Quiero explicar que este listado de 30 vocalistas icónicos en el Death Metal divido en tres partes, es algo que no se va a encontrar en ningún libro o en ideas de otras personas. Y menciono esto, porque recuerdo que hablaba un día con una persona no humana, que me decía que faltan citas y faltan referencias, y quizá tenga razón, pero eso va cuando no sabes nada y escuchaste solo 5 bandas en toda tu vida o en el mejor de los casos 10 bandas cuando podías. Entonces, en mi caso y debido a la gran experiencia escuchando Death Metal con más de 30 años entre feas, malas, buenas y excelentes cosas, no tengo necesidad de tomar referencias o citas de quienes dijeron o no dijeron quienes si tienen o quienes no tienen, porque si me dejo llevar por esas citas, comentarios; pues terminaría mencionando a vocalistas muy buenos y con bastante talento, pero que al final no tienen algo distintivo en su guturación para decir que son peculiares al momento de cantar, porque como lo dije en la primera parte. Así como Bruce Dickinson, Timo Kotipelto, Russell Allen, etc tienen un timbre en el Heavy Metal, Power Metal, etc. Dentro del Death Metal existen vocalistas que por más que los pongas a cantar con Rihana o Shakira, reconocerías su peculiaridad gutural que otros no tienen.
Entonces, explicado ese tema, espero que esa persona no humana que volverá a leer esta segunda parte debe de entender, que, en Latinoamérica, así como Europa o Estados Unidos, hay gente que puede definir quienes son aquellas guturaciones personales que el mundo del paga y publicita jamás entenderá, porque no existe algo de por medio, que solo pasión objetiva dentro del estilo. Siendo aquí, que tengo acotar que todos los artistas entrevistados en la web, hablan de que, en esta parte del mundo la gente es mucho más pasional y por ende tenemos un agregado analítico que puede ayudar a entender mejor las cosas. Así que para comenzar esta segundo parte, y como recomendación, solo se hará de manera alfabética, porque los 30 seleccionados y 10 de esta segunda parte son excelentes en muchos sentidos y no se necesita decir cuál es mejor o cual es peor, porque todos son geniales.
Uno de los mayores referentes dentro del Death Metal europeo desde inicios de los 90s, fueron los grandes neerlandeses de Gorefest, quienes no necesitan mucha presentación al hablar de su música y el impacto que esta banda tuvo desde que apareció con producciones y especialmente con álbumes en aquellos años. Entonces, enfocándonos más en los sonidos producidos de sus demostraciones de “Tangled in Gore” (1989) y “Horrors in a Retarded Mind” (1990), la música ya tenía altas dosis potentes y aplanadoras que pocas bandas en Europa o Estados Unidos tenían, y aquellos años la voz Jan-Chris quería imitar a otras bandas estadounidenses con algo agudos de por medio en canciones como “Putrid Stench of Human Remains” o “Gorefest”, pero dentro de ese sentido ya se podía sentir una potencia en el diafragma inigualable, porque de ahí en canciones como “Confessions of a Serial Killer” o “Horrors in a Retarded Mind”, la voz tenía una crudeza y potencia que ya hablaba por la misma banda hasta ese momento. Entonces, después de dos demostraciones con perspectiva cruda y feroz, Gorefest estaba listo para su primer álbum “Mindloss” (1991).
La potencia en ese disco fue increíble, porque tenía un estilo influenciado por Kam Lee con el canto hacía abajo para que los graves tuvieron más potencia y se perdieran completamente los agudos, dándole una personalidad inigualable. Pero eso no fue todo, porque, aunque en ese disco la potencia era su principal elemento, aún había muchos desbordes guturales que lo hacían sonar toscos. Entonces, llega “False” (1992) donde su voz esta menos cruda y comenzaba a pronunciar mejor las letras y no perdía la intensidad, algo que ni Barney o Lee pudieron hacer en su momento, lograr masticar las palabras y que se entiendan con esa potencia. Siendo ahí que la guturación estaba a un detallito de ser desarrollada y con esta idea llega el disco que lo termina de catapultar como uno de los mejores vocalistas Death Metal de todos los tiempos, y lo logra en “Erase” (1994). Disco que termina de ponerle esa potencia vocal y que se entienda claramente lo que decía sin necesidad de estirar o bajar la intensidad, y eso es lo admirable hasta el día de hoy con esa mezcla cruda y seca, sin colocar saliva, sino sonido directo y lo mejor de todo, que en vivo logro levantar el cuello y no perder esa intensidad y eso es asombroso.
