25 de Noviembre del 2002 | |
Argentina | |
Hurling Metal Records | |
Black Gothic Metal |
Carnarium es una banda argentina que hace a inicios de los 90s, específicamente en 1993, donde la banda tuvo una inclinación muy distinta a las bandas Heavy Metal de su país, porque, aunque había Death Metal de nombres conocidos hoy en día, o las bandas grandes Thrash Metal que están vivas hasta nuestros tiempos; así que el aspecto gótico con muchas dosis extremas o hasta sinfónico no tenía expositores en ese país, y solo ellos podían ser una de las primeras bandas -quizá- de todo Latinoamérica en esta inclinación por donde Tristania y demás bandas estaban triunfando desde mediados de los 90sen Europa. Entonces, “Constelaciones de Réquiems” (2002) viene a ser una de las primeras expresiones de este estilo en esta parte del mundo, junto a los hoy desaparecidos de Vampiria. Entonces, lo que se tiene acá es una de las mejores expresiones en lo que va de este estilo en una parte del mundo donde todo era salvaje o chacal, y en un país donde todo era Heavy Metal o Thrash Metal.
Mi primer encuentro con Carnarium fue en el “Sudamérica brutal Vol. 1” (1999) editado a través del sello de un viejo amigo de la web, como lo es Alfredo de Hurling Metal Records, quien siempre estuvo apoyando y dando hincapié a que nuevas bandas salieran de lo desconocido en Sudamérica y en su país, porque ese split tenia a la banda peruana de Anal Vomit, a los argentinos de Carnarium y a los paraguayos de Funeral. Donde las tres bandas tenían un sonido distinto e inclinaciones muy distintas, pero ese disco fue el punto de partida de la banda para que muchos la conociéramos y de su existencia en el mundo, porque ahí que me enteré que llevaban activos desde 1993, pero que recién tenían una Split de esta envergadura. Entonces, los años pasaron, y gracias a seguir el rastro a las bandas de ese Split, me encontré con su hoy único y primer álbum llamado “Constelaciones de Réquiems” (2002), donde demostraban todo su talento y tenían esa característica de todas las bandas argentinas, de hacer las cosas en nuestro idioma, y hacer única su escena hasta el día de hoy, pero eso sí, la portada de este álbum es una de la peores que podías ver en su año, siendo un tema que pudo ahuyentar a muchas personas en su momento, pero la música y sus 61 minutos son excelente y van más allá de lo que esperas en la portada.
Desde que todo empieza con la “Introducción” y termina con “Lascia Ch'io Pianga” (Dejame llorar), la música sobrepasa las expectativas de la portada y se muestra como una de las mejores expresiones de aquellos años en esta parte del mundo, donde la mezcla con partes extremas como deathers o blackers en muchos instantes, con esa amalgama sinfónico de por medio son las mejores expresiones que tienen la banda, y de cómo en muchas partes entran las guturaciones gracias a Nestor Ortiz en ellas, le dan ese lado extremo que esperas, y para ser un disco de los 2002, tiene un sonido para su año y que supera a muchas ideas de hoy. Se que algunos dirán que la voz de Andrea Goldberg no terminaba convenciendo o que se pierde en algunos instantes, pero después de escuchar el disco muchas veces, encuentras esta clase de idea como personal y le da característica que los hace distintos a muchas bandas de nuestro continente e inclusive de todo el mundo. Todo está bien agendado, y bien estructura, donde las sensaciones góticas pueden sentirse muy bien, pero sin necesidad de ser melosas o hasta pop, sino con esas influencias de bandas como Tristania o The Sings of Thy Beloved, con esa pesadez extrema que tiene la música de la banda.
“Constelaciones de Réquiems” (2002) de Carnarium es una de las primeras expresiones en respuesta a lo que pasaba en Europa desde mediados de los 90s, pero con esa ideas personal que hasta el día no se puede conseguir, y es una lástima que la banda no puedo continuar con más producciones aquellos años o hasta el día de hoy. Pero se sabe que están activos y tienen algunas participaciones, así que esperemos que puedan regresar gracias a este pequeño granito de arena de opinión para un disco que lo merece.