendo su mayor fuente inspiración para la banda, ninguno disco después es ajeno de la influencia de este tremendo álbum. Y no solo porque lograron la perfección progresiva, rocker y metalera de la manera, sino porque la voz de Jonas en este disco tomo ese color que hasta el día de hoy es importante, las fusiones de Anders y Fred en las guitarras, y por último la tremenda subida musical que se dieron a nivel de batería con Daniel, fue hasta el día de imposible de superar por la banda que ya tenia las cosas complicadas con su segundo álbum, pero lo lograron hacer una vez más. Desde que escuchas “Dispossession” y terminas con “Don't Tell a Soul”, cada canción te va a sonar a cada álbum de la banda y hasta su último disco de 2023. Porque “Last Fair Deal Gone Down” (2001) es una de las representaciones más hermosas y brutalmente honestas de la melancolía que he escuchado en la música rock, y la música que lo respalda es igual de fuerte. Katatonia estaba en la cima de sus poderes aquí, y la fusión del futuro alternativo de la banda y el pasado del Doom Metal estaba en su estado más equilibrado y desarrollado, debido a que este álbum combinó las raíces de la banda con su eventual cambio de estilo, pero de alguna manera capturó lo mejor de ambos en el proceso. Este disco lo dijo en la banda hasta nuestros tiempos y quizá para siempre.