Hablar de Behemoth siempre será mencionar la controversia que todos actos lograron en su país, y de cómo Nergal pudo extrapolar esa idea al mundo para que todos los vean con ojos de ser una banda antisistema, antirreligiosa o lo que sea. Siendo esa una de las mayores fortalezas de la banda, poder jugar con ese ambiente anticristiano y hacerlo publicidad para capturar al mundo metalero dentro de lo que más le gusta, ir en contra de algo. Porque así fue desde Black Sabbath y seguirá hasta la última banda del mundo dentro de este estilo. Entonces, hacer un ranking de lo peor a mejor de Behemoth, es quizá uno de los trabajos más sencillos del mundo, porque, aunque su música haya tenido dos fuertes quiebres musicales debido a su madurez y otro por su operación de medula. La banda siempre quiere dar a conocer más su puesta en escena y de lo que su música más detesta, el cristianismo con su dogma y su institución. Así que empezaremos este ranking debido a que estará presentes en Perú este próximo 25 de noviembre debido a su gira llamada Latin American Siege junto a los suecos de Arch Enemy.
Primer álbum de Behemoth, pero no fue el primer con el cual yo los conocí, porque a mediados de los 90s yo logré escuchar a la banda con su 4ta demostración “...from the Pagan Vastlands”. Donde Nergal presentaba música influenciada por la zona noruega, y, es más, dentro de esa demostración ellos incluyen el tema de Mayhem “Deathcrush”. Entonces, lo que se vino en su primer disco es Black Metal en la vena noruega, con influencias de Emperor, Mayhem, Ulver como en los instrumentales de “The Touch of Nya” o “Ancient”. E inclusive alguna influencia de bandas suecas por muchos instantes que demostraban el abanico de recursos que tuvo Nergal en ese momento junto a Baal Ravenlock, que fue el baterista de la banda. Ya que el ahora es bajista y vocalista de Hell-Born. De ahí la música no sale del concepto molde de otros discos de la época, porque a pesar de tener los teclados, arpegios, y detalles oscuros. Era como escuchar una banda más de ese inmenso, pero aún así se tiene buenas canciones como “From the Pagan Vastlands”, “Hidden in a Fog” o la pegajosa “Wolves Guard My Coffin”.
En busca de su camino de identidad y al año de haber lanzado su primera producción, Behemoth decide hacer un cambio a su música. Tener una mejor producción, y esta vez añadir más detalles a los teclados, como partes cantadas con voces femeninas cantados por Celina y otros que eran influenciadas por la escena escandinava en general. Siendo lo interesante del disco, porque tiene mejor producción, la música comenzó a ser evolución, y es acá como en canciones como “The Dark Forest (Cast Me Your Spell)”. Donde los hoy clásicos tempos de Behemoth se hacen presentes, pero con mucho más tremolo y un efecto super oscuro. Además de que esta es una de las mejores canciones de todo el disco. Entonces, la música ya demostraba bastantes cambios, dieron campo a solos de guitarra melancólicos y cosas más digeribles a nivel general, porque la música era mucho más salvaje y brutal que en su primer álbum e inclusive, la idea de tener más limpieza y atisbos Death Metal en algunas canciones ya demostraban su cambio para lo que se iba a venir, pero al final es un disco más variado y solido con buenas canciones como “Dragon's Lair (Cosmic Flames and Four Barbaric Seasons)”, “Lasy Pomorza” o la poderosa “Thou Shalt Forever Win”.
“Opvs Contra Natvram” es un disco que más allá de la música es lo que mencione en la introducción, un disco mucho influenciado por lo visual o hasta teatral que por la música en sí. Porque es de aquellos álbumes que te muestra influencia de todos sus álbumes del pasado, cosas que ya se hicieron dentro de su música muchas veces, cosas recicladas y a un Inferno mucho más calmado en comparación de obras ostentosas que tuvieron hace 20 años. Entonces, acá la música es interesante, con los mismos quiebres de siempre, pero existe un repetido uso de recursos que demuestra que su música puede ser curiosa y al mismo tiempo un poco estancada, porque esta tratando de ver dentro de su arsenal de discos del 1999, 2000, 2002, 2004 y hasta llegar a su disco del 2009. Y lo curioso de este disco es que las canciones que no fueron los sencillos iniciales, son las canciones con mayor valor musical como “Malaria Vvlgata”, que tiene hasta cosas abstractas y disonantes, bajo más inclinado al jazz y detalles que sobresalen muy bien. Luego “Neo-Spartacvs” es un regreso a su época “Zos Kia Cultus (Here and Beyond)” (2002) con “The Satanist” (2014), o como en “Disinheritance”, atrevida en detalles brutos y rudos que recuerda a su época más extrema de la banda, y donde interesaba más la música que la imagen.
