Blind Guardian es un nombre grande dentro del mundo metalero, porque moldearon su música siempre en base al heavy metal, y superándose álbum tras álbum, hasta conseguir ese sonido totalmente épico y personal, que los ha situado como una de las bandas mas queridas y a la vez únicas dentro del metal, con elementos que los hace reconocibles a pocos segundos de comenzar sus discos, gracias a la voz única de Hansi Kursch y las melodías de guitarra de Andre Olbrich.
Esta lista de sus discos menos destacados a sus joyas se hizo con cierta dificultad, ya que todos sus álbumes siempre son de calidad, y aquí va con motivo de su nueva gira latinoamericana y su presentación en la septima edición del México Metal Fest.
Continuación de "A Night At The Opera", este álbum incluye elementos "modernos" para su tiempo, como el uso de algunos sonidos "electrónicos" y presenta un enfoque renovado en la composición de canciones. Como todo disco de la banda siempre hay canciones a rescatar como "Another Stranger Me", o "Skald and Shadows", con ese toque medieval característico en muchas de sus baladas.
Este álbum muestra una mayor incorporación de elementos orquestales y coros respecto a su anterior monstruo que fue "Nightfall In Middle Earth", lo que amplió aún más el sonido de la banda, sin embargo a diferencia de ese disco, no hay variedad, y la música se siente muy cargada de arreglos, al extremo que las guitarras ya no se sienten, y si se escuchan, están tapadas por las 100 pistas que debió grabar Hansi para su voz. Destacan canciones como "Battlefield", "The Maiden and the Minstrel Knight" o la extensa "And Then There Was Silence".
En este disco la banda intenta retomar sus viejos tiempos, y no alejarse de su esencia, y de hecho lo logran quizás por momentos se tornen repetitivos y planos, pero siempre dejan buenas canciones como "Tanelorn (Into the Void)", "A Voice In The Dark" y la excelente "Valkyries".
Pasa el tiempo y Blind Guardian se aferran a su raíz y con una buena inspiración logran superar a "At The Edge Of Time", sin ser una de sus joyas o disco obligado, hay una buena colección de canciones que recorre todos sus sonidos y direcciones adoptadas en el pasado, siempre entregando historias de fantasía de autores renombrados. De esta manera logran regalarnos buenas canciones como "The Ninth Wave", "Twilight of the Gods", "The Holy Grail" o "The Throne".
Puedo decir sin dudar, que es su mejor entrega desde 1998, un álbum de power metal sin tanto arreglo, que sí los hay, pero con elegancia, sin saturar ni exagerar, un álbum directo al grano con canciones muy buenas como "Secrets of the American Gods", "Violent Shadows","Architects of Doom", "Blood of the Elves", etc.
Este fue su álbum debut y muestra influencias del thrash metal, lo que llevó a ser catalogados en ese tiempo como "thrash melódico", sin embargo la banda desde la portada mostraba sus intenciones de lo que buscaba para su metal, y con canciones destacadas como "Majesty" y "Run For The Night", o títulos con los que Blind Guardian empezaría a ser la única banda de llevar a Tolkien al metal en ese entonces con "By the Gates of Moria" o "Gandalf's Rebirth".
Continuando con su debut, este álbum también presenta elementos de speed y thrash metal, pero con un sonido mas sólido, destacan canciones como "Banish from Sanctuary" y "Valhalla".
Para muchos es el álbum en donde la banda logra moldear su estilo definitivo o el mejor estilo para los fans. Similar a "Tales From The Twilight World", pero comenzando a introducir algunos arreglos sinfónicos, destacan "Time What Is Time", "Theatre of Pain" y una de sus canciones mas icónicas como "The Bard's Song - In the Forest", donde ya lo de Tolkien era cada vez mas arraigado en las letras de Hansi. Desde este disco y los tres que vienen en esta lista, es un deber tenerlos, o ser parte por lo menos de tu playlist, si no, deberías reconsiderar si en verdad te gusta el metal.
Este álbum consolidó la posición de la banda en la escena del power metal y es considerado como uno de sus trabajos clásicos. Sé que algunos preferirán a "Somewhere Far Beyond", pero es ya una decisión personal, ya que siempre he preferido los discos de Blind Guardian épicos pero con menos cantidad de "arreglos" sinfónicos. Este álbum es donde estos alemanes llegan al menos a alcanzar sus pretensiones, y ya luego fueron más allá, como era de esperarse, y en donde debuta el ilustrador Andreas Marschall para las portadas de la banda. Se desprenden clásicos como "Welcome To Dying", "Lord Of The Rings", "Lost in the Twilight Hall", "The Last Candle", etc.
Basado en "El Silmarillion" de J.R.R. Tolkien , este álbum conceptual es uno de los puntos destacados de la carrera de Blind Guardian, ya que representa un punto de quiebre para su sonido, sobre todo en producción, en el que Hansi comienza a darle énfasis a los arreglos de su voz, dejando sus labores de bajista atrás, así como la inclusión definitiva de arreglos sinfónicos. El resultado es realmente sorprendente, la banda captura la obra póstuma mas épica de Tolkien de la mejor manera en canciones tan buenas como "Nightfall", "The Curse of Feanor", "Blood Tears", "Mirror Mirror", "Noldor (Dead Winter Reigns)", "Time Stands Still (At the Iron Hill)", "Thorn", o la balada "The Eldar".
Este álbum consolidó la posición de Blind Guardian como una de las principales bandas de power metal en este planeta. Con letras inspiradas en la fantasía, que cubren principalmente la leyenda de "El Rey Arturo", y como siempre a Tolkien, este álbum supera con creces a sus anteriores discos en producción, en donde la batería de Thomas Stauch es realmente aplastante y a la vez creativa, y es además el disco en donde Hansi Kursch lleva al límite su voz, pues casi en todas las canciones mantiene un rango alto y a la vez agresivo, rango que en directo ejecuta una octava mas baja, porque en verdad sí que se esforzó para este álbum. Los arreglos del tipo sinfónico son escasos, razón por la cual este álbum me gusta mas que "Nightfall...", además que este trabajo dura lo justo, y de principio a fin es realmente atronador. No en vano es quizás el único disco que la banda ha llegado a tocar totalmente en directo.