Y como todo gran vocalista de personalidad propia, porque no hay otro como en las voces hasta el día de hoy, fue invitado para cantar en otras bandas como Benediction en su pináculo compositivo que fue “Transcend the Rubicon” (1993), de invitado en proyectos de Arjen Lucassen como en el álbum “The Final Experiment” (1995) de Ayreon o sino dentro del concierto en vivo de sus paisanos de Epica “Live At Paradiso” (2022). Entonces, si ven conciertos en Youtube de este gran vocalista, verá que su intensidad jamás se perdió a través de los años y su presencia es única en escenario.
Otro nombre que pasa muchas veces desapercibido debido a su cambio de banda de Dying Fetus a Misery Index, pero que no es menos importante dentro de los años que lleva haciendo música, es Jason. Porque Jason viene de una influencia más extrema, punk y hardcore de los 80s y 90s. Porque su primera producción fue hecha en aquella demostración de los hoy populares Dying Fetus llamado “Bathe in Entrails” (1993), donde su voz y la de John aun carecían de bastante personalidad, porque como toda banda, estaba iniciando mezclando y probando lo que más se les adecuaba, siendo ahí que Dying Fetus comenzó a presentar más producciones donde Jason y John estaban poco a poco puliendo su manera de cantar, y ya se sentía ese contrapunto vocal entre ambos que se continuo desarrollando en álbumes como “Purification Through Violence” (1996) y la segunda demostración “Infatuation with Malevolence” (1994).
Entonces, luego de unos cuantos reajustes y unos dos años exactamente de silencio, tanto John como Jason pulieron su manera de cantar, teniendo diferentes maneras de guturar. Mientras que John lo hacía pegado al micro y con una posición directa sin subir o devorar el micro, cerrando la garganta y colocando una mezcla de hardcore en su estilo de cantar, que funciono perfectamente, porque era parte de la sociedad en la que ambos habían crecido, así que, como ya se tenía esas voces hardcore cuasi internas y de crear un agujero fuerte. Jason se inclinó por hacer las voces mucho más rapeadas y de uso bastante garganta con saliva para que sonará más visceral y al mismo tiempo no se dañaran las cuerdas, siendo así que “Killing on Adrenaline” (1998) fue un disco que puso en la mira a la banda a nivel mundial, porque su manera de cantar y toda la musicalización es el ABC de muchas bandas indonesias, rusas y de muchas más Brutal Death Metal en el mundo, pero aunque no lo crean ambos vocalistas terminaron su desarrollo de cantar en “Destroy the Opposition” (2000).
La manera de cantar de Jason fue tan impregnada dentro del sonido de Dying Fetus, que la manera de cantar de Sean Beasley se asemeja bastante a como lo hizo Jason, porque esa era la formula ganadora y del sonido que hasta el día de hoy tiene Dying Fetus. Entonces, luego de dos álbumes que marcaron un desarrollo personal para Jason de voces hardcore y viscerales, el decidió continuar ese legado con su banda Misery Index y “Retaliate” (2003), donde termina haciendo todas las voces, pero quita de lado las ideas guturales cuasi internas de su banda previa, y esta vez decide presionar con más graves su manera de cantar para hacerlo de posición hacía arriba y con más intensidad. Siendo la parte final de su timbre personal en el mundo y que tuvo muchas invitaciones en el mundo extremo como en Criminal Element, Aborted, Dawn of Disease, Internal Bleeding, Neuraxis, Pig Destroyer, Prophecy, Severe Torture, y la lista continua. Porque su voz tiene esa peculiaridad de reconocerla en cualquier lado y sabes que Jason es quien esta como invitado en muchas bandas, y por si fuera poco, este señor tiene un libro llamado “Extremity Retained: Notes From the Death Metal Underground” (2015) con muchos conocidos de la escena Death Metal.
