Y tenemos otro complicado ranking dentro de las páginas de Metallerium, y esta vez con la presencia de Nevermore. Una banda que tuvo a uno de los vocalistas más curiosos de toda la historia del metal, porque Warrel Dane (Q.E.P.D. 2017) tenía un timbre muy peculiar y su voz no tenía esa finura que puedes encontrar en otras voces liricas dentro del mundo metalero. Además de haber sido formado de las cenizas de Sanctuary junto Jim Sheppard, donde se unieron el gran Jeff Loomis, uno de los últimos guitarristas con bastante personalidad en su manera de tocar. Y finalmente Van Williams en la batería que se unió desde 1994. Y aunque el final de esta banda ya se estaba anunciando desde su último disco “The Obsidian Conspiracy” (2010), la música mantuvo un nivel incomparable, por haber mantenido su esencia de 1992. Así que cada disco, no es muy distinto del otro, pero si presentan una escala evolutiva que supera a la primera banda de Warrel y Jim, e inclusive lo que paso luego con Jeff no tuvo esta repercusión, porque los 4 catetos hicieron de esta banda grande. Por ello, comencemos con este ranking de álbumes de Nevermore.
A pesar de ser uno de los álbumes con mejor producción, ideas mucho más maduras en todos los sentidos y tenga muchos coros de ensueño, y es un álbum solido en cuestión de relación de canciones y otros aspectos. El problema dentro de este álbum es que venía de malas relaciones entre Jeff y Warrel, que no se llevaban muy bien antes de grabar el disco, y la música a pesar de estar muy bien compuesta. Tiene ese aspecto de ser un poco fría en muchos aspectos, y no existen muchos desenvolvimientos como pasaron en discos pasados, y sus lados progresivos desaparecen en muchos sentidos, y su lado Groove comienza a tomar mayor predominancia en todo el disco, sin muchas variaciones musicales y se hace plano. Pero, aun así, el disco es disfrutable al máximo con canciones como "Emptiness Unobstructed”, “And the Maiden Spoke” y la que tiene su fórmula “Without Morals”. Y aunque el disco se un poco frío y plano, fue uno de los discos que entro a los Billboard 200 en el puesto 132.
Después del reventón mundial que tuvo Pantera con “Cowboys from Hell” (1990) “Vulgar Display of Power” (1992). Era más que obvio que otras bandas se iban a unir a este ambiente Groove Metal con sus distintas maneras de ver las cosas, por eso es que salieron bandas como Machine Head, Grip Inc y los mencionados en este artículo, Nevermore con su disco homónimo, el cual en realidad fue una recopilación de dos diferentes demostraciones con Neil Kernon, por lo que fueron compiladas en este primer álbum y de ahí las remasterizaron con otras canciones de su demostración de 1994. Por lo que es un álbum armado de demostraciones pasadas y que presentaban lo que iba a pasar en el disco. Pero, aunque esta recopilación de demostraciones tenía sus falencias en sonidos, las ideas superaban en todo sentido a otras bandas de Groove Metal, donde la voz de Warrel tomaba el protagonismo que la banda necesitaba. Donde acoto un comentario de un conocido, que me dijo que Jeff le dijo que Warrel entraba mal en las partes de todos los discos, pero, aunque no lo crean, ese era el distintivo más genial de este vocalista, porque su voz estaba en otra nota comparada con los ritmos generales. Por ende, este primer álbum entra en esta posición por presentar grandes canciones como “What Tomorrow Knows”, “Garden of Gray” y más.
Segunda producción de Nevermore, donde todo lo que iba a pasar después ya iba a tener un enforque distinto. Y lo primero que incomoda en el disco, es la producción del álbum, un poco baja para toda la potencia que tenía el disco de manera real. Muchos ponen este disco casi al final, pero eso es porque en todos dicen, la producción, pero cuando escuchas atentamente, esta es la primera vez que la banda le colocaba partes progresivas, partes Pantera-rescas, y finalmente ese elemento Morbid Angel-siano que años después iba a tomar predominancia en su música. Siendo un disco que se alejaba de su recopilación de demostraciones, pero ya presentaba lo que se iba a venir años después, y era un punto de partida, y aunque la producción no era muy buena, las ideas que existen son magnas, presentando todo en camino y con esa personalidad que ahora Jeff Loomis tiene en todas sus producciones, y sino entienden mucho esto, pues escuchen “Next in Line” y verán que parece sacado de “This Godless Endeavor” (2005)
En muchas listas veo que colocan este disco como primer lugar a esta producción, y entiendo el punto por el cual las personas la colocan como un álbum a destacar, y eso es debido a que todo el disco es el más apegado a lo clásico en esquemas, ritmos, coros, estrofas y más. Entonces, es de ley que para la mayoría de personas se hace un disco importante, porque sabes que una canción y otra te van a dar los momentos para cantar y alegrarte en todo sentido. Pero desde un análisis profundo y de lo que esta banda dio al mundo con otros discos, está por debajo de su potencial que lograron en otros discos, haciendo un poco más tradicional su manera de componer y al mismo tiempo empezando la ruta que iban a seguir en los 2000s con otras muestras excelentes de música brava. Y ojo, todo el disco es bueno, buenos momentos, buenos coros, buenos enfoques, pero al final era un empiezo de lo que iba a pasar después.
