Nile junto a Hour of Penance, Benighted, Origin y Cattle Decapitation son las últimas embanderadas dentro del Brutal Death Metal que tienen personalidad con su manera de hacer este tipo de música altamente extremo. Aunque muchos que desconocen este estilo desde su nacimiento les dicen a estas bandas Technical Brutal Death Metal, lo cual demuestra que se dejan llevar por las etiquetas de otras personas sin analizar mucho el concepto. Pero eso es tema de otra conversación, porque lo que se tiene acá es el ranking de los estadounidenses y sus 9 álbumes en estudio debido a su gira a latina 2023, así que comencemos.
Abriendo esta lista tenemos a “At the Gate of Sethu” (2012), un disco que sale del concepto lirico egipcio que tuvo siempre la banda, y se enfoca en aquellas culturas pre egipcias que estuvieron pululando en torno al rio Nilo. Donde a nivel musical y de ideas es un disco que no falla, teniendo altas dosis extremas y brutales dentro de su música, y que tenga este detalle curioso dentro de sus letras, era como el bonus de que la banda podía hablar de muchas otras cosas, pero ese no fue problema del disco. Porque este disco a nivel musical y ejecución es como siempre, una bestia; pero el problema radica en la producción en estudio de la banda, con efectos flojos, batería que muchas veces se va con el sonido de estudio, más no con la ejecución, la mezcla es realmente mala en todos los sentidos. Ósea si no estuviera Nile en la portada y le colocarías cual otro nombre de bandas copia de ellos, pues dirías que esta banda esta empezando en este mundo de las grabaciones y este primer álbum fue mucho para ellos. Por que si le colocas hasta el sonido de “Amongst the Catacombs of Nephren-Ka” o “Black Seeds of Vengeance”, este disco sonaría mejor. Y ojo no tengo problemas con las voces limpias que colocan como en “The Fiends Who Come to Steal the Magick of the Deceased”, porque le da un sabor preciso.
Aunque “Ithyphallic” (2007) tenga la denominación personal de la banda quiso para su música como Ithyphallic Metal, es un disco que nuevamente tiene un bajón auditivo en estudio, y se ubica acá, porque después de “In Their Darkened Shrines” (2002) o “Annihilation of the Wicked” (2005) tener una producción no de igual concepto, era extraño de escuchar. Y a ello la banda comenzó a tener un concepto distinto en sus composiciones, los cuales no eran malos dentro de su música, pero tenían otra sensación y la brutalidad ya no era muy marcada, comenzaremos a aparecer melódicos dentro de su música, que no eran malos, pero que desentonaba dentro del aspecto conocido de la banda, y eso en conceptos como “Papyrus Containing the Spell to Preserve Its Possessor Against Attacks from He Who Is in the Water”, se sentían muy extraños, y obvio era parte de un proceso a seguir porque “Those Whom the Gods Detest” (2009) tenia estos aspectos pero amalgamados dentro de la brutalidad de la banda de siempre. Lo cual da entender que este 5to álbum en estudio es la pre masa indefinida de lo que iba a pasar después en la música de la banda, pero para su año tenía muchas vallas elevadas dentro de su discografía.
Este disco tiene dos puntos en contra, pero supera abismalmente a las anteriores menciones, el primero es que la banda salia de ese concepto extraño en estudio de su anterior álbum, el cual créanme dio mucho miedo escuchar si la banda seguía dentro de ese camino, y de cierta si mantiene, pero esta vez el sonido estaba parejo y todas las guitarras ya no sonaban muy disparejas en la mezcla. Y el segundo punto de este disco fue, que después de escuchar los 50 minutos de duración de este álbum, se siente que la banda llega queda estancada en su sonido y brutalidad de siempre, y que curiosamente fue el último disco junto a Dallas Toler-Wade, quien fue una parte importante dentro del desarrollo del sonido de Nile desde “Black Seeds of Vengeance” (2000). Entonces, si relacionamos este tema de la salida de Dallas y la sensación que el disco produce de estancamiento, llegamos a decir que se siente que la banda ya no estaba pasando por un buen momento y el resultado fue, canciones buenas dentro del concepto conocido de la banda y apilar algunas en vivo, porque a pesar de tremendo despliegue y mejor producción de su antecesor, este disco se sentía frío en muchos sentidos y solo apilaba uno más dentro de su discografía.