Jeff Walker es un hombre muy conocido dentro del ambiente extremo, porque dio vida junto a Bill y Ken a una de las mayores bandas o más grandes bandas de Metal extremo de todos los tiempos, que es Carcass. Así que, a estas alturas del partido, desconocer lo que hizo esta banda británica y el legado que dejo a través de los años dentro del metal extremo, sería extraño. Entonces, como todo es muy sabido, la banda inglesa paso por muchas transformaciones dentro de su música desde aquella demostración cruda y super extremada llamada “Flesh Ripping Sonic Torment” (1987), donde la voz de los tres músicos era asquerosa, fétida y purulenta, dando inicios a las primeras bandas de goregrind de Europa y el mundo. Pero era desde ahí que las voces más agudas estaban a cargo de Jeff, que todavía no llegaba a todo su potencial como vocalista.
Los dos primeros álbumes de Carcass como son “Reek of Putrefaction” (1988) y “Symphonies of Sickness” (1989) son grandes muestras de que la banda ya mostraba en ambos álbumes cosas distantes a nivel general, pero siendo el segundo que la voz de Frenzied Fornicator of Fetid Fetishes and Sickening Grisly Fetes o más conocido como Jeff , ya comenzaba a tener su personalidad aguda y de bastante uso de mandíbula y uso de los dientes con bastante raspado de garganta para darle una personalidad innegable que llegó a su foco de expansión máxima en “Necroticism - Descanting the Insalubrious” (1991). Donde su guturación se desarrollo completamente y luego seguiría ese camino de mordidas fuertes y más raspada sin necesidad de darle más potencia, sino seguridad a todos los encajes guturales, y el trabajo de los otros músicos fue acompañar su voz con graves y darle la potencia en el sonido de Carcass. De ahí “Heartwork” (1993) fue el pináculo absoluto de manera de cantar, porque la producción y delays de estudio le dieron esa intensidad que ya no necesitaba de otras voces para darle potencia.
Al ser una figura muy conocida y tener una personalidad en la guturación, porque nadie canta como el hasta el día de hoy, este señor fue invitado para proyectos y bandas que son influenciados con el sonido de Carcass como Aborted en su aclamado “Slaughter & Apparatus: A Methodical Overture” (2007), donde el mismo Sven dijo que es una de sus mayores influencias para su banda. Luego estuvo invitado en “The Arrow of Satan Is Drawn” (2018) de los suecos de Bloodbath de manera adicional en “Bloodicide”. Donde su presencia es por segundos, pero su timbre es inconfundible, y de cómo su manera de cantar de forma directa al micro y mordiendo las palabras se hacen reconocibles a miles de distancia. Entonces, hoy en día en sus presentaciones en vivo se siente el paso de los años, no canta como lo hacía, pero la esencia queda y su timbre en muchos festivales son de las primeras ideas reconocibles del sonido de Carcass y únicas en el mundo.
