Dentro de muchas conversaciones entre personas que tienen otros gustos musicales dentro del Metal y ajenos a este, siempre sale las curiosas bromas de decir, ¿Cómo puedes escuchar esa música? ¿Todo suena igual? ¿Entiendes lo que dicen? Y más detalles con los cuales un metalero siempre se ha topado durante sus 10, 20, 30 o hasta 40 años de estar inmerso en este mundo extremo. Y ojo, este tema no solo existe dentro de personas ajenas al metal, sino también existe dentro de aquellas personas que solo escuchan Heavy Metal, Power Metal, Progressive Metal y hasta Thrash Metal, porque muchos de estos no tienen la correcta apreciación de escuchar el metal extremo y se fueron por lo más accesible, lo más entendible o porque simplemente no le gusta el Death Metal, Black Metal, Grindcore, etc. Y lo cual no está mal, solo son distintos puntos de vista y gustos que las personas tienen para el metal extremo, y especialmente dentro del Death Metal, porque es lo que desarrollaremos ahora a nivel gutural.
Hablar de Death Metal y las guturaciones que existen dentro de este tipo de música, es un inmenso mundo de grandes artistas y álbumes que marcaron etapas, leyendas y mucho texto que puede seguir siendo explotado año tras año hasta la eternidad, y claro, siempre existen las personas más sencillas que prefieren hacerlo en sus canales de Youtube con la poca información que encontraron o cosas que se dejan de lado por gustos generales. Y créanme, este tema de gustos es algo que siempre prima antes de hacer una lista de cualquier tipo, porque te cierra de lo que vas a encontrar en otras bandas, y es ahí que nace el reto de ir más allá del gusto y reconocer quienes sí y quienes no, aunque no te guste la banda o dejes de lado a una banda o artista que te guste. Siendo el caso de este artículo que se estuvo pensando muchas noches y analizando muchas producciones a nivel mundial dentro del Death Metal en mis más de 30 años de experiencia dentro de la música extrema.
Este artículo está enfocado a los sellos guturales y característicos de ciertos artistas dentro del Death Metal, a quienes, cuando los escuchas, los vas a reconocer de invitados en cualquier canción o si tienen otros proyectos alternos a sus bandas principales. Y ojo, como lo dije, hay muchos nombres que se dejaron de lado, los cuales al final no alcanzaron para distinguirse dentro del extenso mundo del Death Metal. Y es ahí que, como amante del estilo, tengo que ver primero la objetividad y análisis de las voces para hacer un artículo dirigido a los sellos guturales dentro del Death Metal; el cual tendrá un orden solo alfabético y nada de quien lo hizo antes o después, porque un sello personal al expresarse, así como la voz de Bruce Dickinson, Fabio Lione, Michael Kiske, Russen Allen y muchos más dentro de otros estilos del metal que se pueden reconocer en miles de proyectos, sin la necesidad de estar viendo el libreto o la información que viene con el CD, vinilo o cinta. Por eso, este artículo es dirigido a ese aspecto.
Comenzando este listado de guturaciones personales y distintas, se tiene la presencia de Antti Boman de los finlandeses de Demilich, quien desde aquella demostración “Regurgitation of Blood” de 1991 en cinta, ya demostraba una voz única y particular, con una duración de 6 minutos. Donde la voz cruda, opaca e infernalmente gutural cuasi interna se estaba desarrollando, pero no es hasta su tercera demostración “...Somewhere Inside the Bowels of Endlessness...” (1992) que su guturación comenzó a distinguirse fuertemente y escuchar desde la psicodélica introducción de “(Within) the Chamber of Whispering Eyes” y terminar en “Inherited Bowel Levitation - Reduced Without Any Effort” con toda esa marca madura que hasta el día de hoy se conoce, ultra interna y de posición hacía abajo al cantar, dando mayor actividad al diafragma para votar solo aire y usar un poco de internas habladas junto a la garganta y que no ibas a encontrar en ninguna banda del mundo de aquellos años y porque no, hasta el día de hoy. Porque ese es el sello de casa de Demilich que continuo hasta “Nespithe” (1993).
Entonces, como es un vocalista de un solo sello en el mundo, este detalle es mucho más resaltable cuando es invitado en álbumes como “Deathgeneration” (2016) de Avulsed, exactamente en la canción “Burnt but Not Carbonized”. Luego otro gran ejemplo de este vocalista es haberlo escuchado como invitado en la canción “The Beast Smells Blood” de los brutales Skinless de su álbum “Only the Ruthless Remain” (2015) o en última canción de “The Next” de la banda internacional Serocs “Alienus Gignesthai”. Pero su más continua colaboración fue dentro de la música de sus coterráneos Deathchain desde “Deadmeat Disciples” (2003) y hasta “Death Eternal” (2008).