Después de la salida de Baal Ravenlock y Les, Nergal encuentra a Inferno. Hoy en día uno de los bateristas más extremos del mundo metalero y quien creo mucha escuela con su manera de tocar bruta, fuerte y con técnica. Siendo que este disco, ya tiene un nivel distinto a nivel general, donde era la primera vez que la banda fusionaba partes Black Metal con Death Metal, y tenia un sonido inmenso, y el sonido de tarola es agudo en comparación de sus dos previas producciones e iba a mantenerse ese sonido hasta casi 20 años después de haber sido lanzado en todo el mundo. En general, es un disco que presenta la clara transición de Behemoth de lo que era a lo que es ahora, es más se podría decir que es primer punto de quiebre para que su música sea una de las más extremas del mundo a final de los 90s o más conocido como los años vacíos dentro del metal de la vieja escuela. Ahora, ¿Por qué esta en esta posición si es la transición de sonidos y la creación del Behemoth de ahora?... Pues es simple, aunque el disco con canciones como “The Thousand Plagues I Witness” o “Driven by the Five-Winged Star” tengan excelentes estructuras, acá se tiene que una idea muy capacitada para poder entender escalas, tempos y cambios. Porque la música en su producción, no es una de las mejores, es inclusive su antecesor tenia mucha más limpieza que este mismo, y algunas veces las cosas se escuchaban saturadas, y la batería era lo que más resaltaba, ante todo. Luego otro detalle que me estuvo dando vueltas años después es que la introducción del disco como es “Diableria (The Great Introduction)” tiene una cierta semejanza a introducciones y medio que pasaron años después en “Puritanical Euphoric Misanthropia” (2001) de Dimmu Borgir. Pero quizá solo sea mi idea. ¿Quién sabe?
Este es un disco que en su momento me voló la cabeza porque era un Behemoth que se alejaba de lo que se conoce, y quería ir por otros ambientes, mezclando su última gran éxito para los medios como fue “The Satanist” (2014). Pero tenia detalles que como lo dije en ese momento, tenían para avanzar en otras instancias musicales e inclusive poder avanzar con muchas ideas. Pero la prensa “especializada” le dio con palo a este disco, porque esperaban más de su anterior, el cual era un disco regular frente a otras potencias musicales que tuvo la banda desde los 2000s. Entonces, es un disco desentendido, más no malo, porque abre ideas a otros detalles, usa recursos de su proyecto personal Nergal como lo es Me and That Man y de otros estilos que iban para buen camino como en “God = Dog”, “If Crucifixion Was Not Enough...”, “Wolves ov Siberia”, “Bartzabel” o sino con esa introducción que usa el recurso Dark Tranquillity en “Ecclesia Diabolica Catholica”, con esas partes melódicas y luego potencia sencilla con doble pedal. Luego las partes libres y cantadas de “Sabbath Mater”, fueron una de las cosas que más desagrado a los “especializados”, pero esa idea era para explotarse en otros sentidos musicales, que si bien ya lo hicieron en “Thelema.6” (2000), pero con la idea madurez que se tiene acá y con el cambio de tempos, no. Un disco que será desentendido siempre, o por lo menos van 4 después de su salida y sigue desentendido para muchos.
La primera vez que escuche “The Apostasy” (2007), fue un disco que me sorprendió por mantener la idea de “Demigod” (2004). Pero a medida que lo iba escuchando más veces, fue un disco que repetía la formula de su antecesor, sin muchas ideas que salieran del molde pasado, y con la misma intensidad. Como tratando de continuar ocupado o en shock al oyente para que no puedas distinguir entre álbumes, pero hoy por hoy y 15 años de su lanzamiento, es un disco plano para que la banda siempre ofrecía hasta el 2004, e inclusive de lo que ofreció después. Y aunque acá estaba con su etapa de león y mucho más fornido en vivo Nergal, la música tenía todo lo de antes, sin mucha variedad, y obvio que canciones como “Prometherion”, “At the Left Hand ov God” o “Inner Sanctum”, que fueron los adelantos en su momento. A cualquier maravillaba el oído, además de porque en la última la voz de Warrel Dane es un factor importante en la composición, porque le da ese ambiente oscuro que la banda quiso dar, siendo una de las pocas veces en mi vida, que un invitado puede ser tan importante que solo apoyar al disco. Y para quienes decían que la banda comenzó a usar trompetas en “The Satanist” (2014) o en sus discos del 2018. Pues en este “The Apostasy” (2007) ya lo hacían y eran tocados por Piotr Głuch (Q.E.P.D. 2009).
