Dentro del marco promocional de la gira de dos bandas pesadas del mundo metalero extremo como lo son Deicide y Kataklysm. Gocho realizo una selección de lo peor a mejor de uno de los titanes del Death Metal, como lo es Deicide. Y ahora, en plena gira y a pocos días de pisar fechas en Perú, Colombia y México, les dejamos el ranking de álbumes de los canadienses de Kataklysm.
Uno de los discos donde la banda seguía presentando sus inicias contundentes dentro de los riffs, pero existían una margen de cosas que no terminaban de encajar bien e inclusive, la producción del disco para estos tiempos no fue la adecuada. Además, la banda comenzó a beber poco a poco de las otras de Maurizio, porque el y Jean están juntos desde el inicio y es completamente normal que este disco se haya salido un poco del molde que tiene Kataklysm de finales de los 2000s. El disco no termina de satisfacer esas ideas y encuentra un camino un poco extraño, porque si bien es cierto ellos siempre tuvieron algunas dosis de Thrash Metal, en este disco pesa bastante y no encuentra una dirección definida.
Cuando salío este disco de Kataklysm, la banda ya estaba en picada dentro de nuevas producciones, y la entrada de Oli Beaudoin desde peso bastante en la música de la banda, porque la banda no terminaba de aceptar el cambio de su baterista de toda la vida que fue Max Duhamel. Entonces, este afianzamiento demoro bastante, porque ya era el segundo disco de la banda que estaba opaca, y aunque los melódicos seguían ahí presentes, la música de la banda todavía no tenía ese brillo de discos pasados, y eso que la banda intento muchas cosas para poder entrar a esta etapa con Oli como baterista oficial de la banda. Entonces, y luego otro punto claro, aunque la música de los canadienses siempre tuvo muchos momentos groove, fue acá donde la idea no terminaba solidificarse.
Con este disco empezaron las vicisitudes de la banda, porque Max se retiro de la banda y solo quedaban 3 mosqueteros, y Oli fue invitado para grabar el disco, pero no ser miembro estable de la banda. Por eso es que el disco desde que empieza con “Fire” y termina con “Elevate”, la marca de Max todavía se escuchaba en algunas canciones, pero con un diferente acercamiento de esta. Recuerdo que este disco en su momento lo entendí mejor, e inclusive lo escuche unas semanas, pero a medida que pasaban los años es la perfecta transición en lo que paso antes con Kataklysm y de cómo esta banda bajaría de nivel en los dos siguientes discos. Donde no hay mucho que hablar de este disco, porque viene a ser uno tradicional que trata de preservar su sonido y al mismo tiempo alejarse de ese, por eso es que la banda esta dentro de un limbo indeciso que comenzó con la peor época de la banda.
Un álbum que lo disfrute bastante, y que puedo decir es un poco desentendido a muchos sentidos, porque cuando se descuartica completamente canción por canción, y cada riff, uno se da cuenta que la banda uso recursos de sus álbumes de 1995 a 1998, con una idea más cruda y hasta con esa idea desordenada potente que hizo grande a la banda en los 90s. Y los lados melódicos se dejan de lado y es una maquina más de Death Metal, pero a medida que vas encontrando las canciones, el disco se diversifica en las nuevas de la banda de su época ganadora y temas como “Push The Venom” o “Ash the Walls Collpase” siguen un patrón ganador en su fórmula, pero como lo dije, la idea de mezclar álbumes del pasado y luego su formula ganadora, da como resultado un disco inconsistente, que no sigue una línea y que no tiene el concepto de álbum, sino que se podría dar como un recopilatorio de sencillos. Siendo ese el factor del porque el disco te mantiene en el medio de todas sus épocas.
Más allá que este disco sea sólido y tenga esa idea del Kataklysm logrado en “Epic (The Poetry of War)” (2001), el disco sigue el mismo camino, mismos solos, mismas ideas y sigue todo un guion conocido de la banda que la banda aprovecho al máximo en sus discos más importantes; siendo ese motivo del porque este disco no llega a ser más importante o trascendental en su carrera, porque mantiene las cosas como se conoce y no amplia ningún horizonte en la banda. Es como decir que tenemos el sonido, la música, las ideas y sigamos explotándola al máximo, lo cual funciona hasta ciertos puntos, pero no destaca como otros. Aun así, se tiene temas como “Taking the World by Storm” o “To the Throne of Sorrow” que son buenos temas para amenizar cualquier fiesta metalera, pero su patrón de repetir las cosas y no salir de su zona de comodidad hace que este disco no pase la valla de clásico.