Un vocalista como este forma parte de muchas apariciones dentro del mundo metalero, como en el quinto álbum de Baptism y en la canción “Buried with Him”, donde esta como vocalista adicional en lo que canta Lord Sargofagian. De ahí una de las apariciones más destacables sería en “Hidden History of the Human Race” (2019) de Blood Incantation, dentro de la canción “Inner Paths (To Outer Space)”, y esta no tiene una presencia a groso modo, solo hace un grito casi al final de la canción e indistinguible. Pero el hecho de tener a una de las mayores influencias para la banda con solo segundos, pues vale el recorrido, además que la música de estos estadounidenses tiene bastante influencia de Demilich en su música, y por así decirlo, era una obligación que Antti estuviera de invitado.
Esperemos que con tantas nominaciones que tiene Antti y bastantes referencias que tiene Demilich como influencia musical en muchas bandas de nuestros tiempos, ayuden a tener una segunda producción de esta mítica banda, porque como todos… ¿Qué es lo que viene después de “Nespithe” (1993)?
Una vez tuve una conversación inmensa acerca del legado que tuvo Brett Hoffman en el Death Metal mundial, y claro, dentro de esta conversa hubo puntos que para algunos no lo hace representativo como uno de los mayores expositores guturales con timbre personal. Entonces, yendo desde el inicio y por años, la primera vez que escuche a Brett fue en demostraciones de 1987 o de 1990, donde su voz todavía no estaba desarrollada, pero si contenía algunos timbres personales medio hardcore, raspados que tenía al momento de extender los gritos. De ahí, Brett y Phil deciden lanzar su primera producción el 24 de abril de 1991 llamado “The Ten Commandments” a través de R/C Records, y es acá que la idea preconcebida de sus demostraciones comienza a tomar un poco más de forma en la manera componer de la banda y la voz de Brett, con muchos aires Thrash Metal y detalles que pertenecían a la época. Sin olvidar que este disco pertenece a la gran lista de portadas hechas en los 90s por Dan Seagrave y la producción del aclamado Scott Burns en los 90s, porque todas las bandas aquellos años querían grabar con este señor y tener una portada con Dan. Entonces, era un gran empiezo para la banda, pero aún la voz de Brett no estaba del todo desarrollada.
En muchas entrevistas de la época, Phil y Brett mencionaron que “Retribution” (1992) - su segundo álbum- fue compuesto durante las sesiones de grabación de su primer álbum, y dado a eso, entre ambos álbumes existe casi un año diferencia. Porque el primero fue lanzado el 24 de abril y este fue lanzado el 1ro de abril. Siendo así que la teoría mencionada por la banda fue correcta y fue compuesta dentro este sonido que marcó un antes y después en la escena estadounidense, pero el agregado que tendría este segundo álbum de Malevolent Creation, es la voz de Brett. Porque es desde este año, que su voz se desarrolla por completo y toma una personalidad única en el mundo con canciones como “Systematic Execution”, “Coronation of Our Domain” o “The Coldest Survive” (solo por mencionar referentes del álbum), que terminaron marcando una etapa en el Death Metal mundial, porque ese estilo de cantado fue adoptado por muchas bandas de Nueva York a mediados y finales de los 90s y obvio en Florida y el mundo.
Y como sucesor de esta idea, después de su salida de la banda en 1993, luego reingresar en la banda en 1998 para nuevamente salirse en el 2001. Los discos de Malevolent Creation y que no estuvo Brett, tenían la misma inclinación vocal que tuvo “Retribution” (1992) o “Stillborn” (1993). Y al final con su regreso del 2006 y fallecimiento en el 2018 por cáncer al colon. Malevolent Creation tuvo a uno de los mejores vocalistas de su historia, y es por ello que este señor estuvo invitado en bandas como Silent Death y potente EP “Stone Cold”, donde las 5 canciones son completos trallazos y puros en la vena Death Metal clásica y con esa voz agresiva raspada y hardcore que lo distinguía del común denominador de aquellos años. Y como este señor era uno de los fundadores de ese estilo vocal, era inevitable participar en la grabación de “Dying Inside” (2007) de los deathcore-rianos de Down the Drain, porque su timbre gutural se ajustaba perfectamente a este concepto moderno de ese estilo que es uno de los que se está desarrollándose con Lorna Shore, Brand of Sacrifice y más.
