Haciendo acto de presencia con su primera edición en la Ciudad de México y octava del festival, el Mxmf fue, sin lugar a duda, un digno contrincante del Superman o la Medusa (unas montañas rusas que están en SixFlags), esto debido al sube y baja de emociones que el fest ofreció, pero comencemos por el inicio.
El sábado 16 de noviembre se mencionaba por redes oficiales que la abertura de puertas se daría a las 12:30 p.m. Bueno pues, nos mintieron, esos bastardos nos mintieron, las puertas abrieron pasada la 1:00 p.m. la entrada, como siempre, estaba supeditada a la revisión de rutina (esa que te hacen para que no pases “la maña”, “el vicio”, o lo prohibido por el festival, la cual por cierto fracasó porque para el “True Stage” te servía más guiarte por el olor a mota que por la escasa señalización que colocaron), para algunos asistentes esta revisión comenzó por dañarles el día pues, además de abrir tarde, la revisión de pertenencias era extenuante (y un poco arbitraria).
Ahora bien, una vez estando dentro el lugar parecía incluso demasiado grande, pues no estaba ni al 50% de su capacidad, aun con ello Leo Jiménez dio un show de los de aquellos, a título personal, fue un buen inicio ni muy true, ni muy soft, fue justo y con una energía que se merecía más asistentes, con canciones como "Mesías", "Tu Vida Entera", "Cielo e Infierno" y "Vientos en Guerra".
Los segundos en aparecer fueron Enfoooo…Voltax, ante la cancelación de último momento de los suecos, los mexicanos salieron al quite y de hecho casi nadie notó el cambio si no fuera por la manta que especificaba el nombre ni cuenta nos hubiéramos dado (ahh bromi, guiño, guiño), y aunque la verdad el cambio casi no se resintió pues los mexicanos fueron muy bien recibidos obviamente el público asistente no se quedaría con el coraje atorado por lo que un muy fuerte y sincero “¡Que se vayan a la verga!” (los de Enforcer, obviamente) expresó el sentir del pueblo liberando así la frustración permitiendo que el acto de Voltax fuera aprovechado y agradecido al 100%.
Mientras esperábamos a Legion of the Damned, fuimos a pasear un poco por el lugar y llegamos a la inauguración del True Stage en dónde estaba nada más y nada menos que Urtikaria Anal banda regia de goregrind que puso las cosas divertidamente turbias, el desmadre en ese escenario estaba a todo lo que da, pese a tratarse de la primera banda, se organizaron un moshpit de mujeres, el olor a mota era lo que más se percibía… la maldad andaba suelta por ese lado del recinto y ellos mismos hacían valer el nombre de True Stage, pese a que el escenario que les dieron era algo pequeño para ser sinceros.
Con Legion of the Danmed los ánimos se fueron al 1000% estos señores si algo tienen, además de integrantes guapos (si uno lee esto, que me llame, @don_craneo en Instagram 😜), es todo lo necesario para incitarte a patear al de alado y dejarte llevar por su ferocidad. El set estuvo más que mandado a hacer, tenían la actitud, la fuerza, y la ganas de deleitar a su público con tremendas canciones como "Legion of the Damned", "Slaughtering the Pigs", "Beheading of the Godhead" , "Progressive Destructor", "Werewolf Corpse", "Contamination", "The Poison Chalice", "Pray and Suffer", "Doom Priest" y "Son of the Jackal".
De allí nos regresamos al True Stage y oh no, los problemas comenzaron a pasar, los polacos de Hate presentaron algunos detalles técnicos con el audio lo que hizo que su presentación se retrasara alrededor de 20 min, minutos que, aunque no fueron mucho, tiraron toda la organización pues si hasta entonces el escenario principal y el secundario estaban perfectamente sincronizados para que pudieras ir y venir sin prisas, con ese tiempo que se perdió los horarios comenzaron a empalmarse, en ese momento no solo se apareció el diablo sino también 3 blackers con cara de preocupación.
