aniel Gildenlöw siempre fue alguien de mucha curiosidad en el mundo musical, especialmente con su banda principal, Pain of Salvation, una banda que paso por muchas transformaciones musicales y jamás estuvo quieta con cada discos, y ninguno de estos se parece entre, donde tienes que tener mucho oído para encontrar parecidos en sus disco, pero los existen, entonces, ahora con una discografía variada al máximo dentro del Progressive Metal y Rock, este ranking es uno de los más difíciles de hacer por que se siente como la banda paso por etapas y muchos otros detalles más.
“Falling Home” (2014) es el único disco que no encaja en ninguna parte de su discografía de Pain of Salvation, un disco completamente distinto a todo lo que hizo antes y solo la voz d Daniel era lo reconocible, y si, algunos dirán este camino de partes lentas, partes de guitarra acústica lo hizo en el pasado, pero no con 48 minutos de música predecible. Este disco fue de aquellos que decía, pasa a la siguiente por favor, porque no tenia la magia de los suecos, y se hacia muy tradicional, siendo el disco de Daniel como el menos llamativo hasta la fecha, y se sabe que por esas fechas él se estaba recuperando de una enfermedad, y fue el disco en el que entro Ragnar Zolberg a la banda, pero vaya que paso desapercibido en ese momento tremendo vocalista. Un disco que no se sabe de donde salió, pero hasta el día algunos lo consideran como compilatorio y no álbum, porque parece eso, un recopilatorio.
Como lo dijo Daniel en su momento, este fue un álbum conceptual de Pain of Salvation, pero dentro de ese concepto, el disco no se levanta hasta la 5ta canción, es como si las 4 primeras canciones fueron solo relleno del disco y de ahí el disco se mantiene en zozobra todo el tiempo, y no dice mucho a nivel general, y dentro de una carrera de buenos álbumes lanzarse a nivel general este disco se queda en esta posición porque no encuentra el concepto real de tener un disco conceptual, y se envuelve demasiado en ese concepto de tratar de transmitirte una historia, pero falla en el intento y eso es lo que pesa dentro de los 75 minutos, porque de este disco son pocas cosas que se te queda en la cabeza, porque es completamente olvidable, pero este tiene mucho mejor producción que otros álbumes, y eso es lo que da mucha curiosidad, que tiene un excelente sonido, pero no termina de entenderse ese camino conceptual.
Un disco que empezaba en bajón de Pain of Salvation de manera compositiva, porque llegó a ser un disco que para algunos empezó su nueva dirección, pero los 51 minutos eran realmente muy regular, la producción del disco bajo bastante y no era comparable con otras producciones de la banda, y aunque la idea de los suecos siempre ser dispersa entre canciones dentro de un álbum, acá se hacía aún más disperso y lo peor de todo ese que su música se comenzó a infectar mucho más por ese lado Country, gospel y blues, que siempre tuvo, pero desde este disco se comenzó a apegar bastante, y aunque el disco tiene canciones resaltables como “Sisters” o “Curiosity”, pero el disco se queda a medio camino, aún así tenga su formula de siempre, que usa lo que sea para hacer música.
Disco que continuaba el camino de la primera parte, pero esta vez tratando de regresar a ese lado más sólido de discos pasados, pero aún el motor estaba un poco apagado, porque estaba pasando por una enfermedad, y se siente que el disco no termina de convencer, aun así “Softly She Cries” o “To The Shoreline” sean de mis favoritas de esta banda sueca, pero esa capa de sufrimiento en todo el disco no termina de cuajar perfectamente todo lo que esperas de la banda o lo que estabas acostumbrado, pero no lo digo desde el punto de vista que sea chocante, sino cuando una banda como Pain of Salvation se encamina en algo, sabiendo que siempre fue una banda que transitaba por donde, este disco al tener mucho parámetros redundantes, el disco terminaba siendo olvidado, y hasta el día de hoy de su época menos explorativa, este disco esta colocado en esta posición.
A partir de este disco, se hizo el problema para colocar quien iba en este disco, y con todo el dolor de mi corazón, se coloca “The Perfect Element I” (2000), porque, aunque haya sido un disco que los haya colocado dentro de los mayores escenarios e inclusive fue el disco que más lo escuche en su momento, porque fue el disco que cambio para siempre la perspectiva musical de Pain of Salvation, siendo el primer en colocar partes, blues, jazz y gospel dentro de su música y canciones como “Ashes” son hasta el día de hoy de las más icónicas hasta la fecha, o sino la tremenda y variable “Idioglossia”, que no te deja respiro en ningún instante, presentando muchos campos que hoy explotan miles de bandas de progresivas de nuestros tiempos, con esa mezcla de modernismo y cosas clásicas, siendo un disco muy bueno a nivel general. Pero entra acá, porque la banda logro superar este disco en muchos sentidos.