Aunque el mundo no quiera reconocerlo, Broken Hope en los 90s fue la única banda que estuvo al nivel de Suffocation en todo sentido, a nivel compositivo y brutalidad que ninguna otra banda pudo hacerlo como ellos. Porque la dupla Jeremy Wagner y Joe Ptacek desde las demostraciones fue aniquiladora en todo sentido, porque tanto como “Broken Hope” y “Demo 2” de 1990 fueron una idea cruda y salvaje de lo que estos músicos podían hacer en la banda, pero no es hasta 1991 que sale al mercado “Swamped in Gore” (1991) y a estas filas se une otra gran parte de la banda, que fue Brian Griffin. Con quien Jeremy hizo una dupla magnánima a nivel de composiciones y encontraron ese balance adecuado para ser una banda de Brutal Death Metal en todo el sentido de la palabra, y mientras que Frank Mullen hacía internas medio hardcore, Joe Ptacek tuvo una mayor descendencia, porque todas las bandas de Brutal Death Metal de cualquier rincón quieren colocar ritmos guturales oscuros y son fuertemente influenciados por este señor que hoy en día esta fallecido.
La música de Broken Hope siempre trato de colocarle un pare directo a Suffocation sin colocar ninguna influencia de ellos y ser la primera banda de Death Metal en grabar de manera digital un álbum, el cual tiene por nombre “Swamped in Gore” (1991). Pero hasta ese momento, la banda tenía una gran idea y ejecución de instrumentos, y Joe era el principal orquestista, por el nivel gutural oscuro que salió de su cuerpo. Así que tanto como su primer álbum y “The Bowels of Repugnance” (1993) tenían altas dosis de guturaciones que son imitados hasta el día de hoy por muchas bandas, pero el punto máximo de su voz llegó cuando este vocalista graba “Repulsive Conception” (1993). Donde su guturación se hacía grave, melosa, intensa, oscura y las bifurcaciones entre lo interno y externo a nivel gutural fueron impresionantes, y ahí el detalle más resaltante, es de como logro hacer que las letras se entendieran a ese nivel de complejidad con el diafragma, por las las palabras que salían de su monstruoso cuerpo eran claras.
Debido a su fallecimiento en el 2010, no tuvo ninguna aparición conocida dentro de lo que se conoce de este vocalista, y hoy en día es muy difícil encontrar a un vocalista que cante con esa misma original que lo hizo en 1993, porque ahora todos se dedican a ser agresivos y se pone a rapear con sus gorras para atrás dentro del Slam o Brutal, pero en los 90s era el único que tenía una profundidad incomparable, porque aunque algunos puedan decir que Chris Barnes lo influencio, sabemos que la voz de Chris de este ambiente se desarrolló mucho tiempo después, porque Joe Ptacek hasta su última producción con Broken Hope con “Grotesque Blessings” (1999) jamás perdió esa facilidad de hacer las voces más internas y profundas durante los 90s, e inclusive en esa despedida de discos poco o nada se dejó llevar por el lado hardcore que ya estaba primando en la bandas de Brutal Death Metal, y continua con una voz profunda pero más raspada y supero en muchos sentidos a Chris Barnes de antaño, siendo uno de los vocalistas más copiados de la actualidad o del metal extremo en estos tiempos.
Muchos vocalistas pasan años mejorando su nivel de canto dentro de sus bandas en muchos niveles, y el caso de Johan es uno de los más evidentes y distintos, porque desde aquel inicio en su demostración de Arch Enemy en 1996 el nacio con una voz prodigiosa y única en todo sentido, porque las 4 canciones como “Bury Me an Angel”, “Dark Insanity”, “Eureka” y “Idolatress” son el claro ejemplo de que la compenetración entre los hermanos Amott, Daniel Erlandsson y Johan fue una de las mayores expresiones musicales que pudieron hacer cuatro músicos, además de que estas 4 canciones solo fueron el adelanto de lo que se iba a venir el poderoso debut de Arch Enemy llamado “Black Earth” (1996), porque todas estaban grabadas y esas 4 solo fueron un adelanto para chapar sello.
