28 de Abril del 2023 | |
Japón | |
Season of Mist | |
Death Metal |
Defiled es una banda que dentro de su discografía tiene sus puntos altos y bajos, pero cada vez que regreso en el tiempo con esta banda y escucho su música desde aquel mítico “Erupted Wrath” (1999). La idea Death Metal de la banda no es aquella que te va decir, somos iguales a esta banda o tenemos ritmos parecidos a esta banda, porque no lo es, y su música con cada reproducción crece como cáncer en cualquier cuerpo. Y aunque la primera de un disco se haya escuchado terrible, quedas con la curiosidad de decir, no se que tiene este disco, pero quiero escucharlo otra vez. Entonces, en este afán terminas comprándote toda la discografía de la banda porque dices, ¿Qué carajos hay en su música? Porque a la tercera o cuarta vez ya tienes en el oído una banda muy personal, y este “The Highest Level” no es la excepción. ¿Será un disco acorde a su discografía?... Pues veamos.
Como lo dije en el primer párrafo, Defiled siempre trae las cosas complicadas y este “The Highest Level” en su primera reproducción me dijo que estamos ante regular, pero me quedaba el bicho usual de que estaba siempre traía más bagaje con cada escuchada y este disco me dejo la misma sensación de siempre; así que decidí darle unas vueltas más al álbum y dije ¡mierda!... Yusuke Sumita es un maestro al componer y darle personalidad a la banda desde 1992, porque dentro de esa idea abstracta y de tiempos extraños en su música, crea Death Metal altamente técnica y dura, pero sin salirse del concepto que el genero de muerte tiene, te patearte el cerebro desde el primer riff, porque las estructuras son duras y secas, y después de muchos años escuchando esta banda, la idea extrema que tiene en su música es incomparable en el mundo, porque después de 30, 40 o 50 minutos duración. Esto solo tiene un sonido y es Defiled. Cada segundo que pasa dentro del disco te das cuenta que su personalidad es rebosante y única en el mundo, por eso vendría a ser la banda más constante dentro del género en Japón, porque hasta Hellchild tuvo periodos de pausa en su discografía. Así que cada disco de esta banda si recibe malas criticas o opiniones pésimas, es porque su orden no es el ordinario dentro de sus esquemas, y la idea seca desde siempre, es avasalladora.
Desde que todo empieza con “Off-Limits” y termina con “The Speech”, esto es un mar abstracto dentro del Death Metal mundial, porque hace honor a que casi todas las bandas de Japón en muchos estilos siempre hacen las cosas a su manera y con esa influencia atolondrada y/o alocada que tuvieron desde los 90s. Donde la voz de Shinichiro Hamada es ideal para esta música, porque es como una mezcla de ideas raspadas y hardcore, pero al mismo tiempo bien fraseadas y con bastante fuerza, luego la batería de Keisuke Hamada es como siempre un instrumento de altos recursos y que tiene libertad para colocar lo que sea en el momento que quiera, y muestra de eso es “Demonization” y “Inquisition”. Con una dosis abstracta, desordenada y acelerada que no tiene un inicio o tempos medios en los parches, solo música muy variada. Y ojo, el bajo de Takachika Nakajima en la música, no es aquel que sigue patrones conocidos, sino tiene una idea alejada de los ritmos principales, y eso que las guitarras cada vez más se complican y se esparcen a nivel general como una masa disconforme de música bruta, seca y feroz en forma de aplanadora.
“The Highest Level” de Defiled es como su nombre lo indica, el nivel más alto, porque este disco es otra idea musical comparada con sus ideas previas, y quizá si tenga algo del pasado, pero esta esta más allá de lo que banda pudo haber pensado, y no tienen ese patrón que te dice vamos al coro, vamos a la estrofa y luego todos terminamos abrazados escuchando un disco clásico. Pues no, ya que esta banda siempre tuvo otra forma desde sus inicios y hasta el día de hoy se mantiene como única e intacta. Gran disco y mucha diversidad para decir que en una sola reproducción se entendió, acá hay mucho más.
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