Contra viento y marea, a pesar de la crisis a nivel político y económico, seguimos teniendo una buena cantidad de conciertos en Perú, algo que sorprende teniendo en cuenta que el Rock y el Metal no gozan de gran popularidad y rara vez se logran tener conciertos a lleno total, aún así, movidos por la pasión por la música, algunos fanáticos y productoras se la siguen jugando y apostando por bandas que difícilmente veríamos por esta parte del mundo. Así, tuvimos la fortuna de que Tarkus Producciones apostara por Persefone de Andorra quienes venían en la gira de promoción de su último álbum “Metanoia” (2022) el cual a pesar de no ser su mejor álbum, los sigue mostrando en buen nivel y en lo personal de mis álbumes favoritos del año pasado.
La cita fue el pasado sábado 04 de marzo en el Yield Rock de la Plaza San Martín del Centro Histórico de Lima, como dato curioso en el mismo local se presentó Hirax, por lo cual el concierto de Persefone se realizó temprano, algo que en lo personal agradezco, aunque no deja de ser anecdótico que terminado el concierto, tendríamos que dejar el lugar para dar paso al siguiente evento. A pesar de que la plaza estuvo rodeada de policías y personas de diversas ideologías, creyentes de fake news y personas protestando contra el actual gobierno (era un Live Action de Twitter), lo cual es pan de cada día de los últimos 3 meses, no hubo mayores problemas, pues últimamente es común que la policía arroje gas apenas alguien levanta el brazo para rascarse la axila.
La gente llegó puntual y esperaron desde las 18:00 horas en puerta, otros aprovechamos para comer algo o beber algo previo al concierto. Una vez dentro aproximadamente a las 20:00horas salió la banda nacional Avoidant, a quienes no veía desde el año 2013 y cuyo sonido va por un Death Técnico pero como muchas bandas actuales hay varios matices de otros estilos como Progresivo, Post-Hardcore, Shoegaze, etc. Algo interesante, si tenemos en cuenta que en Perú muchas bandas apuestan más por sonidos clásicos o crudo. Por momento el sonido no los acompañó del todo y la respuesta del público fue algo tibio, pero quizás sea en parte porque vivimos más pendientes del smartphone en estos tiempos. Hasta ahora la banda no ha lanzado un álbum, así que sería interesante tener nuevo material para ver qué sendero toma su sonido ahora que están de regreso. Luego del agradecimiento respectivo la banda se retira y se prepara todo para Persefone.
No hubo que esperar mucho a Persefone, como es costumbre en la gira, el inicio se dio con la instrumental “Flying Sea Dragons” que siempre es un placer escuchar con sus teclados algo sinfónicos por momentos, luego de ello la banda nos golpea con “Mind As Universe” del gran “Spiritual Migration” (2013), la intensidad con la cual lo ejecutaron en vivo marcó uno de los momentos más memorables de la noche. La intensidad no decayó pues siguió “Stillness Is Timeless” del “Aathma” (2017) con lo cual quedaba claro que darían un repaso por lo mejor de su carrera, quizás aprovechando que es su primera presentación por aquí. Luego volvieron a repasar el mismo álbum deleitándonos con “Prison Skin”. A estas alturas la banda se veía entregada al público lo cual se agradece pues el recinto no lucía un lleno total como lamentablemente sucede cuando llegan bandas con sonido algo más moderno a este país. Resalto mucho el trabajo en guitarras de Carlos y Filipe, ambos con mucha técnica para la ejecución, pero también carisma de sobra, sobre todo el último. La combinación de voces sonó muy bien en directo y para los casos en los cuales tuvieron invitados en las versiones de estudio ,como Einar Solberg o Paul Masvidal, pues apelaron a una pista para el caso de las voces cuando tocó recrear dichas canciones.
Los momentos que más gustaron fueron muchos, en temas como “Merkabah” del último álbum y su sonido inicial con teclados casi cinemáticos. La veloz “The Great Reality” con su coro memorable que es uno de los momentos más emotivos. El mismo “Spiritual Migration” sonó muy bien mientras que “Cosmic Walkers” sirvió de respiro antes de que suenen “Living Waves” y “Metanoia” con pistas en las voces como mencioné antes. Luego de ello la intensa “Katabasis” nos recordaba lo bien que suena su último álbum. Como es de costumbre la banda se despide, pero ante el llamado de la gente volvieron para la parte final y hasta en un momento ambos guitarristas bajaron para tocar en medio del público poniendo la cereza al pastel a tan intensa presentación. Ya al final llovieron las púas al estilo de Malmsteen arrojaron muchas, un par de baquetas y hasta el setlist como para que todos queden contentos. En general la banda fue muy amable con el público, nada de poses de Rockstar, al punto de bajarse a tocar entre el público como mencioné antes además de obsequiar algunas cosas e incluso luego tomarse fotos con algunas personas, durante el concierto la ventaja de que hablen castellano es que permitió buenas intervenciones, prometiendo volver y agradeciendo en todo momento a los asistentes. Sin duda una gran noche para quienes buscábamos algo de Metal técnico y progresivo, y lo que siempre valoro, el tener a las bandas en su mejor momento en directo es una oportunidad que no debe desaprovecharse antes de tenerlos en giras de grandes éxitos cuando ya su gloria quedó atrás, esperemos no sea la última vez que se da el milagro de tenerlos por aquí. El siguiente evento será con Myrath y ahí estaremos, esperando que sea tan bueno como este. Y atentos a nuestra sección de conciertos para que vean qué bandas estarán viniendo por este lado del mundo, pueden revisarlo aquí.