Entonces, acá es una de las pocas veces en el mundo metalero que un vocalista o un músico desarrolló todo su talento o potencial al 100%, y quienes se quedaban un poco atrás eran los músicos, porque su potencia, personalidad y abrasivo sonido en todas las canciones es increíble de escuchar. Luego álbumes como “Stigmata” (1998) y “Burning Bridges” (1999) seguían mostrando el talento personal y único que tenía Johan en los primeros tres álbumes de Arch Enemy, pero como toda historia tiene su ocaso, se sabe que por parte de Michael las cosas debían de ser a su estilo y dirección, siendo por ello que es vocalista se alejó de la banda y los suecos entraron en otra dirección más tradicional a nivel de guturación, porque el trabajo de Angela Gossow en discos siguientes jamás pudo eclipsar la excelente guturación de Johan y mucho menos Alissa, que es la peor adición de la banda hasta el momento. Entonces, muchas cosas se pudieron hacer con Johan y Arch Enemy, porque al ser su guturación de manera frontal y amplio uso de diafragma con pequeños usos de garganta y cero insalivaciones, le dan esa idea intensa y cruda al micro, porque es de aquellos que no necesita pegarse al micro para grabar los graves; y como su voz no cuenta con agudos, le da una intensidad única.
En cuanto a otras ideas musicales de este señor, se puede escuchar su inclinación más clásica en el único álbum de míticos Necrony “Pathological Performances” (1993) o sino en las canciones como “Repulsive Regurgitation” de Birdflesh, en la música de los argentinos de Betrayer y en su canción “In My Heart” de su álbum “Too Loud” (2013). Donde deja a leguas la vocalista de la banda que es Silvina Harris, quien tuvo la idea de invitar a Johan para tener una idea parecida a lo que pasó en la canción “Burning Angel” o “Dead Bury Their Dead” del “Wages of Sin” (2002) de Arch Enemy. Pero el resultado es abrumador frente la ejecución de la argentina que no canta mal, pero que a lado de Johan queda eclipsada, y es lo mismo que pasa cuando él fue invitado en canciones de Arch Enemy, porque eclipsó en su momento a Angela Gossow.
Así como su ex compañero de banda Jason Netherton fue un gran punto de referencia en el mundo Death Metal con su método vocal, John Gallagher comenzó por el mismo camino, probando y cambiando sus voces que poco a poco comenzaron a tomar bastante personalidad y hoy en día ser otro de los grandes vocalistas que se acuñaba en las influencias de Frank Mullen, pero usaba mayor destilación de internas en su gutural que comenzó en “Purification Through Violence” (1996). Donde su idea visceral y gore ya se comenzaba a demostrar poco a poco, y a comparación de Jason, sus voces personales afloraron en uno de los discos más importantes del Brutal Death Metal actual, que es el “Killing On Adrenaline” (1998). Donde su método vocal pegado al micro y con esas dosis hardcore internas le daba un sonido personal que hasta el día de hoy es imitado, y, es más, la manera en que se pega devorando el micro es parte de su timbre vocal de John que termina su primer recorrido en “Destroy The Opposition” (2000).
Entonces, cuando llegaron álbumes como o “Stop At Nothing” (2003), “War Of Attrition” (2007) o “Descent Into Depravity” (2009), la voz de John Gallagher se terminó de caracterizar hasta la que conocemos hoy en día. Siendo por ese motivo que este señor fue invitado en discazos del mundo extremo y de bandas como Criminal Element, Abiotic, Cephalic Carnage, Misery Index, Deeds of Flesh, Mortal Decay, Prophecy y más. Donde su timbre y personalidad es única hasta el día de hoy, porque en canciones como “Nucleus” de los estadounidenses de Deeds of Flesh reconocer como John hace juego increíble con Jacoby Kingston, es de las mejores mezclas que podrás escuchar en el mundo extremo del Death Metal.
La escencia de este vocalista reside en su manera de pararse directo al micro, tener la lengua hacía abajo y dejar bastante líquido para que lo asqueroso le salga intenso y sea una personalidad, además de formar un ovoide con la boca para tener ese timbre visceral que hace única su voz.