Otra gran participación fue en el EP de Fire for Effect “Artillery Unleashed” (2019), donde su timbre encaja perfectamente con los ambientes groove de cualquier canción de este EP. Y así como estos ejemplos se tienen intervenciones en canciones de otras bandas como Hellcannon, Masticator, Solace of Requiem y Truth Corroded, las cuales, curiosamente se adecuaban perfectamente al timbre vocal de este maestro del micrófono. Y hoy por hoy, es una lástima que nos haya dejado tan pronto este icónico vocalista de la escena mundial. Pero como siempre se dice, se pudo ir, pero jamás será olvidado por el legado que hoy muchos vocalistas continúan.
Hablar de Chris Reifert es hablar de una de las 5 personas más influyentes dentro del Death Metal de todos los tiempos, porque su CV es uno de los más importantes de todo el mundo, ya que estuvo desde las primeras demostraciones de Death junto a Chuck Schuldiner y llegar hasta la primera producción de larga duración “Scream Bloody Gore” (1987), donde está de más decir que es una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. Pero el punto gordo de su timbre vocal fue cuando comenzó su camino con Autopsy en las primeras demostraciones después de su salida de Death. Entonces, al crear a Autopsy comenzó otra inclinación dentro del Death Metal que muchas bandas del mundo sueco de finales de los 80s comenzaron a seguir y desarrollar, porque es una de las mayores influencias para esa escena que hoy tiene grandes nombres en el Death Metal como Dismember, Entombed, Bloodbath, etc.
En pocas palabras, Chris Reifert no es una persona común, ya que desde 1985 y como lo dijo en alguna entrevista impresa, “la banda se estuvo conformando mucho antes de las primeras demostraciones de Autopsy”. Y el tema que repercute en el mundo Death Metal hasta el día de hoy, es que es una de las primeras bandas dentro del estilo que el baterista comienza a cantar en toda una larga duración, y quizá dentro de este tema aparezcan los eruditos musicales que dirán “para la música sencilla que hacía en los 80s, es muy sencillo cantar y tocar” … Y puede ser cierto, pero, así como piensas de esta manera, retrocede en el tiempo y piensa, si tú lo podías haber hecho eso en aquellos años o solo te dedicaste a tocar un instrumento en todo un disco de larga duración o solo escuchar a la banda. Entonces, la idea de Chris es muy compleja de explicar, porque es uno de los pocos dentro del Death Metal de los 80s, ya que desde su primer álbum “Severed Survival” (1989) su timbre gutural es peculiar y única hasta la fecha, además de estar completamente desarrollada, y el cual utiliza bastante recurso de garganta y un poco de saliva hasta la fecha para hacerlo crudo y repugnante.
Quizá algunos no crean que su voz es peculiar, por ello les invito a escuchar cualquier álbum de Autopsy, todas las producciones de Abscess o The Ravenous, proyectos de muchas influencias crust y punk que son parte de las influencias que tuvo Chris hace más de 40 años. O sino dentro de canciones como “Sweet Lobotomy” de Avulsed, “Grand Morbid Funeral” de Bloodbath, “Cathedral of the Damned” de Cathedral, “Niebla Fúnebre” de Machetazo, la segunda producción de Murder Squad “Ravenous Murderous” (2004), donde estuvo como compositor en muchas canciones, y cumplió uno de los sueños de Matti Kärki de tocar a lado de una de sus mayores influencias para Dismember. Luego “Burning in Damnation Fires” de los oscuros Teitanblood y finalmente la aparición en “Kaleidoscopic Mutations” de la super banda The Lurking Fear, donde Jonas Stålhammar menciona en muchas entrevistas, que la mayor influencia para esta banda es Autopsy, por ello la participación de Chris es innegable en este segundo álbum de los suecos.
Christ Reifert es un nombre que quedará para la historia, y como dije, no muchas personas pueden llegar a tener este grado de repercusión en el Death Metal de los 80s y hasta estos años, y según mi punto de vista, si hablamos sobre inmortalidad, pues este señor ya cruzó esa valla y se posiciona como uno de los mayores referentes para los de mi generación, generación de 30 años, 20 años y los que están por llegar saliendo de la preparatoria o aún por concebir. Un nombre y estilo para siempre.