Es de agradecer que los asistentes pudieron discernir a quién reclamarle pues obviamente el problema no fue de los polacos, y aunque el rechiflido y los gritos no faltaron al menos fueron para el personal del audio, permitiendo así que la falla se arreglará y cuando se arregló el audio los polacos dieron un show uff, buenísimo, el atasque en todo su esplendor, las guitarras densas, pesadas, la vibra en general fue buena y sus fans, estoy segura, se fueron más que satisfechos.
De vuelta a los escenarios principales nos topamos con Benediction estos hijos de su reina madre ofrecieron una cátedra y demostraron una vez más porque la música británica está tan bien valorada, además son unos veteranos ellos mejor que nadie sabe lo que la banda necesita escuchar al nivel perfecto, con una claridad y ejecución que pocas veces se tienen con tremendas canciones con "Unfound Mortality", "Scriptures in Scarlet", "Vision in the Shroud", "Progenitors of a New Paradigm", "The Grotesque", "Foetus Noose", "Shadow World", "Jumping at Shadows", "Subconscious Terror", "Stormcrow", "Rabid Carnality" y "Magnificat".
Los británicos fueron precedidos por los noruegos de Enslaved, este cambio tan abrupto la verdad es que, si se dejó sentir, pues los ánimos bajaron de forma considerable se estaba presente, pero parte de la energía se había esfumado, quizá por el cambio tan abrupto o quizá porque se estaban guardando para recibir con la pila al tope a Satyricon, porque la banda presentó una surtida mezcla de canciones como "Kingdom", "Homebound", "Forest Dweller", "The Dead Stare", "Havenless", "Isa", "Allfǫðr Oðinn".
En estos momentos los estragos de la demora con el audio comenzaron a pasar factura y eso ocasionó que nos perdiéramos Ne Obliviscaris (ni modo, será para la próxima 😪). Por eso continuamos con uno de los estelares, de los más pedidos, de los más esperados, aquellos que venían a decirnos cómo se deben de hacer las cosas: Satyricon.
Estos hombres son todo lo que está bien, demostraron que no hay necesidad de que el sonido sea sucio para ser blackmetal, su interpretación fue equilibrada, potencia y brutalidad con un toque de elegancia que hizo que incluso aquellos que no fueran acérrimos del black se quedaran a ver y entendieran porque eran de las bandas más esperadas. Su repertorio incluyó muchos grandes éxitos como K.I.N.G, Black Crow on a Tombstone, The Pentagram Burns y Now, Diabolical.
Después de esa dosis de oscuridad nos movimos al True Stage, una vez más, ahí pudimos presenciar a los señores de Pestilence quienes nos dieron uno shotcito de buen death metal, ellos fueron un broche de oro seguro, tenían todo y lo supieron explotar el escenario estaba repleto, dieron unos riffs de aquellos, la fiesta no terminó hasta que Pestilence así lo quiso con canciones como "Resurrection Macabre", "Dehydrated", "The Process of Suffocation", "Horror Detox", "Twisted Truth", "Land of Tears"y "Out of the Body"
Lo bueno del primer día:
Lo malo del primer día:
La difusión por parte de los organizadores del festival se vio rebasada, era algo muy comentado: ¡Ya tocó Arkona! No mames, ¿dónde dice?
En el recinto tenían pantallas gigantes y micrófonos muy funcionales podrían haberlos usado, aun sabiendo y notando que los asistentes iban y venían de un espacio a otro, fue una enorme falta de respeto a las bandas y a los asistentes.
Había sido anunciado que las puertas abrirían a las 11:00 a.m; por lo que, muy puntuales, nos presentamos a esa hora: ¡Oh, vaya sorpresa! ¿Quién se lo iba a imaginar? las puertas se retrasaron aproximadamente 30 min. El ritual fue el mismo, escanear la entrada, ir al cateo… perdón, a la revisión de pertenencias, la manoseada final y si todo salía bien, entrar.