El proceso de afianzamiento de John llegó con los años, porque cuando la banda se llamaba Executioner y luego Xecutioner, su voz era aún primaria en todo sentido y le faltaba muchos detalles por mejorar, además que la musicalización en general de Trevor Peres y Donald Tardy en canciones como “Metal Up Your Ass” o “Syco-pathic Mind” eran primarios en todo sentido y estaba más inclinado hacía el Thrash Metal y tenía pocas bases Death Metal. Pero las demostraciones avanzaban en 1986 y 1987, y la música se establecía como Death Metal de cortes personales y la voz de John ya estaba mucho más pulida, pero aún faltaba ese pequeño empujón que le daría la presencia que tiene hoy dentro del metal extremo como uno de los más emblemáticos vocalistas de Death Metal de todos los tiempos.
Aunque muchos quieran desearlo, “Slowly we Rot” (1989) no es el disco que definió su personalidad de John Tardy a nivel general, y personalmente le di muchas vueltas a este álbum, pero no, existe muchos puntos que estaban a punto de encontrar ese camino y que todos ahora conocemos. Pero en lo que si daré la razón a todos los que escuchamos en su momento “Cause of Death” (1990), es que acá desarrollo su sonido y musicalización al máximo, y la voz ya no tenía esas corridas guturales sueltas que tuvo en su primer álbum y su método se hizo de micro hacía arriba con pronunciaciones más largas apoyadas por bastante delay en partes de los coros finales o como en el mismo cover de Celtic Frost “Circle of the Tyrants”. Donde la perfección alcance su máximo placer auditivo y todo se pone tan melodioso y rock and rollero, que es una delicia en su voz.
Discos siguientes como “The End Complete” (1992), “World Demise” (1994) o hasta sus nuevos álbumes “Frozen in Time” (2005), “Inked in Blood” (2014) o “S/T” el uso del micro hacía arriba y con bastantes flexiones en el cuello asentaron aún más su manera de cantar y hubo leves cambios en vivo hasta el día de hoy, porque las veces que logre verlo en vivo. Su voz estaba potenciada por el ingeniero de sonido que maneja sus efectos para que todo sonará más fuerte y profundo al alargar. Entonces, como todo vocalista de este tipo de peculiaridad, tenía que ser invitado en bandas importantes como Cancer en el mítico álbum “To The Gory End” (1990), o sino en el mejor álbum de Master “On the Seventh Day God Created... Master” (1991) o mejor aún en “Harmony Corruption” (1990) de Napalm Death y “Beneath The Massacre” (1989) de Sepultura. Donde su timbre se reconoce a miles de kilómetros.
Hablar de Kam Lee es hablar de uno de los vocalistas más influyentes dentro del Death Metal o del metal extremo a nivel general, porque gracias a él muchas personas comenzaron a guturar o se inspiraron en aquellas demostraciones de Mantas de mediados de los 80s y que tuvieron su punto máximo en la demostración de “Death by Metal” (1984) y que años después tuvo una recopilación en el 2012 con todas las demostraciones de los 80s, y que para muchos sin sentido, son la verdadera esencia y es mejor que Death y Massacre, lo cual es un pensamiento absurdo, porque no vieron más allá de la música, solo la idea cojuda de decir que esto es mejor por ser más viejo. Entonces, en canciones como “Legion of Doom”, “Power of Darkness”, “Death By Metal” e “Evil Dead” la voz de Kam Lee estaba comenzando como de muchos otros artistas en las demostraciones y faltaba por desarrollarse, pero ya se podía decir que había ese no sé qué, el cual iba a ser importante más adelante.