Chris Barnes quizá sea una de los vocalistas más multifacéticos que hubo en los 90s desde “Eaten Back to Life” (1990) y hasta “The Bleeding” (1994) con Cannibal Corpse y luego en el primer álbum de Six Feet Under “Haunted” (1995). Su guturación visceral tiene muchas facetas, y no solo desde álbumes en concreto, sino desde aquella demostración de 1989 con Cannibal Corpse, donde su voz es mucho más corrosiva y thrashera, y canciones como “A Skull Full of Maggots”, “The Undead Will Feast”, “Scattered Remains, Splattered Brains”, “Put Them to Death” y “Bloody Chunks”, fueron completamente distintas a como se conocen en su primer álbum. Además, mencionar que todos los efectos de guitarra de esa demostración tienen esa vibra Thrash Metal influenciada por la bay área que todos fuimos amantes en un momento. Luego su voz da un cambio de 360 grados cuando sale al mercado “Eaten Back to Life” (1990), y las voces eran más graves, con esa vibra medio hardcore y raspada, donde las canciones de las demostraciones eran mucho más fuertes y se unen otros clásicos como “Born in a Casket”, “Mangled”, etc.
Pero eso no fue todo el desarrollo musical y vocal que Chris Barnes logro conseguir con Cannibal Corpse, porque luego con “Butchered at Birth” (1992), la música fue mucho más acelerada y brutal y la voz tuvo algo más visceral, gruesa y opaca; y ese lado hardcore-riano se desaparecería con canciones como “Meat Hook Sodomy”, “Gutted”, “Covered with Sores” o “Rancid Amputation”, y recuerdo aquellos años que nadie podía creer el mega diafragma que tenía este señor para hacer guturales y presentar ese timbre que es muy copiado en muchas bandas de los últimos años. Y ese no fue todo su desarrollo musical y de su sello, porque cuando sale al mercado “Tomb of the Mutilated” (1992) y la idea de colocarle un poco más de efecto a su voz, y cerrar el micro con las manos cantando hacía abajo, le da otra perspectiva más asquerosa al sonido de Cannibal Corpse, siendo así que muchas bandas de goregrind comienzan a seguir ese ejemplo en los 90s y colocar efectos de internas. Y al final de este desarrollo se tiene “The Bleeding” (1994), donde su técnica vocal tiene los efectos mencionados y comienza a cantar mucho más fraseado las palabras y mostrando los dientes, y como él lo dijo alguna vez en una entrevista “Stripped, Raped and Strangled” tiene bastante influencia fraseada al estilo hip hop o rap.
Entonces, 4 álbumes que demostraron la virtuosidad de su diafragma y su timbre para amoldarse a cosas más viscerales en el sonido de su primera banda. Luego su voz tomaría ese rubro del “The Bleeding” (1994) para su nueva banda y en la que reside hasta ahora desde aquel mítico y contundente “Haunted” (1995), con una pronunciación mucho más abierta en la boca, y dejando de lado los efectos y siempre tratando de morder las palabras dentro de un estilo mucho más inclinado al Rock and roll, y dentro de ese primer álbum existe mucha influencia de Karl Willets en su manera cantar y con muchos riffs groove usados por los potentes Bolt Thrower, pero con esas dosis mordidas que hacen propio su sello en nuestros tiempos.
Prueba de esto son canciones como “Individual Pot Patterns” de Cannabis Corpse, donde el grabo toda la voz e hizo las letras inclinadas a su lado político y social que comenzó a ser más fuerte en su etapa Six Feet Under-niana. Luego otra participación notable fue en las voces soporte de canciones como “Rottenatomy”, “Bodily Corrupted” y “Hematological Allergy” junto a Luc Lemay de Gorguts en su estreno “Considered Dead” (1991). Y finalmente en “Written in Blood” de Torture Killer, donde hizo lo mismo que en la canción de Cannabis Corpse, haciendo la letra y ser el principal vocalista de la banda solo para esa canción. Por ello, Chris fue una persona de bastantes cambios en su guturación, y con ese timbre personal influencio a muchos vocalistas en el mundo, y quizá hoy en día el estatus que tiene como músico ya tenga un poco de conformismo en su guturación, porque las últimas producciones de Six Feet Under no reflejan lo que alguna vez fue este icónico vocalista en los 90s. Pero, aun así, siempre será un referente mundial para aquellos que quieren hacer las cosas brutas y parecidas a los 90s.
A 20 años de la muerte de uno de los guitarristas más icónicos para lo moderno y técnico en el Death Metal desde hace unos 10 años, era imposible no mencionar a Charles Michael Schuldiner o más conocido como Chuck Schuldiner. Primero, porque fue uno de los precursores del estilo de muerte en Estados Unidos para el Death Metal, desde aquella primera demostración de Death llamada “Death By Metal” (1984) o desde que eran llamados Mantas. Además, dentro de esta época se dio a conocer otro gran nombre de la escena Death Metal a nivel gutural como lo es Kam Lee. Entonces, fue una banda que estaba destinada a tener cosas grandes y así llegar a “Scream Bloody Gore” (1987) junto a otro titan del Death Metal como lo es Chris Reifert de Autopsy, pero aún dentro de este álbum, Chuck no tenía un timbre personal y se tenía mucha influencia de bandas Thrash Metal de los 80s.