Otro de los discos icónicos de la banda, aquel que estuvo en mayores ventas casi dos años desde que salió, y fue el verdadero despunto de Pain of Salvation para convertirse en una banda mainstream a nivel progresivo, o de aquellos nombres a tomar en cuenta dentro de este universo. Y no era para menos, porque este disco fue una tremenda propuesta para la carrera de la banda y para el mundo progresivo, y bandas como Haken, Caligula’s Horse, Leprous y una infinidad más salen gracias a ese disco, porque les abrió las puertas para hacer más detalles extremos, otros detalles pasivos y todo un círculo inmenso de cambios que podían ser rock, metal y de otras ramas. Un disco que puede ser considerado como el gran salto a la fama de esta banda, y como coloca todos los pasajes musicales son geniales en todo sentido. Pero entra en posición porque el disco empieza fuerte, pero termina muy bien lento en su momento.
Un disco que otro tremendo en su carrera discográfica, y desde “Inside” y hasta “Inside Out”, el disco no para de cambiar de sensaciones, mantiene la pega de los 90s con esa medio prog power de USA, pero al mismo tiempo poco a poco comienza a abrirse campo hacia otros universos y eso es lo que más llama la atención de este disco, pero dentro de este periodo de expansión y gracias a la producción de aquellos años, el disco se sentía un periodo pre formativo a lo que iba a pasar en “The Perfect Element I” (2000), y eso sería el único punto que le baja a la música a nivel general. Pero en líneas generales, es otro tremendo disco de la banda donde siempre escuchar “New Year's Eve”, es recordar como esta banda siempre te trajo grandes producciones y es difícil decidir con que álbum quedarse en su amplia, pero amplia discografía.
Un disco que en su momento no lo entendí muy bien, pero pasaron los años y comencé a encontrarle el sentido que trato de retratar Daniel a este disco, y me encontré con un disco realmente inmenso que no tiene pierde, abriéndose campo con nuevas ideas, pisando lados mucho más pops, que luego pesarían en su discografía y son parte de sus influencias de nuestros tiempos. El disco siempre fue extraño dentro de su discografía, pero muestra de la variedad que este musico podía llegar, fue “Disco Queen”, canción que sigue en reproductor desde siempre, y hay partes lentas que auguraban lo que iba pasar luego pero como siempre, fueron parte de su inmensa variedad de canciones y personalidades.
Otro de los discos que la abre dando vueltas muchas veces durante los últimos años, porque fue una manera perfecta de empezar una carrera de una banda que iba a dar mucho que hablar en años venideros, y lo mejor de todo es la perfecta idea de cómo mezcla ese lado metalero de nombres conocidos, pero lo personaliza a su manera, porque así siempre fue Daniel con la música de Pain of Salvation, y este disco en sus 70 minutos pues son tremendos y encima como especie de disco conceptual que cada vez más se adhiere a su música, además de sentir que este disco es el intermedio de una generación que estaba cambiando de lo más abusivo a nivel de virtuosismo, pero al mismo tiempo regresando al concepto de progresivo de más texturas de los 80s dentro del Rock Progresivo, y siempre Daniel enamorado del lado blues y gospel, porque esa siempre será la mayor de sus influencias.
“Panther” es un disco que pone en otro nivel a la banda, e inclusive se podría decir que estamos ante una propuesta renovada de Daniel que no tiene límites desde hace algunos discos para crear música, ya que, con la fórmula de no temerle a nada en sus esquemas musicales y siempre estar en continua evolución, es que Pain of Salvation encuentra más ambientes, mundos y un sinfín de cosas que solo ellos pueden hacer para darles la formula ganadora a nivel del álbum del año en el estilo; donde lo más importante, es que aunque el disco sea difícil por momentos y tenga mezclas externas al heavy metal o rock, este termine siendo toda una maravilla de lo intempestivo dentro del progresivo.
El nacimiento y la muerte son explorados de forma provocativa, no tanto temáticamente sino sonoramente, infundidos por la decadencia juvenil de Zolberg y la indulgencia de lobo solitario de Gildenlöw. Y al final del día, tal vez no haya tanta diferencia entre el nacimiento y la muerte. Tal vez ambos conllevan un sufrimiento inimaginable y, sin embargo, infinitas posibilidades de lo desconocido. Traer esa dicotomía a un todo cohesivo parece ser uno de los principales propósitos de este álbum, un disco que después de ausencia por su enfermedad y ahora renovado completa, demostró que podía salirse de ese concepto y podía ser una maquina inspirada del disco, y los dos sencillos que adelantaron a este disco como “Meaningless” y “Reasons”, fueron canciones tremendas que están dentro de lo mejor de su carrera.