Al mismo tiempo que estaba saliendo de mantas, Kam estaba formando Massacre con demostraciones en la segunda mitad de los 80s como “Aggressive Tyrant”, “Chamber of Ages” y “The Second Coming” (1990). Siendo esta última demostración que eleva su manera de cantar a otros niveles extremos y muchos vocalistas conocidos como Barney, Dave, Johan y Jan, comentaron en muchas entrevistas que fueron influenciados directamente por esa manera de cantar de manera más abierta y con bastante énfasis en usar algunas partes mezclas con garganta y diafragma abierto completamente, además de tener un enjuague de saliva para darle ese aspecto rabioso que él quería dar a entender, porque en la entrevista que se tuvo en Metallerium, comento que el adopto esa manera de cantar porque alguna vez vio la ira de un Rottweiler y como este provocaba miedo, y por ello él se dedicó a inclinar su manera de cantar a este estilo, y por eso el uso eso como influencia desde los inicios, y al final de todo su momento épico vocal se vio plasmado en el “From Beyond” (1991) de Massacre.
Los años pasaron y aunque haya sido un álbum con un vocalista influenciador para muchos vocalistas actuales y de muchas influencias en disco conocidos, su alejamiento de muchos años en bandas concretas calaron en su manera de cantar, y los últimos discos de Massacre con él tras el micrófono no llegaron a tener el mismo impacto, pero lo curioso de esto, es que cuando está invitado en otras producciones como “Survival Mode” (2017) de Anasarca, O “Edder & Bile” (2020) de Cadaver demuestran su intensidad a todo poder como invitado de pocos segundos, además que los tipos de guturaciones de estas bandas difieren del estilo de Kam, además es lo que llega para ser un invitado importante en muchas producciones. O lo que pasa en “Scriptures” (2020) de Benediction, donde Dave canta bien conservado, pero la voz de Kam es buena, pero queda opacado por su influenciado.
Bolt Thrower es una de las bandas más importantes dentro del Death Metal de todos los tiempos, porque se podría decir que fue la primera banda europea en hablar del estilo cuando no hubo ninguna influencia estadounidense, ósea para ser más claros, no Mantas, no Death, no Autopsy, no Obituary. Porque la banda nació mucho antes que se tuviera una explosión del nombre Death, porque no fue así. Entonces, explicado este tema, hablar de Karl siempre será un placer, porque es otro titan de las guturaciones en cuanto a presencia y personalidad se tiene, porque desde la primera vez que se unió a la banda en 1988 y haber grabado “In Battle There Is No Law!” (1998). Las cosas serían muy distintas, y aunque aquellas veces su tonalidad y personalidad no estaban definidas, lo arcano de su manera de cantar fue de admirar, porque no había otra persona que cantará como él.
Los años pasaron y su voz se comenzó asentando y en discos como “War Master” (1991) o “Realm of Chaos (Slaves to Darkness)” (1989), donde su voz ya estaba más agudamente definida, pero no es hasta “The IVth Crusade” (1992) que esa personalidad medio raspada y gruesa al mismo tiempo terminará de formarse y ahora se tuviera a otro gran personaje, porque mientras Lee Dorian, Barney, Dave, Bill Steer y Jan eran influenciados por Kam y su manera gruesa y rabiosa. Karl encontró su propia manera de agigantarse y diferenciarse del resto de vocalistas en todo Europa para inicios de los 90s, porque, aunque hoy en día haya muchos que tienen su timbre, hoy en día esa manera de cambiar la posición de cuello para hacer graves intensos, y luego levantar la boca con el micro pegado a ella para encontrar intensidad en los agudos, es una personalidad que no lo escucharás todos los días. Además de usar un amplio registro de diafragma y con pequeñas dosis raspadas en la garganta, colocan su manera de cantar única, sin olvidar que al pronunciar las letras con saliva para no dañar las cuerdas vocales son un talento innato en Karl.
Luego de que Bolt Thrower colgará los botines, Karl continuó con Memoriam, banda que comenzó como tributo a su fallecido camarada Martin "Kiddie" Kearns, donde dedicaron tres álbumes a sentir el sollozo interno de su compañero de muchas aventuras, pero desde “To The End” (2021) la banda comenzó a crear su propio despertar y la voz de Karl al tener un poco más de experiencia comenzó a tener ese rango conocido, pero comenzó a adentrarse por guturaciones un poco más alejadas del micro y tener profundidad en su canto. Entonces, al ser un vocalista de gran influencia y personalidad, fue invitado en muchos y bandas conocidas como Bloodbath, Benediction y Paganizer.