Primer disco con Maurizio en las voces y el más experimental dentro de la discografía de la banda, un disco que es un monstruo compositivo y el cual contribuyo bastante al sonido que la banda tendría a partir de los 2000s. Entonces, con esta descripción muchos dirán ¿por qué esta en este puesto?... Pues la razón es muy sencilla, mezcla y masterizado del álbum es terrible, porque cuando lo escuche en su momento, no podía imaginar que tremendo disco no podía escucharse muy bien, las ideas de las guitarras eran muy rasposas, luego el teclado tenía un sonido horrible, pero a pesar de todo eso se entendía muy bien. Pero la idea y disyuntiva que existió acá, fue porque todos conocimos a un Kataklysm buenas producciones y solidos en su sonido, y acá todo era distinto, y no tenía potencia y el continuo zumbido en cada canción era impresionante de escuchar. Por eso, entra en esta posición, porque si este disco hubiera tenido la producción del anterior disco o del sucesor a este, otra hubiera sido la historia. Solo acoto, que si quieres conocer el disco que inicio su sonido actual, pues dale play y olvida la producción, solo enfócate en las ideas.
Uno de los últimos discos donde su formula ganadora funciono completamente, todas las canciones son buenas, tiene esos coros en la música que se te quedan por meses, por eso es que puedes cantar a voz en cuello “Let Them Burn”, “Crippled and Broken” o “Temptation's Nest”. Donde su fórmula funciona muy bien y dentro de los 41 minutos de música que tiene la banda, y la razón de porque esta en esta parte, es por la continuidad de ideas que se seguían exprimiendo, pero es la última vez que funciona como tal y es su último disco tremendo con esa formula ganadora. Todo bien equilibrado y con las dosis que esperas de la música de la banda.
Recuerdo cuando salío este disco al mercado y le echaron flores por algún motivo que desconozco, porque no es uno que digas es algo distinto a otros que ya tuvieron su cabida en la banda, pero era uno que mantenía la primera época de la banda en algún sentido, y quizá eso fue lo interesante de este en su momento, pero para mí, lo veía como parte de un desarrollo que después explotaría como chupo, porque la banda gracias a estas pruebas de a pocos comenzó a nutrir sus alternativas, y estos discos a pesar de no presentar cambios son importantes para el desarrollo de la banda.
Último disco de la banda, y el cual tengo que admitir que atrapo completamente, porque salieron de ese concepto conocido y ganador que tuvieron en discos pasados, donde es la primera vez que Jean-François Dagenais una guitarra de 7 cuerdas, y ese sonido le da una personalidad distinta a la banda, porque dentro de las cadencias de todas las notas encuentras música moderna y que roza con el lado Djent impensadamente, y digo esto, porque en mi conversación con Maurizio, me dijo que ellos nunca pensaron adicionar este elemento como parte de su música. Solo fue una coincidencia que las cosas sonarán así, pero como los mejores trabajos del mundo nacen muchas veces de un error, esta vez al tener esa sensación djent en una matriz Melodic Death Metal sueca, pues encuentra una mezcla muy interesante que ninguna banda Metalcore o esas modernas que mezclan con todo de manera forzada pueden hacer. Siendo así que “Unconquered” es un trallazo completo y muestra la nueva etapa de la banda, la cual ahora me tiene conectado nuevamente con la banda, porque después de 3 discos muy flojos, este disco cayó como refresco en música opaca, pero el dato curioso de este disco, es que llegó a ser el último de Olivier Beaudoin como baterista. Ósea, no se sabe que pasará en el siguiente, porque les tomo años adaptarse a un nuevo baterista y ahora están donde empezaron en el 2013.
Segundo álbum de estos canadienses, y con el cual la banda diría otras cosas, porque esto es música mucho más enferma y de locura absoluta dentro de sus 39 minutos, donde la trato de irse por un lado más alocado en comparación de tremendo debut “Sorcery” (1995). Pero el resultado fue una maquina descontrolada, porque cuando canta Sylvain Houde, es una maquina sin freno, el coloca las voces donde el quiere, y no sigue los patrones rítmicos de la guitarra de Jean-François Dagenais, pero lo interesan de este disco, es que llega a ser otro punto negro dentro de su discografía, porque no se parece a lo que había antes o lo que vendría después, y eso es lo mejor de este álbum. Porque cualquiera podría decir que esto es muy alocado o muchos blast beats a cada instante, pero es ahí que reside el talento de este disco que avanza como tren sin frenos y muestra de eso, con solo escuchar “Beckoning of the Xul (Segment II - In the Midst of the Azonei's Dominion)”, te darás cuenta que estos una maquina que coloca y coloca ritmos, acelera en todo sentido y siempre esta brutal, donde la influencia de Cryptopsy es notoria, pero ellos saben como darle su personalidad.