Luego con “Leprosy” (1988) su timbre estaba comenzando a tomar forma, con bastante saliva en ella y presionando los agudos, pero siempre la influencia 80s y Thrash Metal pesaban bastante en su manera de cantar, lo cual era normal, para alguien que había nacido escuchando esas bandas y que se extendió con “Spiritual Healing” (1990) con algunos efectos para la voz y tratando de llevar este sonido en su voz hasta “Human” de 1991. Pero es en este álbum que las voces comienzan a tener a groso modo la peculiaridad que lo hizo distinguirse en el mundo extremo llegando a presentar su timbre personal completamente en “Individual Thought Patterns” (1993) y “Symbolic” (1995). Y así finalmente tener el desarrollo completo en la bestia musical de “The Sound of Perseverance” (1998), donde su voz se vuelve única en el mundo y la predominancia de agudos y de bastante recurso de presión en el aire que viene desde todas partes del cuerpo y cerrarla con la garganta, que son los principales elementos que terminan de moldear su voz de este mítico musico. Que como sabemos, no pudo tener un correcto desenvolvimiento a través de años por su fallecimiento el 13 de diciembre del 2001 debido a una neumonía.
Sobre sus participaciones como invitado en otras bandas y debido a su corto periodo dentro del escena metal, solo se hace presente en “As Ancients Evolve” de Naphobia, donde canta junto a Nik Chevalier. Quien curiosamente también falleció el 5 de febrero 2017, pero su intervención es más honorifica que notoria a nivel de su sello. Luego de eso tiene mayores participaciones como guitarrista, productor o escritor de canciones. Entonces, una de las mayores preguntas sin respuesta, ¿Cómo habría sido Death luego de su séptimo álbum y con una voz completamente desarrollada?... Pues nunca lo sabremos, solo nos queda imaginar en que otra dimensión debe de tener muchos fanáticos como lo tuvo en nuestra dimensión.
Benediction es uno de los nombres más pesados que tiene el Death Metal de inicios de los 90s de Inglaterra, y desde aquel “Subconscious Terror” (1990), la banda siempre tuvo esa esencia clásica y groove en su Death Metal. Y aquella vez estuvo en sus filas otro nombre inmenso dentro de las guturaciones como lo es Mark "Barney" Greenway (Napalm Death), con esa influencia de estilo de Kam Lee. Pero la presencia de esta leyenda solo iba a estar dentro de ese primer álbum, porque para la segunda producción de estos ingleses se tuvo la presencia de Dave Ingram detrás del micro de “The Grand Leveller” (1991), y la guturación mantenía la esencia de Mark en el primer álbum, tratando de hacer las cosas más oscuras en muchos puntos y con la forma de cantar con toda la boca abierta y el uso de menores recursos en el inhalado de aire y un poco inclinado hacia arriba para botar todo la presión de aire provocada el diafragma de manera directa.
Como todo vocalista, la práctica continua y la idea de diferenciarse frente al resto de vocalistas que estaban apareciendo en el Death Metal, hicieron que Dave llegará a tener una evolución personal y propia en el aclamado “Transcend the Rubicon” (1993). Donde los recursos de opacidad y de cantar inclinado hacia arriba desaparecen, y comienza a cantar de manera directa en el micro y usar un poco la saliva para tener un leve raspado gutural que se apoya en la garganta para no sufrir ningún tipo de daño. Desarrollando completamente su método vocal que se mantuvo en “The Dreams You Dread” (1995), “Grind Bastard” (1998) y el regreso triunfal del 2020 con “Scriptures”. Donde su fórmula se mantiene y se siente la intensidad de este vocalista, que aún se mantuvo activo con su voz en muchos otros proyectos luego de su salida en Benediction en 1998.
Por nombrar algunos nombres en los que participo este sacerdote de la iglesia satánica, se tiene su participación activa en Down Among the Dead Men junto a Rogga Johannson, con esa idea sueca y crust punk que pertenece a la escuela de la mayoría de músicos de más de 45 años o 50 años en el Death Metal. Luego otra gran participación fue en el disco de la leyenda inglesa Bolt Thrower “Honour - Valour - Pride” (2001), donde Dave impregna todo el disco con su timbre vocal y no deja nada para el recuerdo que otro titán estuvo presente antes de él como lo es Karl Willets. Entonces, es un disco de presencia innegable en la voz que se hizo, y por ello, se tiene a este vocalista como uno de los pocos a nivel mundial que tiene un sello personal.