Este quizá sea el disco más desentendido de todos en la carrera de Nevermore, porque nuevamente muchos se dejaron llevar por la producción y que tenían resonancia la mezcla, pero a nivel general, es un disco único, jamás repetido y ninguna canción se parece entre sí. Todos los temas son groove, progres y superioridad de tempos, que en ese momento era muy atrevido de escuchar. Porque no te dice nada de lo antes o de lo que paso después, todas las canciones están creadas en su máximo potencial como músicos y dejando esa transición de jóvenes y entrando a ser adultos. Donde todo es posible y no hay límites, y si no te gusto en su momento, pues ahora el disco envejeció muy bien, y diría demasiado bien. Acotando a ello, es un álbum conceptual parcialmente basado en una historia real sobre Warrel Dane y su ex novia, quien se había unido a un grupo religioso y dejó de tener contacto con él; Dane había soñado con ella ahogándose. Por lo que, en realidad, ella y su esposo fueron las primeras víctimas confirmadas del notorio asesino en serie Robert Ben Rhoades, mejor conocido como The Truck Stop Killer. La letra del álbum está escrita desde la perspectiva de un hombre que se vuelve loco después de vivir una situación similar a la de Dane. Haciendo todo el disco oscuro y realmente furioso, único en sus 65 minutos de duración.
Recuerdo muy bien cuando salío este disco, y todo el caos que produjo entre aquellos que estaban más acostumbrados a escuchar a una maquina groove y nada agresiva, más tranquila en muchos campos y con muchos coros. Además de que muchas personas se quejaron de la producción, pero eso era porque esperaban un “Dead Heart in a Dead World” (2000), querían sus coros, querían baladitas, querían sus métodos clásicos para escuchar música mientras lavan la ropa o los cubiertos después de comer. Pero no, este “Enemies of Reality” (2003) fue el despertar completo de Jeff Loomis en composición, con esa idea Morbid Angel-siana como en la homónima del álbum, siendo aquí que nace la carrera de este guitarrista, porque proyectos como Conquering Dystopia y discos solistas como “Zero Order Phase” (2008) o “Plains of Oblivion” (2012) ya habían sido pensados en este disco. Y mientras más vueltas le daba al disco, la respuesta salió solita a la mesa, de porque el odio de aquellos que querían su versión más groove y hasta medio heavy que tuvo antes; y ahora era una maquina cruda, bruta para amantes del metal extremo. Siendo ese el efecto directo que produjo un disco de esta magnitud, y estará entre lo peor para los fanáticos tradicionales, pero para quienes no esperamos más de lo mismo, se lleva por creces a todo lo de antes y solo con “Ambivalent”, el mundo sueco y estadounidense se mezcla con una gala y maestría inigualable.
Solo me vasto escuchar “Born” para decir, estoy ante la mejor producción de los estadounidenses hasta la fecha. Un disco que mantiene su agresividad del 2003, pero le coloca partes más progresivas, donde el trabajo de Loomis es catatónico a nivel general, luego el trabajo de Van Williams en la batería es para sacarse el sombrero. Porque repartía tempos distintos a cada instante. Luego Warrel no tenia el protagonismo como banda, sino era una banda con personalidad y agresividad mejorada, no se dejaba dominar por los esquemas Morbid Angel-escos, o por la idea Arch Enemy-siana, sino encontraba un balance perfecto entra la fuerza, progresismo y melodía sueca de siempre. Demostrando que estaban en el mejor momento de su carrera, dejando ese disco que todos adoran del 2000, como un disco de baladas a lado del potencial que este disco. Sin olvidar que algunas dosis Fear Factory se escuchaban como en “Final Product”. Ósea todo un disco que ningún tema esta demás, o diciendo somo una banda de músicos independientes, pues no, la banda llegaba a una perfección única y que los coloco en una posición privilegiada, porque todos comenzaron a voltear miradas e inclusive después de este disco sale su concierto en vivo “The Year of the Voyager” (2008). Concierto grabado en Alemania a un año del lanzamiento de este monstruo de álbum el 11 de octubre del 2006. Este es un monumento a la carrera de la banda y que jamás fue igualado, y desde acá y años después poco a poco los problemas nacieron entre los dos soles de la banda que eran Warrel y Jeff.