“Vile Nilotic Rites” fue un disco que nuevamente retomo la idea peculiar que tenia Nile para hacer música, ósea poder encontrar canciones brutales que se te quedaban en la cabeza, y demostrar que no solo con Dallas la banda podía seguir, sino que esta vez todo recayó bajo los hombros de Karl y George. Quienes ahora son los músicos de la última década de la banda, y para este disco se unieron Brad Perris y Brian Kingsland, quienes ayudaron bastante a tener una idea distinta dentro de la música porque aportaron con sus pequeñas dosis extremas y porque venían de un marco técnico que fue influenciado por bandas como Nile a nivel musical. Entonces, el disco comenzó a tener mucha más variedad y los alejo completamente de su era de malos discos y con ideas estancadas, pero obvio, siempre manteniendo su sonido personal que lograron en el 2002. Así que este es un disco que le da una nueva vida a su estilo brutal egipcio de la banda, con buenas composiciones e ideas que marcaron un presente determinante para seguir con este nombre pesado dentro del Brutal Death Metal.
Cuando este disco salío de Nile fue uno de los más comprados del momento, este disco comenzó a deambular por cualquier recomendación, revista y hasta lugares de descarga, y no era un disco que cambiaria las ruedas del Brutal Death Metal, sino que era una banda que tenia un sonido crudo y oscuro, pero no como el de Brodequin, sino con notas influenciadas por Morbid Angel de por medio, pero llevadas a unas dosis más extremas y con partes egipcios como en “Defiling the Gates of Ishtar”. Así que críticos de ahora y con muchos análisis, se equivocan al colocar este disco por debajo de los antes mencionados, porque este disco fue la primera piedra para que la banda tuviera canciones que se exploten hasta el día de hoy como “Masturbating the War God”, “Chapter for Transforming into a Snake” o la misma homónima del álbum “Black Seeds of Vengeance”, porque para ser Brutal Death Metal terminabas cantando a cada instante el coro. Ósea, fue un disco inmenso para quienes decían que no pasa nada hoy, pero eso es porque ellos escucharon de adelante para atrás su discografía y comparan lo que pasa, pero acá la banda se volvió mucho más abusiva extrema y altamente técnica con sus secuencias brutales. Un disco que jamás entendí porque le echan tierra algunos medios o críticos.
Tremendo empiezo que se dieron en 1998 Nile, un disco que demostraba mucha personalidad, brutalidad con la técnica del estilo, partes oscuras que se desarrollaron más en su segunda producción, pero por más curioso que sea, este disco supera a su segunda producción, porque tiene el concepto musical bien estructura. Y cuando lo escuche en su momento fue todo un reventón musical, porque apareció en el momento exacto, cuando el Brutal Death Metal estaba en todo su esplendor y comenzaban nuevos caminos, y claro, no es un disco que iba a cambiar las ruedas del tren esos años, pero colocaba su granito de arena en este mundo brutal que solo pocos comenzaron a ver, porque curiosamente para los seguidores de revistas conocidas el oscurantismo new metalero comenzó a poblar todo el mundo y la vieja guardia del metal desapareció, pero eso no significo que un disco como este sería clave para que hoy se tuviera una piedra importante dentro del desenvolvimiento del Brutal Death Metal mundial. Porque desde que todo empieza “Smashing the Antiu” y termina con “Beneath Eternal Oceans of Sand”, los 33 minutos son una eterna fuente de inspiración para la misma banda y que se tenga la momia en la portada con silueta de un faraón te decía mucho de su inclinación egipcia. Además, aquellos años ya la banda jugaba con muchas percusiones y efectos, y el trabajo de Pete Hammoura junto a Chief Spires hicieron un trabajo magnifico en ese momento. Porque esa fue la primera alineación de la banda desde 1993 y con quienes lanzaron demostraciones para 1994, 1995 y 1996. Un disco de culto hoy en día para los amantes del Brutal Death Metal.