Los encargados de abrir este primer día fueron los británicos de Party Cannon y ¡vaya que le hicieron honor al nombre! Los chavales traían una fiesta que, a pesar de la poca asistencia, se vio que la gozaron como niños y la verdad es que a nosotros también nos hicieron gozar, fue un setlist bastante potente, divertido, podría decir que irreverente, ellos venían a hacer fiesta y para ello se ayudaron de una serie de inflables que aventaron al público y gracias a los que se comprobó que: Metalero aventar y patear inflable, metalero ser feliz.
Para el segundo día el ambiente se puso obscuro muy pronto, pues los siguientes en la lista fueron los noruegos de 1349, con ellos se repitió la situación del día anterior: el problema del audio y el retraso que, nuevamente, llevó a que las bandas se empalmarán, al menos en sus inicios con canciones como "Riders of the Apocalypse", "Ash of Ages", "SlavesThrough Eyes of Stone", "Shadow Point", "I Am Abomination", "Striding the Chasm", "Inferior Pathways" y "Blood Is the Mortar".
En cuanto al acto, el inicio si se vio entorpecido por un halo de incomodidad que envolvía a los músicos noruegos, pues, como se han de imaginar, el público ya estaba mentando madres y chiflando; esto podría decir que duró, al menos, la mitad de la primera canción, ya para la segunda se había otorgado el perdón y todo continuó con normalidad, la presentación fue muy bueno y eso se pudo ver en la cantidad de gente que se reunió para disfrutarlos.
Uy, chico, de aquí nos regresamos al escenario principal, en dónde los sabrosos veteranos de Candlemass nos dieron una actuación de mil estrellas, aquí se solicita permiso para fangirlear: no mames, no mames, no mames, no mames, ¿Qué pedo? ¿Por qué escucho el bajo? (Ahhh bromi), ya en serio, su presentación la puedo resumir en “pude sentir los sonidos”, ese bajo lo fue todo y en armonía con la voz aguardientosa de Johan Längqvist, uuuuuf, un verdadero cóctel sensorial con temones como "Bewitched", "Dark Are the Veils of Death", "Mirror Mirror", "Dark Reflections", "Under the Oak", "Crystal Ball", "The Well of Souls" y "Solitude"
La fiesta continuó con los estadounidenses de Forbidden estos chicos prohibidos cambiaron totalmente la atmósfera que nos habían dejado los Candlemass, pero no en un mal sentido, sino que volvieron a meter ese punch de querer golpear a alguien que hacía falta pues el sol estaba en lo más alto y no hay nada como unos buenos empujones para la termorregulación con canciones "InfiniteOut of Body (Out of Mind)", "Step by Step", "Twisted into Form", "Off the Edge", "March into Fire", Forbidden Evil", "Through Eyes of Glass" y "Chalice of Blood".
Aquí las cosas se pusieron color de hormiga para esta pulga aventurera, mi buen amigo/a lector/a, pues, como ya se dijo, los horarios se pegaron y eso ocasionó que tuviéramos que discriminar una vez más entre una u otra banda (pues hay tiempos establecidos para las coberturas en primer plano), en esta ocasión fue entre los noruegos de Taake y los suecos de Katatonia; ambas bandas me agradan así que dije: chingué su madre, si se logra la misión.
Y, en efecto, se logró, nos logramos colar a ambos primeros planos y déjame te cuento que: con Taake el ambiente se fue de: “estoy emperrado/a porque no empiezan” a un “no mames, los amo, son lo mejor” en segundos. A estos sujetos sus fans los aman y se siente en la forma en la que los recibieron, pues aun cuando también tuvieron problemas de audio, estos señores sabían que entrarían a su casa y aquí no hubo necesidad de un: “perdón por llegar tarde”, ellos, como buenos hombres que resuelven, fueron a dar lo que mejor tienen y saber hacer: un black metal, pesado, puerco, pero bien hecho. A estos hombres el True Stage, les quedó corto.
