19 de Diciembre del 1997 | |
Francia | |
Season of Mist | |
Extreme Metal |
01. Prologue - To Exclude from the Cycle of Generations
Cyclo I - Deluxe Complexion
02. Sequence 1 - Spiritu Fornicationis
Action 1 - Distressing Amnios
03. Sequence 2 - Say the World That Fall in the Sky
Action 2 - Gnostic Wails
04. Sequence 3 - The Unveiled Mirror
Action 3 - Other Wails
05. Sequence 4 - Divert the Necessities of the Body
Cyclo II - Burning Tongue
06. Sequence 1 - Against the Sail
Action 1 - Vertebrae Embryo
07. Sequence 2 - Faith
Action 2 - Discordant Effects of Suicides
08. Sequence 3 - Acclaim New Master
Action 3 - Slave
09. Sequence 4 - First Tasting of Faecal Matter
Cyclo III - Man Machine
10. Sequence 1 - Some Miracles of Entrails
Action 1 - Not Showed
11. Sequence 2 - Spirit of the Valley
Action 2 - Enclose
12. Sequence 3 - Flesh Goes Out Without Grace
13. Epilogue - Running of Mental Fluids
Una fecha escuche un dicho, que solo las bandas grandes pueden jugar con sus influencias y sus ideas, porque ellas llegaron a tener cosas muy propias que otras bandas copiaron, y dentro de este tema, son muy pocas personas que se dejaron atrapar con el concepto musical que los franceses de Anorexia Nervosa quisieron dar a entender con su primer álbum “Exile” (1997). Pero por dos simples hechos, ya que la banda desde “Drudenhaus” (2000) dio un giro de 360 grados en su música y se inclinaron por el lado más sinfónico del Black Metal y eso se extendió hasta su última larga duración “Redemption Process” (2004). Pero antes de todas estas ideas sinfónicas y pomposas, esta banda dijo otra realidad con su primer álbum e inclusive se podría decir que era otra de las primeras bandas donde lo industrial, técnico y disonante se hacía presente de una manera impresionante y mezclándose con el metal extremo como Black Metal y Death Metal.
Pocos le prestaron atención en su momento a este “Exile” (1997) de Anorexia Nervosa, e inclusive pocos fueron los curiosos que se adentraron antes de su época sinfónica, pero eso no implica que estemos ante un disco adelantado a su época, porque es bizarro en muchos sentidos y con mucha dosis técnica y disonantes que muchos creen que se explotaron hace 1 o 2 años, ya que la saturación de lo técnico y disonante esta desde inicios del 2010, donde levantabas una piedra y todo era técnico, progresivo, disonante y no sé qué más. Además, desde que ves el arte de portada de este disco, te darás cuenta que la música realmente impregna terror y tiene ese enfoque de miedo que a fines de los 90s todo era luz y bienestar por el oscurantismo new metalero, y aunque la producción estaba en algunos sentidos regular, la idea de la banda sobrepasa ese sentido y se tiene un disco realmente terrorífico en todo sentido. Porque el personaje de la portada y la producción, están inclinados completamente a los 90s.
Desde que todo empieza con el “Prologue - To Exclude from the Cycle of Generations” y termina con “Epilogue - Running of Mental Fluids”, estamos ante un disco de ciclos elaboradas para fines de los 90s, partes abstractas que hoy son furor en muchos medios, voces blackers, disonancias en las técnicas, partes que colidan con ideas progresivas, esquemas complejos que la banda jamás volvió a hacer. Porque el disco se divide en 3 ciclos que son “The Delusive Complexion”, “Burning Tongue” y “Man-Machine”, donde existe una infinidad de recursos musicales, porque hay partes industriales en muchos sentidos, las voces varían entre agudas blackers y hay muchas incursiones de voces limpias con esa idea psicodélica y muchas veces alocada en todo sentido. Además de tener largos espacios de conexión entre canciones, que al principio pueden considerarse extrañas por la época, pero que, si lo analizas bien, tienen ese concepto de abrir y cerrar el telón con ideas extrañas a cada instante e inclusive se puede decir que son medio noise en muchos sentidos, pero que son atractivos. Entonces, es de aquellos álbumes que no puede escucharlos solo una vez o por canciones como ahora, porque el disco es muy nutrido en ideas extremas, técnicas y por encima de todo abstractas.
“Exile” (1997) de Anorexia Nervosa fue una primera piedra impresionante en todos los sentidos, con música adelantada para su época y que muchos creen que se lleva desarrollando hace dos o tres años. Pero no, esto va más allá de lo que se conoce y esta fue una piedra angular para su música que, aunque haya dado un giro distinto en los 2000s, este disco fue una obra maestra de capítulos e ideas que no se volvió a repetir, porque tuvo la correcta mezcla de música extrema que estaba pasando a finales de los 90s, con cosas técnicas, progresivas, disonante, abstractas y metal extremo.