Primer álbum con el panzer de destructivo de George Kollias, y desde acá estos tres últimos discos son joyas del metal extremo en todo sentido y en este punto fue muy difícil de seleccionar o entrar en discusión, porque la banda entro en un periodo de creatividad increíble. Pero tratando de relacionar este tema de seleccionar y colocarlo en el ranking, este disco entra en tercer lugar, porque a pesar de ser un disco increíble, se tiene que decir que la banda ya había dejado todos los esquemas para este disco en su antecesor “In Their Darkened Shrines” (2002), y esta vez tener a la maquina de George en los parches ayudaba bastante, pero las ideas globales ya habían llegado a su máxima expresión musical 3 años antes. Pero aún así la banda entro en el mejor momento de su carrera y de afianzamiento con su baterista nuevo, Dallas y Karl se comunicaban mejor, y Joe Vesano quien seguía en la banda hasta ese momento, demostraba que estaban continuando lo que hicieron en su tercer álbum. Por eso es que todas las canciones de este disco son atronadoras y pueden formar parte de una gira completa, porque es un disco largo de 52 minutos y pueden celebrarlo en cualquier momento, porque todas las canciones están influenciadas directamente de su icónico álbum, y este disco es la continuación perfecta de su música.
"Ithyphallic” (2007) fue un disco que como lo dije líneas arriba fue extraño y flojo en producción en estudio, si lo comparamos con su antecesor y con este tremendo “Those Whom the Gods Detest” (2009). Donde la banda cambiaba de sello, con el monstruo alemán, pero esta vez la banda termino de elaborar el camino que hoy sigue hasta su noveno álbum. Acá una vez más la magia de la banda tendría su propio camino, las guturaciones ya tenían un mejor sabor, no estaban en faceta prueba como en el 2007, las guitarras de Dallar y Karl fueron impresionantes, bebiendo de su propio legado y finalmente un baterista mucho más preciso y con la técnica que hoy lo destaca como un monstruo dentro de los parches y punto de referencia para toda esa camada de bateristas y malabaristas de Youtube que lo imitaban con cualquier método. Entonces, Nile llegó a un grado técnico en todos los sentidos que pertenecen innatamente a su música, teniendo música altamente adictiva y de mucho sabor de ellos mismos desde que todo empieza con “Kafir” y termina con “Iskander dhul Kharnon”. La banda llegó a su segunda gran perfección en su música, y siempre bebiendo de su disco icónico como lo es “In Their Darkened Shrines” (2002), acelerando aún más las revoluciones y con un baterista mucho más afianzado y con ese lujo que muchos vimos en vivo.
Llegamos al final de este ranking de álbumes de Nile con “In Their Darkened Shrines” (2002), y llegamos a la máxima expresión de la banda, donde tengo que acotar que este disco en muchas críticas actuales y no se de quienes más, le dan pocos méritos y prefieren darle méritos a discos más actuales o su primer álbum, pero es una lástima, porque si lo vemos desde el punto de vista de ventas en su año, este disco en ventas mundiales estuvo dentro de los más vendidos del 2002 por todo el año, y lo digo porque cuando se comenzó en Metallerium hacíamos la lista de los discos más vendidos, y este disco no dejo esa relación por todo el año, y ojo, en esos años Nile no tenía la importancia que hoy tiene dentro del mundo brutal y eran pocos los que conocían en su momento, así que, esas son las primeras pruebas a las que me remito, porque viví esa época en su lanzamiento y Metallerium estaba naciendo como medio. Luego de ese disco la banda con discos posteriores se comenzó a posicionar dentro de los más selecto del Brutal Death Metal, pero aunque parezca mentira, este disco jamás fue opacado por todo lo que vino después, porque fue una bestia de álbum en todo sentido y si los desgranadas completamente canción por canción, riff por riff, hasta el día de hoy encontrarás influencias de este disco en todos sus álbumes, algunas veces más técnicos, otros más acelerados y quizá otros con elementos más duros y cavernosos, pero la esencia final y que se exporto al mundo comenzó en este disco, todo lo demás vino gracias a este disco y el nivel que la banda logro con sus 12 canciones y casi 60 minutos de duración, fue impresionante. Por ello, un disco jamás repetido, pero si copiado dentro de su discografía e inclusive muchas bandas Brutal Death Metal copiaron este disco al milímetro.