Otros argumentos que hablan por este vocalista son sus intervenciones como invitado en “Passchenhell” de 1914, “Carnivore Beneath” de Bone Gnawer, “Coagulating Darkness” de Hellripper, “Hymn to Victory” de Infidel Reich, o la presencia en dos álbumes de Just Before Dawn como “The Aftermath” (2014) y “Tides of Blood” (2018). Luego se tiene la intervención en la última producción de Massacre “Resurgence” dentro de la canción “Into the Far-Off Void”. Donde existe un detalle interesante a mencionar, ya que en una de tantas entrevistas con Kam Lee, el siempre mostró afinidad por la voz de Dave Ingram y que esta vez hayan trabajado juntos, es un gran cumplido para alguien que a través de su influencia supo diferenciarse y tener su sello personal. De ahí, casi siempre está junto con Rogga en otros proyectos como Torture Killer y Megascavenger, que se mantiene con la misma intensidad y potencia de otro gran guturador.
Otro personaje único en las páginas de la historia del Death Metal, quien como todos empezó con una guturación un poco más inclinada hacía el Thrash Metal y de bastante uso de la garganta en el primer álbum de Morbid Angel llamado “Altars of Madness” (1989), donde la voz tenía bastante influencia latinoamericana en su manera de cantar, raspada, thrashera y con algunas dosis callejeras. Algo que a muchos en su momento agrado, porque su voz no era común a otras bandas, y ese aspecto de bastante uso en la garganta comenzó a ser una particularidad de ese álbum de los estadounidenses, pero en ese mismo año saldría otra esencia gutural en la voz de David Vincent, porque luego de dos meses salía el primer álbum de Terrorizer “World Downfall” (1989), y la voz era mucho más gruesa y tenía una inclinación hacía lo hardcore y grindcore que estaba pululando en todo el mundo aquellos años.
Entonces, para el segundo álbum de Morbid Angel “Blessed Are the Sick” (1991), la mezcla de voces entre los primeros álbumes de ambas daría como resultado algo más hardcore, grave y de bastante uso por la garganta, el cual ya le daba un detalle personal a su música o estilo de cantado. Pero aun así faltaba muy poco para asentar su timbre gutural, el cual llega en la ópera prima de Morbid Angel con “Covenant” (1993). Terminando de pulir ese sonido aguardentoso, estirado en las últimas palabras de las letras y finalmente tener potencia de cantado con la boca hacía a arriba, el cual le da un efecto un poco más agudo de lo usual y que es usado por muchas bandas de Black Metal de mediados de los 90s. E inclusive muchos artistas de ese estilo adoptaron el estilo de cantado de David Vincent hacía arriba, porque la guturación comienza a ser mucho más abierta y expandida para gritar libremente, y el cual usa mucho más el diafragma para botar todo el aire en gritos desgarradores.
Esta evolución que tuvo la voz de David fue avanzando hacía otros sectores, porque cuando lo escuchamos en “Something Wicked Marches In” (2019) de Vltimas; la voz guarda la esencia noventera, pero al final, está mucho más inclinada a partes habladas como paso en “Covenant” (1993) y “Domination” (1995), dejando un poco de lado lo gutural y solo arrastrar la amargura o después de tomar algún trago corto y picante. Entonces, ahora su voz ya no tiene mucha guturación, solo alargamientos de frases de enojado que mezclan bastante el uso de los dientes para tener un timbre personal y sin mucho esfuerzo del diafragma e inclinado al uso de la garganta con saliva para no tener un efecto nocivo en ella.
Como vocalista de timbre propio fue invitado para canciones determinadas que encajaran perfectamente con su voz y así tener “Medea” de Chaostar, “Gates of Hell” de Green Death o con las narraciones que hubo en “The Forbidden Path Across the Chasm of Self- Realization” del primer álbum solista de Karl Sanders, porque para Nile es uno de las mayores influencias a nivel musical; y finalmente dentro de la canción “Blood Fire War Hate” de Soulfly y a los 3:42, David entra con la voz que hoy lo conocemos todos en su proyecto Vltimas. Entonces, más allá de ser una persona de negocios para formar I Am Morbid de manera independiente y girar con canciones de la época dorada de Morbid Angel. Quizá para algunos sea negativo, pero es lo que es, y este señor tiene su nombre ganado en la escena extrema y de timbre personal hasta nuestros días.