Lars nació con unas increíbles ganas de tocar batería desde la primera vez que escucho sus bandas favoritas y por ello es que se puso en actividad muy tempranamente bajo el seudónimo de Drutten en los míticos Morbid, quienes a pesar de haber estado unos cuantos años jamás pudieron llegar al paso definitivo que fue tener un álbum, y hoy en día se conoce solo demostraciones. Además de que en 1991 Dead, más conocido por su trabajo con Mayhem cometiera suicidio y es imagen fue motivo de una portada de un disco en vivo de los noruegos para 1995. Entonces, aquellos años las cosas eran más sencillas y la música de su primera banda fue más inclinada hacía los Death, Thrash y Black arcano y primarioso, pero la intención queda, así que con ese afán un joven aún Nicke y Ulf le motivaron ser vocalista de sesión y seguir con el sentimiento y que se metiera a las voces, siendo ahí que se graban las demostraciones con Nihilist “Only Shreds Remain” (1989) y “Drowned” (1989) y de paso dar el siguiente paso con la primera demostración después del cambio de nombre de Nihilist a Entombed y presentar “But Life Goes On” (1989).
Recordemos que las grabaciones de las demostraciones fueron casos fortuitos debido a que gracias a la retirada imprevista de Mattias antes de grabarlos fue que motivaron a Lars a grabar los nuevos temas y despertar al gigante dormido. Porque luego de eso, Entombed encontró al vocalista que estaban buscando y que mejor, tener uno que tenía una personalidad única en el mundo, pero que gracias a su manera cantar de manera directa y con una elevación leve de boca hacía arriba en el micro es que le dan esa personalidad y sazón que ningún otro vocalista en el mundo lo tuvo, además que su guturación tenía un apego a lo clásico, por eso es que “Left Hand Path” (1990) es un gran hito como vocalista, pero que todavía estaba a poco de explotar todo su talento. Y con esta misma idea en sus voces grabo el “Megatrends in Brutality” (1992) de Comecon, donde su voz era más estirada a lo clásico y faltaba poco para que su personalidad aflorara completamente.
Luego de saldar los problemas con Nicke y Ulf, años tumultuosos en Entombed, Lars regresa recargado a la banda icónica con “Wolverine Blues” (1993). Disco donde su voz se hace una de las principales características del Death N Roll a nivel mundial, y que hasta el día de hoy dio hincapié para que muchos vocalistas siguieran ese patrón gutural que era personal de Lars; siendo ahí que disco después como “DCLXVI: To Ride, Shoot Straight and Speak the Truth!” (1997), “Uprising” (2000), “Morning Star” (2001) e “Inferno” (2003) catapultaron a este señor como uno de los mayores referentes del Death Metal sueco en todo el mundo con su manera de cantar, y apropiarse del sonido de Entombed como suyo y decir al mundo que sin él no puede existir la banda, y así fue. Porque después de su retirada la banda. Nicke y compañía tienen un difícil reto de darle una perspectiva más al sonido del “Clandestine” (1991) o darle un enfoque renovado.
Después de su retirada de Entombed, Lars continuo por 7 años llevando el nombre de la banda bajo la idea de Entombed A.D., con quienes lanzó tres producciones en la línea de su primera banda, pero al mismo tiempo enfocado en demostrar que él era uno de los soles de los suecos, porque así lo era. Así que sus incontables intervenciones en bandas como Amon Amarth, Firespawn, Atrocity, Pungent Stench, The Project Hate MCMXCIX y más. Siempre marcaron un punto de quiebre en sus apariciones, porque como el no hay nadie con ese timbre, podrá haber imitadores, pero nadie con la misma presencia bonachona y de carácter burlesco que tuvo la escena sueca desde su aparición. Siempre extrañado y siempre imitado.