Cuando este disco me cayó como agua de vaso frío, porque esto era muy violento y pesado, Death Metal crudo y duro, donde la voz de Sylvain Houde es uno de sus principales recursos de la música, porque dentro de este marco brutal y acelerado a cada instante dentro de su parámetro, y lo interesante de este disco es que comienza a pisar sus primeras notas técnicas influenciadas completamente por Cryptopsy, pero a medida que el disco avanza minuto a minuto dentro de los 46 minutos. El disco comienza a ser pesado, no acelerado, brutal pero no denso, donde las infinitas voces de Sylvain fueron lo más llamativo del disco desde que todo empieza con “Sorcery (Kataklysm Part II)” y terminas con el instrumental de “World of Treason (Instrumental Vibrations)”. Donde te darás cuenta al detalle que, si escuchas detenidamente, este disco estaba empezando el camino acelerado que tuvo algo más desarrollado en su segundo álbum, porque ese y este, pertenecieron a su época más agresiva de la banda y la cual jamás pudo se retratar con tanta elegancia.
Como ya lo estuve mencionando, el establecimiento del sonido de la banda empezó a inicios de los 2000s, siendo así que los dos discos siguientes iban a beber perfectamente de su disco magnánimo, por eso es que este “Serenity in Fire” (2004) desde que todo empieza con “The Ambassador of Pain” y termina con “Under the Bleeding Sun”. Es un gol de media cancha y ninguna canción falla a nivel general, todos son temas grandiosos uno tras otro, y ese talento de haber logrado corear algo extremo desde ahora su mítica canción “Manipulator of Souls”. Les abrió el universo para tener partes pesadas, blast beats de diferentes tipos, pero el talento que más relució canción tras canción es la manera de como lo melódico se mezclaba con lo pesado, y brutal; además de que cada cierto instante la banda le colocaría partes blackers y la voz de Maurizio ya terminaba su lado agudo más maduro. Los ritmos golpean como una tonelada de ladrillos, las melodías son fuertes y pegadizas, pero de buen gusto y nunca restan valor al panorama general, y los coros son verdaderos himnos que golpean el pecho.
Cuando vi el video de “In Shadows & Dust” con la introducción de la película de Gladiator, dije tengo que escuchar este nuevo álbum de los canadienses, porque el anterior me llevó por otros lados. Y en este álbum la banda aprovecho al máximo los coros, ritmos, riffs pesados, blast beats y esos lados groove con melódicos que lo hacían una maquina asesina en su momento, y hasta el día de hoy escuchar que Maurizio te dice “In Shadows & Dust” esta clavado en mi cabeza. Entonces, cuando te introduces en el disco con “Beyond Salvation” y esos ritmos cortados en el riff inicial, las neuronas explotan, o sino escuchar la intensidad “Illuminati” que continuaba en algún sentido lo que pasaron con la banda antes, pero el uso de un pedal en los blast beats, me decía que no era común y todo era una maquina potente, y de como poco a poco subían por los lados melódicos. Hasta ese momento el disco ya pagaba toda la ansiedad que tuve por escucharlos cuando lanzaron el sencillo, entonces, cuando terminas el álbum y llegas hasta “Years of Enlightment / Decades in Darkness” con sus 40 minutos, pues tienes un disco más que solido y que termino de perfección toda esa brutalidad con sus lados melódicos, además de mencionar que este disco estuvo dentro de los más vendidos en el mundo, porque aquellos años en Metallerium llevábamos las ventas de discos en un esquina, y este disco estaba dentro de los 20 más vendidos de su año.
Y llegamos al final de este ranking de Kataklysm con el disco que termino de pulir su sonido melódico, brutal y frenético y al mismo tiempo colocar coros memorables en su música que quedarían para los siguientes discos y hasta el día de hoy esta banda bebe de este álbum. “Epic (The Poetry of War)” (2001), demostró que lo brutal y extremo, con bastantes gravity blast beats, su música ponía tener una inmensa pegada en el oído. Por ahí leí que este disco es olvidado o infravalorado, pero dudo que lo sea, porque todos los esquemas, la manera de cantar de Maurizio era mucho más compacta, las mezclas de voces eran mejores; luego no hay nada fantástico en los trabajos de guitarra en general, pero a lo largo del álbum, son fuertes y llaman significativamente tu atención hasta el último detalle. Como todos sabemos, el bajo se queda corto con respecto a otros instrumentos primarios pero su presencia no es menos audible, y finalmente la batería de Max Duhamel encontró el perfecto balance entre melódico y brutal, porque a partir de este disco -como lo dije- todos los álbumes después iban a tener la fórmula de “Manipulator of Souls” y tener una cantidad saludable de creatividad y un elevado sentido de la melodía en todo lo que se vino después.