En contra parte y después de una carrerita, pudimos presenciar a los Katatonia, los cuales después de ver a Taake sonaron muy fresas (jejejeje), eso sí, a comparación de los anteriores su sonido fue muy claro, limpio (algo que los oídos agradecieron para ser sincera) y que demostraron que para gustos, colores, pues los fans de los Katatonia también la estaban disfrutando bastante a esto se le agrega que el sol por fin nos decía adiós y que, para mi sorpresa, el lugar ya estaba bastante lleno y todos cantaban sus canciones como "Austerity", "Colossal Shade", Lethean", "Forsaker", "For My Demons", "Leaders", "Soil's Song", "Birds", "Criminals", "My Twin" y "Evidence".
Los siguientes en nuestra lista fueron los estadounidenses de Cattle Decapitation esta banda, personalmente, fue de las mayores sorpresas pues, mea culpa, nunca los había escuchado, aunque ahí mismo en el festival recibí muy buenas reseñas, y las comprobé muy pronto. La verdad es que a si a ti, como a mí, te gusta el atasque esta banda es para ti, su sonido puedo mencionarlo como una mezcla de todo un poco, es denso, pero no aburrido, tiene tintes de thrash pero de esos que si se bañan y obviamente te invitan a patear al de alado aunque también si a ti lo que te gusta es admirar la técnica se puede sin problema, fue un muy grato descubrimiento. Para este momento ya el día estaba por abandonarnos al igual que el festival, pero aún nos quedaban tres bandas por disfrutar así que allá vamos y todas las canciones fueron intensas desde que inciaron con "Terrasitic Adaptation", "We Eat Our Young", "Scourge of the Offspring", "Dead Set on Suicide", "The Storm Upstairs", "Bring Back the Plague", "Finish Them", "A Photic Doom", "Mammals in Babylon", "Time's Cruel Curtain" y "Kingdom of Tyrants".
Con Watain la cita fue muy puntual y la advertencia que lanzaron fue: “cuiden sus equipos, ya saben cómo son, y dijeron que aventarían sangre o una madre así (…) no especificaron el momento, pero mejor tengan precaución” así que bueno, el que avisa no es traidor y entramos a los costados (ya cuando nos percatamos de que no aventarían nada, nos movimos).
Watain es una banda que disfruto mucho, de mis favoritas, podría decir y con esta presentación solo pude comprobar lo mucho que me encanta la cagada (pero no en el mal sentido) es decir, su acto significó una inyectada de energía que, para ser sincera, no pensé que podríamos tener en ese escenario (ya saben #México), por ello al tenerlo fue como volver a mis tiernos 19 o 20 años, en los que me la vivía en los conciertos de black, para mí fue decir: así es como se debieron de vivir los anteriores actos ¿te imaginas un escenario principal de puro black? Creo que en este caso aquí ya se podría tener, no sé si por el morbo o por el gusto, pero el escenario fue bastante concurrido y de que sorprendieron, sorprendieron con canciones como "Ecstasies in Night Infinite", "Hymn to Qayin", "Legions of the Black Light", Devil's Blood", "Black Flames March", "The Howling", "Serimosa", "Total Funeral" y "Malfeitor"
Posterior a disfrutar un poco de Watain nos fuimos al True Stage a presenciar a nuestra última banda de ese escenario en lista: Tiamat, estos suecos también fueron unas de mis grandes sorpresas, nunca les había prestado atención, y fíjate que su atmósfera es muy relajante… o bueno, para mí lo fue. ¡Ojo! Con relajante no me refiero a aburrida, me refiero a relajante estilo King Diamond, es un acto bastante visual, pese a ser sencillo, y que se termina de configurar con los sonidos y luces. para tremenfdas canciones como "In a Dream", "Clouds", "Smell of Incense", "A Caress of Stars", "The Sleeping Beauty", "Wildhoney", "Whatever That Hurts", "The Ar", "Visionaire", "Divided", "Vote for Love" y "Cain"...