Hay que decir las cosas así de directas. Es probable que sin Frank Mullen el mundo brutal death, Slam y hasta Deathcore a nivel de guturaciones, no habrían existido. Porque desde aquella demostración “Reincremated” (1990), su voz era una de las más brutales y apegadas a un guion hardcore intenso envuelto completamente por una de sus manos al pegarse al micro. El cual fue mejorando en “Human Waste” (1991), primer EP de Suffocation. Pero la verdadera voz extrema y asquerosa a nivel general se comenzó a dar en “Effigy of the Forgotten” (1991), y sino escuchen las versiones de “Human Waste”, “Infecting the Crypts” o “Involuntary Slaughter” en su primer álbum, y verán lo asquerosas y potentes que llegaron a cambiar completamente con sus versiones iniciales.
Luego con “Breeding the Spawn” (1993) las voces dejaron la peste y la posición de cantar hacía abajo se hizo horizontal, y la dosis de uso de garganta fueron más agresivas y potentes que continuaron la finalización y perfeccionismo, tanto como musical y vocal que sucedió en “Pierced from Within” (1995). Y gracias a ese timbre agresivo, hardcore en algunos momentos y usar bastante el micro pegado a la boca tapada por la mano, desarrollo una técnica que es copiada por muchos vocalistas en el mundo. Si no, fíjense como es el estilo de cantado de muchas bandas de Deathcore o Slam de estos tiempos, solo falta que estas bandas coloquen su manito al costado moviendo como abanico y se tiene por enésima vez la presencia de Frank Mullen en muchas de estas bandas.
Dentro de sus participaciones, las más destacadas y que se siente perfectamente el timbre personal son en las canciones como “Races Conjoined” de Deeds of Flesh, “Controlled Elite” de Dehumanized, “Sovereign” de los ingleses de Ingested y “Patterns of Force I. The Discovery” de los creadores del Slam Internal Bleeding. Donde Frank Rini en algunas opiniones acerca de sus influencias, dijo que Frank Mullen lo motivo a cantar, y así como el, otros nombres de la escena neoyorkina fueron fuertemente influenciados por este mítico vocalista. Quien hoy en día está retirado y dedicado al mundo familiar y de negocios.
Su proceso de afianzamiento a través de los años fue uno de los mejores en todo el mundo y como producto final haberlo escuchado en “...of the Dark Light” (2017) de Suffocation, siempre será todo un placer escucharlo por última vez en estudio, y quizá algún día escuchar estas canciones en vivo, porque este disco no fue promocionado por el en las presentaciones en vivo a nivel mundial, y solo determinadas fechas en Estados Unidos estuvo tras el micrófono, y su reemplazo fue Ricky Myers para la promoción de este disco en sus años de giras post lanzamiento.
La carrera de George inicia con la primera producción de Monstrosity “Imperial Doom” (1992), donde su voz ya comenzaba a tener esa presencia imponente que la tiene hasta el día de hoy. Pero no es hasta “Vile” (1996) de Cannibal Corpse que este vocalista desarrolla por completo su forma vocal, además de tener una gran ventaja al tener el cuello ancho y poder cantar de manera horizontal y para los gritos poner la boca hacía arriba.
Entonces, con este timbre vocal nace el segundo disco de Monstrosity llamando “Millennium" (1996). Y aunque sean del mismo año ambos álbumes, la idea de los meses, ya que uno fue lanzado antes del otro, porque el disco de Cannibal Corpse fue lanzado el 20 de mayo de 1996 y el otro fue lanzado el 26 de agosto del mismo año. Y con este último álbum con Monstrosity se retiraría de la banda dejando una obra clásica del estilo.
Existe muchas opiniones sobre George y sus presentaciones en vivo, porque a pesar de tener una gran intensidad y un timbre personal, la vocalización de la guturación es algo que tiene algunos efectos, más allá de una excelente potencia. Pero eso no pasa en estudio, porque dentro del álbum la música y su voz se entiende perfectamente lo que dice. De ahí otro detalle a mencionar en su progreso musical, en la perfección que alcanzo con “Kill” (2006), donde su voz es mucho más sólida e intensa, y a nivel musical, Cannibal Corpse le da un giro fresco a su música, y eso es algo muy difícil de lograr para una banda Death Metal.
Entonces, al haberle dado dos resurrecciones a Cannibal Corpse, el mundo extremo lo motiva cada cierto tiempo a ser invitado o que forme otras bandas como Serpentine Dominion junto al guitarrista de Killswitch Engage, luego Paths of Possession y las dos producciones melódicas que tiene con esta banda. De ahí ser vocalista de Voodoo Gods en sus dos producciones. Las cuales demuestran que no es un vocalista conformista para quedarse dentro de una banda, y que tiene muchos proyectos donde su voz es reconocible a nivel mundial, además de las invitaciones que tuvo como en el último disco de Deeds of Flesh, Cannabis Corpse o con el mítico vocalista Dee Snider con la canción “Time to Choose”. Otras participaciones como en el “Forensick” (2000) de los mexicanos de Disgorge, los japones de Defiled en “Eurupted Wrath” (1999), o finalmente de invitado en el disco del 2018 de nombre homónimo de los estadounidenses de Wirethrone.