Un disco que, en su momento, para quienes creíamos en el metal todavía durante los años vacíos del metal de la vieja escuela. “Satanica” (1999) Fue disco que revoluciono todo sentido extremo del metal, porque con solo “Decade of Θεριον” se llevaba de lejos todas sus producciones a la fecha, y entraba a ser una banda a temer dentro del mundo extremo. Porque era acá, que la música tenía un desarrollo increíble, era brutalidad en su más ancho grado y con una esencia personal que tenía chispas de metal industrial, death metal y black metal, además de tener música extrema en todo sentido. Donde como dato curioso fue el álbum que vino con 93 canciones, dándole un distintivo interesante a la música donde tenias que escuchar todas las canciones después de “Chant for Εσχατον 2000”, y solo dos de ellas canciones escondidas de 57 segundos y otros de 1:37 segundos, y son las canciones 33 y 93. Entonces, el disco es un trallazo completo de 35 minutos intensos donde “Decade of Θεριον”, “Chant for Εσχατον 2000”, “L.A.M.” (usando como primera vez siglas), “Of Sephirotic Transformation and Carnality” y más son monstruosidades que la banda jamás pudo igualar, pero al mismo tiempo está en posición porque a pesar de que cada canción es un trallazo y para tocarse de manera independiente como “The Alchemist's Dream” con detalles progresivos casi al terminar la canción. Presentaban una gran falencia, la producción en estudio, se escucha saturado todo, como si hubiera un bajo inmenso detrás de todas las para que los parlantes desde niveles altos de volumen como 14 o 20 todo retumbe o vibre en el CD, y ahí se pierde un poco lo ideal para escuchar a todo volumen.
Acá entrará la controversia de ¿Por qué el álbum más vendido o promocionado por los medios conocidos está en esta posición?... Bueno, la respuesta es simple, por los medios. Porque a nivel musical y de ideas es un disco que usa recursos de su discografía pasada y se hace tradicional de escuchar, además de que muchas personas amantes de la banda como yo en su momento, esperamos un excelente sucesor de “Evangelion” (2009) y esperábamos la pronta recuperación de Nergal después de tan complicada operación de medula que tuvo en el 2011. Entonces, todo coincidió para que este 10vo álbum fuera una explosión de la mayoría de los medios, pero para quienes seguíamos la música de la banda desde hace mucho, pues llegó a tener lo siguiente y que lo escuche de un amigo que gustaba bastante de la banda “la personalidad agresiva y ruda de sus discos pasados como león se fue después de su operación”. Y coincido con él hasta el día de hoy, es un disco donde Behemoth se posiciona como masas entre ritmos reciclados, cosas conocidas en su música y se pone como alguien en otra dirección, un poco más centrada y sin mucha ferocidad, y sin olvidar que su pequeño regreso al Black Metal de antaño estaba de vuelta, porque todo lo demás con solos heavies, melódicos y demás ya los había hecho con la misma genialidad y majestuosidad en disco pasados. Y claro, existen temas geniales como; “Blow Your Trumpets Gabriel”, “Ora Pro Nobis Lucifer”, “Messe Noire”, “O Father O Satan O Sun!” y más, porque las canciones están muy bien pensadas y el orden igual.
Cuando salío “Demigod” (2004), pensé que iba a ser un disco difícil de superar, y luego con “The Apostasy” (2007) las cosas continuaron, pero llegaba a ser lo mismo que comenté, un disco que seguía la tradición del 2004. Entonces, hubo mucha incertidumbre de mi parte, porque se tuvo un disco buenísimo, luego otro disco que continuo ese legado, y pensé lo mismo de “Evangelion” (2009). Pero me equivoque en muchos sentidos, porque primero; fue el último disco en versión agresiva y rabiosa que tuvo Nergal, y segundo elevaba el poder compositivo de su música a otras instancias. Cada canción es magistral acá desde que empieza con “Daimonos” y termina con “Lucifer”. Su nivel de tecnicidad es abrumador y dentro de su zona de comodidad, como es el Black Metal y Death Metal, donde ese lado Morbid Angel-siano de nuevos y viejos discos se alejaba completamente y se tenia a un Behemoth brutal y agresivo. La batería de Inferno es endemoniadamente complicada, Orion que había entrado en el 2004, crea esa masa brutal muy bien concatenado con Inferno. Y la voz de Nergal era la de un león hambriento, pidiendo más sangre, carne y vísceras a las entidades que el crea como parte de influencia teatral que presentaba en vivo.