Finalmente volvimos a regresar al escenario principal, para disfrutar a Hypocrisy estos suecos fueron un total acierto para cerrar la segunda noche y darte una patada de vuelta a la vida real. Es decir, te dan la dosis necesaria para decir: “ya estuvo, ya estuvo, suficiente.” A mi parecer no te quedas con el sabor de boca de que algo faltó, pues si lo que quieres es escuchar tranquilamente, puedes hacerlo; si lo que quieres es aventar un poco más, puedes hacerlo; y si lo que quieres es admirar la técnica mientras tomas tu última cerveza del domingo, también puedes hacerlo. Me parece que esta banda es para todo público desde los más exigentes hasta a los que les gusta el desmadre solo porque sí, y cada canción de estos suecos fue tremenda, acá la lista de canciones "Fractured Millennium", "Adjusting the Sun", "Eraser", "Pleasure of Molestation / Osculum Obscenum / Penetralia", "Fire in the Sky", "Don't Judge Me", "Children of the Gray", "Inferior Devoties", "Until the End" "Chemical Whore", "War-Path", "The Gathering" y "Roswell 47".
Lo bueno del segundo día:
Lo malo del segundo día:
Este segundo punto me parece importante dado que creo que por esta rotación también se cayó en confusiones y situaciones que mermaron la experiencia de los asistentes.
Como punto final, creo que es importante recordar que, a menos que seamos público, todos los demás estamos ahí para cumplir con una tarea asignada y resultó incomodo y triste ver como entre personal de prensa y de seguridad se peleaban por las indicaciones. Sin duda en el pedir, está el dar, y llegar con esta actitud de: “¿No sabes quién soy?” no es la adecuada, no obstante, eso tampoco exime al personal del recinto (porque ni siquiera era del festival) de sus tratos desagradables para nosotros, de que nos hicieran caras, que te revisaban hasta lo más íntimo (y aun así ni lo hacían bien porque ambos días apestaban a mota) y terminaran con un: “La cámara ingresa bajo tu responsabilidad eeeh” y preguntas un tanto incómodas como: “¿de cuánto es tu lente? A ver, sácalo.”
Es un festival con mucho potencial en la Ciudad de México, el que lo movieran me parece que permitió que mucha más banda de otros estados pudiera acudir y si se quiere que el festival crezca pues es lo que se necesita.
Ahora bien, el espacio puede parecer pequeño, pero el apostar por lugares como el Autódromo luce, por ahora, aventurado. Ya que si bien, aunque el espacio es reducido permite tener un control mayor de las situaciones y de sus soluciones. Al final, todo es prueba y error y creo que pulir estos detalles en un espacio pequeño, sobre todo cuando no son detalles tan técnicos sino más de personal de seguridad podría permitir una posterior extensión sin tantos contratiempos.
Lo anterior porque pareciera que se vive un segundo proceso de adaptación a estos eventos, pues después de la pandemia estos eventos se habían esfumado. Personalmente, lo veo como una buena y progresiva forma de reintroducir los eventos de metal a la Ciudad de México. En fin, el Mxmf Metal Fest fue un sube y baja de emociones, las bandas y sus actuaciones dejaron la vara muy alta para los eventos venideros.
Me gustaría cerrar esta participación agradeciendo a la chica del staff que nos salvó el primer día permitiendo que cargáramos equipos en una zona mmm oculta y también a Miguel Ángel, quien se encargó de la logística de prensa, por su paciencia y aguante ante el descontento de los medios y por abogar por nosotros con el personal del lugar para que pudiéramos llevar a cabo de la mejor forma nuestro trabajo.