Así que George Fisher es un vocalista de muchas participaciones, activo en muchas bandas y ahora está comprometido en lanzar su primera producción para el 4 febrero del 2022 llamado “Corpsegrinder”. El cual de anticipado es uno de los discos esperados de este mutante detrás del micrófono, y espero que su cuello no se ensanche más después de ese último proyecto.
A pesar de que hoy en día Glen Benton es conocido como uno de los vocalistas más egocéntricos de todo el ambiente Death Metal, y haya muchas opiniones negativas de las bandas con las que giro, diciendo que es una "persona especial". Es innegable que su sello vocal sea único en el mundo, y es posible que sea el único vocalista que desde su etapa de demostraciones y cuando se llamaban Amon junto a los hermanos Hoffman y Steve Asheim. Su voz tuvo un distintivo único e incomparable en propuestas como “Feasting the Beast” (1987) y “Sacrificial” (1989). Y luego el cambio de nombre a Deicide y lanzar la primera larga duración homónima un 24 de junio de 1990, fue un espectacular ingreso a los medios y a toda la prensa especializada, y ni que decir sobre opiniones de los fanáticos como yo en esos años. Quedamos sorprendidos por escuchar algo super original de principio a fin en su voz.
Luego de eso Glen Benton comenzó a madurar mucho más su voz para “Legion” (1992), “Once Upon the Cross” (1995) y “Serpents of the Light” (1997), donde la manera de cantar horizontal al micro y usando todo el esfuerzo del diafragma, pero cerrando un poco la garganta para que la guturación salga con bastante presión. Era algo único de hacer en los 90s como técnica vocal, porque la mayoría de vocalistas de aquellos años, o tenían la tendencia de cantar hacía arriba o cantar hacía abajo, o pegarse al micro lo más que podían a su boca con ayuda de la mano. Pero con Glen, las cosas eran planas y su carácter de cambiar a agudas en momentos impensados, fue increíble, luego graves y esas voces raspadas de bastante presión. Fueron la fórmula que hizo grande a Deicide, y con ese sello personal que no ibas a encontrar en otra banda y hasta el día de hoy no la encuentras.
Discos como “Insineratehymn” (2000), “In Torment in Hell” (2001) y el último disco con los hermanos Hoffman “Scars of the Crucifix” (2004), su voz que contenía bastante presión comenzó a engordar un poco, por el uso de la garganta al momento de hacer la presión, pero eso no impidió que aun la voz característica de este personaje extremo tenga más opciones. Porque gracias a ese cambio de intensidad y de grosor en la voz de Glen, fue invitado para cantar en uno de los mejores álbumes de la historia del Death Metal, el cual es “Dechristianize” (2003) de Vital Remains. Donde la mezcla en las voces agudas de Dave Suzuki y la pesadez de Glen Benton, engendraron un álbum incomparable, y que muchos pueden decir que es el mejor trabajo de Tony Lazaro hasta la fecha, porque luego con “Icons of Evil” (2007), la música se hizo predecible y era la primera vez que Vital Remains se enrumbaban en cosas comunes que ellos mismos ayudaron a forjar.
Glen Benton al ser un vocalista muy egocéntrico, su timbre se quedó solo en Deicide y Vital Remains, pero los pocos momentos que estuvo de invitado como en “Hung, Drawn and Quartered” de Cancer, “Mangled, “A Skull Full of Maggots” y “Vomit the Soul” de Cannibal Corpse, “Unfit Earth” de Napalm Death y “Legions of Destruction” de Belphegor. Demuestran en los apoyos vocales, que las partes solas o como invitado, su sello es único y que da bastante desarrollo a estas canciones que tienen otra índole u otro estilo musical. Porque su timbre tiene bastante intensidad y fuerza gracias al inmenso diafragma que tiene este señor para sacar con presión al máximo toda la guturación infernal que tiene y botar todo el aire a medida que canta. Hoy en día y con su última producción “Overtures of Blasphemy” (2018), retoma ese camino mostrado en discos como “Scars of the Crucifix” (2004) y algunas dosis de “Once Upon the Cross” (1995). Lo cual atisba una siguiente presentación musical de altura. O así es como personas como yo lo esperamos.
CONTINUARÁ...