Cuenta la historia de un joven escandinavo recién llegado a Los Angeles (EEUU) en 1982, y que iba con su novia a su primer concierto en Hollywood, en The Troubadour un 18 de Febrero, el joven se puso en primera fila, y el espectáculo sangriento que vio le pareció tan horrible y de mal gusto, que agarró a su novia de la mano y empezó a retirarse de aquel local, en su retirada el joven fue alcanzado por un pedazo de carne que lo dejó bañado en sangre, muy molesto y asqueado, comenzó a insultar a la atrevida banda que en el momento ya se hacía de un nombre en la escena de la zona. El nombre de la banda era W.A.S.P. y aquella noche ofrecía algo que los caracterizó por mucho tiempo: el show impactante al que recurrían. La joven pareja logró salir, pero no podían irse pues no tenían para el taxi y tuvieron que esperar a que salga la otra gente con la que fueron y tenían auto. En la espera tuvieron que regresar al local y se quedaron hasta el final del show, donde bebieron algunas cervezas con Blackie Lawless, Nikki Sixx y Wendy Dio. El nombre del joven era Yngwie J. Malmsteen, quien buscaba mostrar su don ante una escena que luego quedaría impresionada con él, pero esa es otra historia.
Ahora W.A.S.P. llega a esta parte del mundo con una gira en la que celebran su gran álbum debut, y para eso les dejo este recuento de discos, en el que sinceramente no hay disco malo, sí, aquí no encontrarás un "St. Anger" o "Risk" por ejemplo, el orden es estrictamente por gusto personal.
Luego de dos discos sólidos en los años noventa, al parecer Blackie quiso agregarle a su heavy metal, sonidos de metal industrial y groove metal, aunque no tan evidente, sin embargo, las canciones no tienen la misma inspiración en coros y cosas que nos tiene acostumbrados Blackie.
Si el anterior fue un experimento en su sonido, este disco fue una aproximación muy intensa hacia el hard rock y rock and roll en sí, siendo un gran disco, pero extrañándose esa parte mas metalera de la banda.
Primera parte de lo que es en realidad un álbum doble, otra vez a modo conceptual, sin embargo la mayor parte de las canciones no llegan a engancharte, y siendo un disco conceptual, terminas perdiéndole el hilo.
Segunda parte del álbum, y tal cual la primera parte no terminas enganchándote con la historia, ni con las canciones del disco.
Ultimo disco que lanzaron, y en el que al igual que "Babylon", lanzado seis años antes, éste se enfoca en temas cristianos, no en su totalidad o tipo Stryper, pero sí siempre llevando sus historias a ese lado. Musicalmente tiene muy buenas canciones, en realidad no hay disco que "decepcione" de esta banda.
Un buen álbum como siempre ha hecho Blackie, sin embargo, el hecho de incluir dos covers le quita peso a este trabajo, ya en el pasado Blackie incluyó covers, pero dos en un solo disco, no lo hace sólido.
Es sin duda uno de sus álbumes mas potentes y pesados dentro de su etapa mas reciente, orientado hacia la política y crítica social, sobre el actuar del gobierno de EEUU.
Con canciones consistentes y buenas letras, que tenían desde temas personales hasta relacionados al 11 de Setiembre, este disco tiene varias canciones que fácilmente podrían trascender ahora, o ser mas apreciadas con el tiempo.
Un disco similar a "The Last Command", y al igual que ese álbum con muy pocas canciones a destacar, una portada algo ridícula, que fácilmente podrían hacer un meme con la Tigresa del Oriente en lugar de Blackie, y otro álbum donde se incluye dos covers.
Si este álbum supera a "Inside..." es por que contiene el clásico "Wild Child", después el álbum se torna mucho menos inspirado que su debut.
Si antes de esto habían pasado por el industrial y el rock and roll, ahora tocaba regresar a su sonido mas veloz e intenso, y este álbum si que lo es, canciones intensas, que lo hacen quizás uno de sus discos mas potentes y último con Chris Holmes en la guitarra.
Este disco tiene la resaca de "The Crimson Idol", musicalmente mantiene ese sonido, prácticamente la misma fórmula pero sin la historia e inspiración que tuvo Blackie para uno de sus mejores trabajos.
Estos tres trabajos a partir de aquí, cualquiera puede ser considerado su mejor álbum, este superó de manera grandilocuente a sus dos anteriores álbumes, y aunque no tiene la agresividad y desfachatez del debut, es un disco en donde se nota evolución y cierto progreso en su sonido, siendo el primero en donde utilizan órgano Hammond, teniendo como invitado de lujo a Ken Hensley (Uriah Heep), en el que ya no se podía meterlos en el mismo saco del glam.
Un clásico del metal. Para muchos la obra maestra de W.A.S.P., uno de los mejores álbumes conceptuales en la historia del metal, la congruencia de la música y las letras, los momentos, y ese sentido casi autobiográfico que pone Blackie es lo que mas destaca aquí, y un trabajo en batería distinto a todos sus anteriores lanzamientos que Blackie añadiría en adelante para sus nuevos discos.
Uno de los mejores debuts de los ochentas, clásico de clásicos, todas las canciones son absolutos clásicos del heavy metal, con letras mas agresivas y atrevidas, siendo su etapa mas provocadora, con shows teatrales y desafiantes.