Aunque haya dicho al inicio que era una discografía sencilla de hacer el ranking, a partir de este esta parte es donde tuve problemas para seleccionar cuales iban a ser los tres mejores, porque ya tenían “Thelema.6” en la mente dentro de los 3 primeros, pero no sabía cual iba a ser el orden de los tres que se vienen. Así que comenzamos con su quinto disco en estudio, el cual fue un disco que recibió algunas ideas vagas, diciendo que era lo mismo que su antecesor, pero era una idea bipolar, porque si tenían cosas de sus discos de 1999, pero al mismo tiempo colocaba elementos sobre la mesa que abrían nuevas ideas musicales para su expansión, teniendo de por medio esas chispas industriales como “The Act of Rebellion”, y luego fusionarla con cambios acelerados que le daba el Death Metal de manera natural. O sino escuchar la final del álbum “23 (The Youth Manifesto)”, el cual era increíble de creer en su momento, porque dentro de un maquina agresiva y brutal, la banda se ponía técnica, se escuchaban vociferaciones, conjuros y al guturación de Nergal es la que se conoce ahora. Es acá que el trabajo de Havoc como otro compositor de la banda peso a nivel general, porque en canciones como “Inauguration of Scorpio Dome” o “In the Garden of Dispersion” existe demasiada técnica en las cuerdas, y existen cambios de estilos por lugares que jamás piso la banda hasta el día de hoy.
Este es un disco que lo tiene todo a nivel de imaginación, creatividad dentro de su sonido de muchas influencias. Black Metal de corazones extremos, Death Metal influenciado por Morbid Angel, tecnicismo dosificado en muchas partes, y finalmente ese detalle industrial que les daba un bonus exclusivo dentro de su música. Donde la guturación de Nergal es la que ahora todos conocen desde “The Satanist” (2014). La batería de Inferno impuso nuevos métodos extremos dentro de lo conocido, y acá el sonido latoso de la tarola desaparece, Los solos thrasheros y heavies de inicio a fin son para sacarse el sombrero. Donde tengo que decir que es frenetismo sin medidas, además de que era la primera vez que Behemoth usaba escalas arabescas en su música dentro de elementos industriales y deathers. Luego detalles de sintetizadores y samplers creados por Piotr Weltrowski, eran increíble, porque dentro de la versión en digital no se escucha ni un carajo por la compresión, pero cuando escuchas el CD a todo volumen no satura, los parlantes no saltan los objetos del mostrador y como ejemplo es “Here and Beyond (Titanic Turn ov Time)” con teclados y sintetizadores en secciones mezclas de solos arabescos y más. Todas las canciones son un increíbles, y recuerdo hasta el día de como me moría por conseguir este CD después de haber escuchado “As Above So Below”, al día de hoy sigo con el mismo disco y con la misma idea del álbum. “Toda una majestuosidad de disco que mejoro su composición y dijo lo que iba a pasar en discos después”.
Y llegamos al final de esta tremenda lista. Con la salida de Havoc, dude mucho de cual iba a ser el futuro de la banda, porque esperaba algo más allá de “Zos Kia Cultus (Here and Beyond)” (2002). Pero el resultado dentro de 40 minutos y la entrada de Orion fueron excelentes para Behemoth, porque inclusive dentro de este disco Nergal comento para este disco que era el nuevo vórtice metalero de la banda. Y en todas las fronteras lo fue, porque su nivel en producción de videos mejoro ampliamente, su producción en estudio fue directa al grano, pero al mismo tiempo se olvidaron de ese lado industrial que era un gancho impresionante en sus discos pasados. Pero igual, todo el disco es un trallazo de pieza a cabeza desde que todo empieza con “Sculpting the Throne ov Seth” y termina con “The Reign ov Shemsu-Hor”, todo es más directo que discos pasados. La furia es rebosante, la energía es intensa, y toda la música es agresiva al máximo. La banda se enfocaba más en elementos Death Metal y sonidos que los alejaban del Black Metal, donde las trompetas de “Satanica” (1999) regresaban en la homónima del álbum “Demigod”, pero lo curioso de esta canción es de como las escalas de trompeta mandan para que la canción siga dentro de estas mismas y tengas una canción brava y sin misericordia. Además, comento que gracias al ingreso de Havoc en discos previos, le dio recursos más técnicos a su música.